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Noticia

Medicina de vanguardia

¿De qué manera la tecnología se puede aplicar al cuidado de la salud? ¿Por qué es importante que un hospital sea digital? ¿Cuál es el avance que en ese ámbito hemos realizado en la PUCP? Diversos especialistas peruanos y británicos, que formaron parte del evento Hospitales digitales, nos dan su opinión.

  • Texto:
    Oscar García Meza
  • Fotografía:
    Héctor Jara
  • Fotografía:
    Tatiana Gamarra
  • Fotografía:
    Víctor Idrogo

La tecnología ha cambiado nuestras vidas en muchos ámbitos, desde la manera en que interactuamos con otras personas hasta las formas de entretenimiento y de adquirir un producto o servicio. Sin embargo, ¿cuánto percibimos que ha impactado en el cuidado de la salud?

Para saber el estado de la cuestión, así como sus retos y desafíos, la PUCP y la Universidad de Newcastle se unieron para organizar el primer evento de manufactura digital y medicina en el Perú: “Hospitales Digitales”. La semana pasada, connotados especialistas de diversas instituciones educativas nacionales y del Reino Unido intercambiaron conocimientos acerca de sus respectivos avances tecnológicos en el campo de la salud y la forma adecuada de implementarlos.

Tecnología clínica

A primera impresión, el término hospitales digitales puede remitir a un sanatorio que cuenta con conexión a Internet y tecnologías de la información. Sin embargo, su campo de acción es mucho más amplio. “Los investigadores que vienen de Reino Unido no solo trabajan con softwares, TIC o IoT, sino también ven temas de manufactura aditiva, impresión 3D, corte láser, entre otros”, comenta Jennifer Wong, encargada de la Sala de manufactura digital VEO 3D y una de las organizadoras del evento. El Dr. Russell Harris, docente de la Universidad de Leeds y líder del Future Manufacturing Processes Research Group, señala: “Considero que la tecnología digital tiene la flexibilidad que necesitamos para atender a diversas personas con diferentes condiciones”.

Para el Dr. Kenny Dalgarno, quien se desempeña como profesor en Sir James Woodeson en Ingeniería de Manufactura de la Universidad de Newcastle y es director adjunto del Centro de Ingeniería de Tejidos de Reino Unido en la investigación sobre artritis, hoy en día es prácticamente imposible no ser digital. “A fin de apoyar mejor a los pacientes, tenemos que ser capaces de utilizar y analizar los diagnósticos digitales, que son cada vez más frecuentes”, añade.

En ese sentido, un hospital de este tipo no se limita a la tecnología, sino a cómo esta se pone al servicio de la salud. La Dra. Fanny Casado, quien dirige la línea traslacional del Instituto de Ciencias Ómicas y Biotecnología Aplicada (Icoba PUCP), y es una de las organizadoras del evento, añade: “También tiene que ver con los nuevos procesos e innovación”.

Un sanatorio de este tipo brinda la posibilidad de aligerar el proceso de atención. Esa es una de sus grandes potencialidades: “Esperamos que, a largo plazo, un hospital digital consiga tratar a más pacientes en menos tiempo y así gastar menos dinero”, señala Dalgarno.

Imprimir el futuro

Si hablamos del uso de la tecnología en la salud, es inevitable mencionar a la impresora 3D. Esta es una de las que más impacto tiene en el campo de la medicina, pues alrededor del mundo diversos científicos crean con ella prótesis de extremidades, audífonos, piezas dentales, huesos, entre otros.

La Dra. Sophie Cox, lecturer en Healthcare Technologies Institute de la Universidad de Birmingham, comenta: “Nuestro equipo usa impresoras 3D para crear implantes que sean personalizados para pacientes. Pero, más allá de eso, buscamos que el dispositivo sea funcional”. Precisamente, ese es el objetivo de esta tecnología. Por un lado, que se haga a medida del usuario y, también, que sea eficaz.

El uso de esta máquina debe suceder cuando el caso lo amerite. “Lo más importante es que la impresora 3D tiene que ser gestionada clínicamente y no tecnológicamente. Siempre debido a las necesidades del paciente y la prescripción del doctor”, enfatiza Harris. Asimismo, Dalgarno augura que la rama denominada bioprinting, que se encarga de construir tejidos gracias a la impresión 3D de células, entrará con fuerza en el mercado pues es útil para descubrir nuevos fármacos.

Uno de los motivos por los que actualmente se utiliza con mayor frecuencia la impresora 3D es la reducción de su costo. Hace diez años, los modelos más simples rondaban los US$ 20 mil. En la actualidad, las más baratas llegan a estar US$ 300. “Hay grandes ejemplos que muestran que es eficiente en el cuidado del paciente pero también en términos económicos”, refiere Harris. Para Dalgarno, mientras menos costosos sean los aparatos, el mercado se hará más grande.

Primeros pasos

En el caso de nuestro país, la innovación hospitalaria está aún en el momento de la digitalización de la información clínica, el cual puede considerarse un primer paso. Además, otro aspecto en el que se está avanzando con fuerza es en la telemedicina.

Al respecto, en el pasado mes de mayo, EsSalud señalaba que en el último año se habían atendido 9,074 consultas –pertenecientes a especialidades como  ginecología, cardiología, psicología, medicina interna, dermatología, entre otras– vía telemedicina. De esta manera, sostiene, se optimizaron los recursos humanos y se generó un ahorro de S/ 17 millones.

