¿Cómo queda Al Qaeda después de lo sucedido con su líder?

Se puede decir que Al Qaeda es, a estas alturas, una franquicia formada por cuatro o cinco organizaciones independientes entre sí. Al Qaeda en el Magreb y en Mesopotamia son dos ramas independientes de la organización que, básicamente, han sido derrotadas. La única que queda, digamos a la ofensiva, pero solo en Yemen, se ubica en la Península Arábiga y es la que probablemente cuente con el líder más peligroso de todos. Salvo esa rama, Al Qaeda es una fuerza claramente en declive y a la defensiva.

¿Está sustentado el temor ante una posible represalia de Al Qaeda?

Algunos plantean que Al Qaeda trataría de dar un golpe mayúsculo en represalia. El punto es que nunca dejaron de intentarlo. No es que hayan tratado de contenerse y solo ahora, en represalia por la muerte de Bin Laden, piensen atacar. Si hubiesen podido realizar atentados como el de Nueva York, Londres o Madrid los habrían hecho. Yo esperaría ataques de menor envergadura contra blancos tanto militares como civiles, cosa que sí ha logrado hacer Al Qaeda en años recientes y que, si bien son atentados traumáticos, no se puede comparar con el 11 de septiembre.

EEUU va a tener que aprender a vivir sin una amenaza existencial y global como fue la Unión Soviética. El alto mando de seguridad no ha querido aceptar ese hecho por temor a que se reduzcan sus prerrogativas y su presupuesto. En el caso de Al Qaeda, el líder más amenazante no es Ayman al Zawahiri, sino Anwar al-Awlaki, uno de los líderes de Al Qaeda en la Península Arábiga que es ciudadano estadounidense y que ha sido muy activo en el trabajo de reclutar a nuevos miembros para futuros atentados.

Cuando se sostiene que Bin Laden ofreció resistencia, uno se pregunta qué tanta resistencia podría ofrecer un hombre de 54 años, enfermo, ante un comando de élite formado por los mejores hombres de la más grande potencia mundial y armados hasta los dientes. En realidad, parece que el propósito era entrar y matar a Bin Laden para luego deshacerse del cuerpo. Esto no es una decisión que se haya tomado a última hora, el propio Obama dice que esta operación se ha venido planeando desde agosto del año pasado. Nada fue librado al azar, el asesinato fue deliberado. Ellos no querían que el cuerpo de Bin Laden se convierta en un objeto de culto o peregrinaje.

Muy probablemente lo hubieran juzgado en tribunales sin rostro en Guantánamo, con lo cual se hubiesen suscitado dudas sobre la legalidad del proceso. Además, cabía la posibilidad de actos de represalia durante el proceso e, incluso, intentos de secuestro para lograr un canje. No quisieron correr ningún riesgo y decidieron por lo más simple. Según la mirada de los EEUU, si esto va a inflamar los ánimos en los militantes de Al Qaeda, teniendo en cuenta que de cualquier manera ellos ya tienen sus ánimos exacerbados, termina siendo igual haber matado a Bin Laden que haber desaparecido su cuerpo.

Además: Descarga el informe de PuntoEdu sobre la caída de Bin Laden.