105 PUCP: Alberto Isola escribe una historia de cinco décadas en el teatro peruano
Empezó a los 16 años como director de una obra de teatro escolar, una vocación que, incluso en contra de la voluntad familiar, afianzó como integrante del emblemático Teatro de la Universidad Católica (TUC). Han pasado más de 50 años desde entonces y Alberto Isola es hoy un referente de la escena nacional. Durante su carrera, ha participado en más de 144 producciones de teatro, cine y televisión, y ha sido uno de los promotores de la profesionalización de las artes escénicas en el Perú.
Texto:
Fiorella Palmieri
“Gracias, me ha cambiado la vida”, dice un pequeño papel que le entregó una espectadora a la salida de Séptimo Cielo (Cloud Nine), obra de la dramaturga británica Caryl Churchill, y que en 1995 escandalizaba a muchos asistentes, quienes se salían de la sala del Teatro Larco durante la función. Alberto Isola, el director del montaje aún conserva esta nota.
“Para mí, fue el reconocimiento más lindo que me pudo pasar. Recibir premios o felicitaciones es muy bueno, pero cuando sientes que lo que has hecho puede impactar en una persona, entonces todo cobra sentido”, cuenta el director, cuyo montaje fue señalado como “pornográfico”, solo por tratar temas “tabú” para la época como los roles de género, la homosexualidad, la sexualidad en la tercera edad, entre otros.
Para Isola, generar un impacto y poder llegar a formar parte de la vida de alguien a través de su arte es lo que, 52 años después de su debut como director en una obra de teatro escolar, es su principal motivación para seguir actuando, dirigiendo, investigando y enseñando a las nuevas generaciones para quienes es un referente de la escena nacional, así como un representante de nuestra Universidad.
“Como alumno, actor, director de teatro, docente, tesista y en todas las facetas posibles, la PUCP siempre ha sido mi casa, un espacio en el que me podido desarrollar con verdadera libertad y respeto a la pluralidad de miradas durante 52 años. Siempre me he sentido parte de la PUCP y espero todavía continuar un tiempo más, lo que se pueda”.
Hecho en la PUCP
A inicios de los setenta, el joven Alberto se había empecinado en ser actor incluso en contra de la voluntad de su padre, Sergio, quien, tratando de disuadirlo, le condicionó los estudios de actuación a cambio de cursar Estudios Generales Letras de la PUCP. Sin embargo, esta situación logró acercarlo más a su vocación artística, a través de su ingreso al Teatro de la Universidad Católica (TUC).
En este espacio realizó sus pininos como asistente de Lucho Peirano, una experiencia que rápidamente lo ‘bajó de su nube’. “Ah, voy a ser asistente, ¡qué cosa extraordinaria! Pensaba que era como la gloria. Me acuerdo de que llegué y Lucho me dijo: ‘Bueno, tu trabajo es barrer el escenario antes de cada función y hacerte cargo de la utilería’ (risas). Ese fue mi ingreso y agradezco profundamente a Lucho por hacerme empezar desde abajo para conocer la responsabilidad que implica el teatro”, recordó Isola de su participación en Un hombre, obra de Bertold Brecht, donde conocería a Edgar Saba, Jorge Guerra, Ruth Escudero, Alicia Morales, compañeros y futuros grandes amigos.
Viaje iniciático
Tras culminar los dos años en EE.GG.LL., Alberto presentó notas sobresalientes (salvo matemáticas) y obtuvo la aprobación de su padre para estudiar en el Piccolo Teatro de Milán. Luego se matriculó en el Drama Centre London (74-77), donde se formó como director.
A su retorno en 1978, incursionó en la docencia en el TUC, faceta que lo maravilló y que continúa como una de sus grandes satisfacciones de su vida. “La enseñanza me permite conocer gente nueva, aprender cosas nuevas, hasta replantearme constantemente la visión de las cosas a raíz del trabajo con mis estudiantes. Estas son las tres cosas que le agradezco al teatro”, dice Isola.
Profesionalizar los escenarios
En el Perú de hace 25 años no existía una sola carrera universitaria dentro del ámbito de las artes escénicas. Teníamos al TUC y la Escuela Nacional de Arte Dramático (Ensad), entre otros institutos, pero sus egresados no eran reconocidos como profesionales con rango universitario. Alberto Isola formó parte de una generación de docentes que se arriesgaron por la profesionalización del arte escénico a través de la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación, con la innovadora Especialidad de Artes Escénicas.
“¿Cómo le pones nota a un actor o actriz? Fue un aprendizaje muy útil. Esa especialidad fue muy importante por que las primeras generaciones que egresaron son las que están haciendo teatro ahora”, comentó.
Así, poco a poco, la etapa de estas unidades académicas concluyó para dar vida a un nuevo proyecto: la Facultad de Artes Escénicas (Fares), unidad académica que ahora brinda las especialidades de Creación y Producción Escénica, Teatro, Música y Danza.
Trayectoria de oro
Tras cinco décadas al frente y detrás de los escenarios, Isola no deja de sorprenderse. Gracias al contacto con sus estudiantes y colegas de diversas generaciones, se relaciona con las nuevas formas de hacer teatro, en gran medida propiciadas por la crisis sanitaria de la COVID-19. A pesar de las dificultades, también se han logrado grandes aprendizajes e innovaciones que han llegado para quedarse, como las clases virtuales, e incluso el teatro virtual.
“Los alumnos querían presentar las obras que habíamos trabajado vía Zoom. Aunque al principio dudé, creo que hemos descubierto otras maneras de hacer teatro que me parecen sumamente válidas: te puede ver muchísima gente, tanto quienes no van al teatro como quienes están en otras regiones”, dice Alberto.
El pasado noviembre, dirigió a sus estudiantes en el montaje virtual El maleficio de la mariposa, obra de Federico García Lorca, que recibió buenas críticas en el Encuentro Internacional de Teatro Universitario de Granada. Una experiencia que lo proyecta al futuro posible del teatro peruano, que a través de la virtualidad puede generar nuevos públicos en todo el país.
Ficha personal
Nombre: Alberto Isola de Lavalle
Estudios: magíster en Literatura Hispanoamericana y licenciado en Artes Escénicas por la PUCP. Actualmente, realiza su tesis doctoral en Literatura Hispánica enfocada en el teatro romántico peruano. Graduado del Curso para Animadores Teatrales de la Cívica Scuola del Piccolo Teatro di Milano (Italia, 1972-1974). Graduado del Curso para Directores Profesionales del Drama Centre London (Inglaterra, 1974-1977). Empezó su formación como actor y asistente de dirección en el Teatro de la Universidad Católica (1970).
Trayectoria: en 52 años de carrera artística, Alberto Isola registra en su haber 144 producciones de teatro, cine y televisión. Actualmente, es docente y miembro del Consejo del Departamento de Artes Escénicas de la PUCP. Ha sido director de estudios del TUC. En teatro, ha participado en obras como Galileo, La Nona, Almacenados, El Gran Teatro del Mundo, Conferencia sobre la lluvia, etc.; en el cine, actuó en La Ciudad y los Perros, de Francisco Lombardi; y en televisión, actuó en Mi problema con las mujeres, La Tayson, La Perricholi, Eva del Edén, Besos robados, Los exitosos Gómez, entre otras producciones.
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walter zambrano
Un abrazo enorme al Maestro de tantas generaciones del Teatro. Gracias por mantener y mantenerte en el escenario presencial y virtual, querido Alberto.