La perseverancia, organización y compromiso son cualidades que definen a Isabel Calle Valladares. A los 21 años, mientras cursaba su cuarto año en la Universidad, se unió a la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental como practicante. Allí descubrió su verdadera vocación: proteger a las personas y a los ecosistemas. “El derecho te da la oportunidad de vincularte con las personas,  es una disciplina con mucha conexión con otras ramas. Por ejemplo, en el derecho ambiental, para hacer una norma, requieres conocer el proceso de residuos sólidos, conocer el tema del cambio climático. Eso es lo más interesante de mi carrera”, reflexiona la ahora directora ejecutiva de la SPDA.

La PUCP fue clave en su carrera como abogada ambiental 

La formación que Isabel recibió en la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) jugó un papel fundamental en su carrera. Aunque inicialmente pensó en ser historiadora, los dos años en Estudios Generales Letras le revelaron que el derecho ofrecía un mundo lleno de posibilidades. Fue en ese proceso de formación donde encontró su verdadera pasión en el derecho ambiental, un campo donde ha logrado destacar y marcar una diferencia significativa.

«Me gustaba mucho la literatura, y tomé clases de historia del arte y del Perú. Aunque estaba claro que me apasionaban las letras, no tenía una idea concreta de qué dirección tomar. A pesar de que fue un periodo desafiante, especialmente con las clases de introducción al derecho, que eran bastante memorísticas, me resultó interesante la idea de poder trabajar no solo por el entorno, sino por las personas, ayudarlas de diferentes maneras”, nos cuenta Isabel. 

Pero la PUCP no solo la desafió a hacer nuevas cosas, sino que también le brindó herramientas necesarias que la han ayudado a lo largo de sus casi 26 años de trayectoria profesional. «Algo de lo que no somos conscientes cuando estudiamos es que la PUCP te forma en pensamiento crítico. Eso, tanto como la curiosidad intelectual, ayuda mucho a un abogado y más en el tema ambiental. Los cursos de investigación también son un gran aporte porque los abogados debemos tener sustento técnico, evidencia científica, no basarnos en pareceres, y eso me lo ha dado la Católica», revela. 

Algo de lo que no somos conscientes cuando estudiamos es que la PUCP te forma en pensamiento crítico. Eso, tanto como la curiosidad intelectual, ayuda mucho a un abogado y más en el tema ambiental".

Proyectos transformadores en la SPDA

Hoy en día, Isabel destaca que uno de los proyectos transformadores más importante en los que ha podido trabajar ha sido la creación y establecimiento de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau. Un proceso que ha tomado más de 10 años y al cual la SPDA acompañó durante todo ese tiempo. 

La culminación de este esfuerzo se concretó en abril de este año con la aprobación oficial de la reserva, que abarca una superficie total de 115,675.89 hectáreas, distribuidas en cuatro sectores situados frente a las costas de los departamentos de Piura y Tumbes.

“Lo que nos va a generar esta reserva son mecanismos de protección para los recursos hidrobiológicos, que va a beneficiar a la pesca artesanal; además, va a traer más turismo y dará oportunidades para la investigación científica”, sostiene Isabel. Añade que ahora el reto que tienen es buscar su sostenibilidad y la gestión de su área. “Desde la SPDA estamos trabajando con la autoridad correspondiente para que en la reserva se puedan proteger estos recursos hidrobiológicos”, dice.  

Las ONG no solo nos oponemos a lo que está mal hecho, sino que también construimos. La creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau es una muestra de cómo se pueden lograr avances significativos para el desarrollo sostenible del país".

Papel crucial de las ONG

En ese sentido, Calle destaca la labor fundamental de las ONG en el país. «A menudo, cuando pensamos en las ONG, nos preocupamos por temas de transparencia o legalidad, pero, más allá de eso, solemos olvidar el trabajo esencial que realizan. Un claro ejemplo de esto es la creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau, un logro que no hubiera sido posible sin el esfuerzo conjunto de diversas organizaciones de la sociedad civil», confiesa.

También enfatiza la importancia de valorar el trabajo constructivo de las ONG, que, aunque no siempre es visible de inmediato, genera un impacto duradero en el país: «Las ONG no solo nos oponemos a lo que está mal hecho, sino que también construimos. La creación de la Reserva Nacional Mar Tropical de Grau es una muestra de cómo, con el apoyo y la difusión de la información por parte de las ONG, se puede lograr avances significativos para el desarrollo sostenible del país».

Además de su trabajo en la reserva, Isabel ha estado involucrada en procesos nacionales e internacionales para la protección jurídica de los conocimientos tradicionales de las comunidades indígenas. “La SPDA ha acompañado a muchas comunidades nativas en el proceso de identificación de saberes tradicionales. Por ejemplo, hemos estado apoyando a varias comunidades para que registren sus tradiciones con plantas medicinales, conocimientos que generalmente se transmiten de manera oral a través de generaciones”. 

La SPDA ha acompañado a muchas comunidades nativas en el proceso de identificación y registros de conocimientos tradicionales. Por ejemplo, los saberes con plantas medicinales, que se transmiten de manera oral a través de generaciones”.

De acuerdo con la abogada, hasta la fecha, cuatro comunidades indígenas han logrado registrar 416 conocimientos tradicionales, innovaciones y prácticas colectivas ante el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi). «Hemos venido trabajando con esas comunidades en la identificación, la sistematización y los beneficios de esas plantas medicinales, y ya están registradas en la autoridad competente», señala Isabel. «Estamos protegiendo ese conocimiento de los pueblos para que sea reconocido y no se pierda. Eso es muy importante en un país donde la cultura y la espiritualidad de estas comunidades necesitan ser protegidas».

Sin duda, la trayectoria de Isabel Calle es un testimonio de cómo una vocación nacida en los pasillos de la PUCP puede convertirse en una fuerza transformadora para todo un país.