Dr. Gastón Vargas: una vida dedicada a la Química
El Dr. Gastón Vargas, fundador de la Sección Química de la PUCP, recibió una distinción de amigos y colegas del Departamento de Ciencias en reconocimiento a sus grandes aportes al desarrollo de la investigación química para la industria.
Texto:
Fiorella PalmieriFotografía:
Fernando Criollo
Después de 26 años, Gastón Vargas, fundador de la Sección Química, volvió a la PUCP. A inicios de agosto, el destacado científico y consultor internacional se reencontró con antiguos alumnos y colegas, así como con las nuevas generaciones de investigadores de nuestra Universidad, quienes se reunieron para departir con él y brindarle un cálido homenaje.
“Estuve de visita con motivo de los 25 años de la Sección Química de la PUCP, pero entiendo que se cumplieron 50 el año pasado (risas)”, señaló el Dr. Vargas, gratamente sorprendido al apreciar los cambios por los que ha pasado la Facultad de Ciencias e Ingeniería, en especial las renovadas aulas y laboratorios de la Sección Química, en cuya edificación tanto trabajó.
“He encontrado que la facultad es extraordinaria en forma, fondo y progreso. Creo que el personal docente de la Sección Química es de primera y se cuenta con los equipos necesarios para ser un modelo de especialidad dentro de la PUCP, que realice investigación pura y aplicada. Para ello, exhorto a todos los profesores a tener mucho más contacto con la industria”, dijo el investigador, quien cultivó sus vínculos con el sector industrial desde su etapa como estudiante en la Universidad de Heidelberg (Alemania), donde obtuvo el grado de doctor en Ciencias Naturales en 1963, con una investigación dirigida por el Dr. Georg Wittig, premio Nobel de Química en 1979.
QUÍMICA EN LA PUCP
A mediados de la década de 1960, y con 27 años, el Dr. Gastón Vargas retornó al Perú para poner en marcha un proyecto para incentivar la formación de químicos. “Al finalizar sus estudios en Alemania, tuvo muchas oportunidades para quedarse allá, pero decidió regresar. Su maestro, el Dr. Wittig, le ofreció apoyo para fomentar el estudio de química aquí. Llegó con un plan muy completo que intentó aplicar en San Marcos, pero que no tuvo éxito por las condiciones políticas. En ese momento (1966) nacía el Departamento de Ciencias y por ello decidió participar en la creación de nuestra Sección Química. Su espíritu inquieto le permitió quedarse durante seis años y luego migró a la industria”, dice la Mg. Ana Pastor de Abram, profesora de esta sección durante más de 40 años, quien además fue su alumna en San Marcos.
Entre los logros alcanzados en la PUCP, el Dr. Vargas hizo posible que, durante 14 años, la sección contara permanentemente con dos profesores alemanes. Además, incentivó que grupos de docentes peruanos viajaran a Alemania a capacitarse y que los alumnos de las primeras promociones realicen estudios de posgrado en Europa. Asimismo, fue responsable de la compra e implementación de todos los equipos vigentes en su época. “Nos dejó grandes enseñanzas con su espíritu progresista, innovador y de investigación”, añadió Pastor.
EXPLOSIÓN VOCACIONAL
“A través de la química, puedes entrar en la medicina, fisiología, biología, inclusive ingeniería civil”, señala el Dr. Vargas, quien desde siempre tuvo la inquietud por despertar nuevas vocaciones que no suelen surgir en la etapa escolar. En su caso, el interés por la química se manifestó como un juego.
“Tenía una tía enfermera que traía ciertos reactivos a casa. A los siete años ‘construí’ mi primer laboratorio en un gallinero. Uno de mis experimentos favoritos era colocar clorato de potasio en un tubo de ensayo, lo calentaba y le echaba bolitas de papel que provocaban una llamarada tremenda. A los 10 años improvisé un método para detectar arsénico. ¡Sacaba estas ideas de los textos!”, relata entre risas, aunque no recomienda que alguien intente estos procedimientos.
“He pasado los momentos más felices de mi vida dedicado a la química. Tengo clientes en todo el mundo y me he especializado en muchas cosas que no tenía idea de que pudieran existir. La química es la clave para resolver muchos problemas industriales”, señala el reconocido consultor y científico.
“Lo que más me apasiona es la colaboración entre la academia y la industria, e insisto en que debe incentivarse más. Así, se forman químicos capaces de realizar investigación aplicada para la industria y se crean empleos, lo cual es beneficioso para el Perú”, expresó.
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Pablo Vargas
Muy orgulloso de mi primo Gastón; heredé la pasión por la química de forma genética ya que yo soy ingeniero químico.