“Es una buena opción, pues existen muchos lugares –sobre todo las zonas rurales– donde los pacientes no son atendidos ya que no llegan los especialistas”, sostiene Casado. Gracias a la telemedicina, los pacientes no necesitan trasladarse a ciudades lejanas, con la pérdida de tiempo y dinero que eso implica, para aliviar sus dolencias.

Las impresoras 3D también permitirían atender a personas de distintas partes del Perú. “Solo necesitas el archivo digital para poder fabricar estos productos en zonas rurales. La inversión no es muy grande, pues hay equipos de bajo costo”, dice Wong. Entonces, ¿por qué en nuestro país aún no utilizamos más esta tecnología? “Creo que es por falta de recursos humanos. Algunas instituciones adquieren estos equipos, debido a que vieron en televisión que unos científicos imprimieron un corazón, pero luego no saben cómo usarlos”, señala la Dra. Casado.

PUCP a la vanguardia

En nuestra Universidad, se investiga e incentiva el uso de la tecnología en la salud. “Si bien no contamos con la especialidad de medicina, estamos bien posicionados pues contamos con profesores que se dedican a ver este tema”, comenta Fanny Casado. Cabe resaltar que ofrecemos las carreras de Ingeniería Biomédica, en conjunto con la Universidad Peruana Cayetano Heredia, y la Maestría en Ingeniería Biomédica.

Asimismo, desde el Icoba PUCP, específicamente en la línea traslacional, se busca cómo pasar productos académicos al mercado o a los usuarios; es decir, a las aplicaciones clínicas. Por su parte, Jennifer Wong señala que VEO 3D ha producido manufactura digital en el campo de la medicina: “Desarrollamos una prótesis mecánica impresa en 3D, que tiene los conceptos de personalización y digitalización. Actualmente, este proyecto ya es una startup que brinda servicios, llamada Dando una mano”. Además, comenta que se ha brindado soporte a médicos que necesitaban fabricar prótesis cervicales, dientes y modelos prequirúrgicos.

Todo el conocimiento generado en la PUCP no tendría mayor valor si no se expande al exterior de nuestro campus. “Mis alumnos van a salir a trabajar en el Perú. Los modelos de innovación, sobre todo en salud, dependen mucho de masas críticas de personas que conozcan del tema”, sostiene Casado.

Por ello, “Hospitales Digitales” no se limitó a docentes y alumnos PUCP, sino que se hizo una convocatoria abierta a investigadores con conocimiento en los campos de salud y tecnología.  Así, formaron parte del evento especialistas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Cayetano Heredia, Universidad Católica de Trujillo y la Universidad Nacional Tecnológica de Lima Sur.

Regulación necesaria


Ver en las noticias que se han impreso células, un corazón o, incluso, piel en 3D podría hacer pensar que esta máquina es la panacea. Sin embargo, una nueva tecnología también conlleva riesgos, para los cuales debemos estar preparados. “La parte ética tiene que estar incluida en el proceso de diseño y concepción”, indica Cox.

La impresora 3D puede ofrecer, por ejemplo, una pieza dental hecha a la medida. La pregunta es cómo efectuar una regulación que aplique para todos y, a la vez, tome en consideración que cada producto es diferente. “Tradicionalmente certificas un producto, el cual se replica por mil. En este caso, son muchas versiones distintas”, comenta Wong.

Crear estas reglas es un debate presente en muchos países y que, auguramos, pronto llegará al Perú. Para determinarlas, es necesario vincular a los distintos actores, como tecnólogos y científicos. “Pero tampoco hay que excederse y matar la innovación”, indica la Dra. Casado.

Imprimir en 3D en nuestra Universidad

En la PUCP hay dos espacios de impresión 3D: la Sala de manufactura digital VEO 3D, ubicada en el tercer piso del Complejo de Innovación Académica, y el Makerspace de Open PUCP. La mayoría de impresoras 3D que tenemos cuentan con la tecnología FDM, la cual permite imprimir en termoplástico, material idóneo para realizar prótesis. Asimismo, algunas tienen la tecnología PolyJet, que tiene la propiedad de combinar materiales en una sola pieza. También hay equipos de fabricación digital, como cortadoras láser y escáneres 3D. Ya que el alumno aprende a través de la experimentación, esta área de soporte permite que cualquier miembro de nuestra comunidad PUCP acuda e imprima. Igualmente, se promueve que la tecnología de este espacio de innovación se aplique en proyectos académicos o de investigación. Un aspecto importante es que también se brindan cursos, talleres y diplomaturas que van desde cómo manejar el software hasta los parámetros de laminación. “Es la base para que personas de diferentes industrias –entre ellas, la médica– sean capaces de entender bien el proceso e incorporarlo en su campo de acción”, dice Jennifer Wong. Para la comunidad PUCP, los precios de los servicios son subvencionados y solo necesitas costear el material utilizado. Las capacitaciones son totalmente gratuitas. Si deseas más información, visita su fanpage Sala VEO PUCP. Para servicios, comunícate a veo3d@pucp.pe. Asimismo, si deseas consultar sobre cursos y capacitaciones, escribe a cursosveo3d@pucp.pe.

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