El caso Greenpeace y el problema de la protección del patrimonio
El pasado lunes, activistas de la organización Greenpeace ingresaron a las zona arqueológica de las Líneas de Nazca, dañando parte de la zona cercana al geoglifo del colibrí. Krzysztof Makowski, arqueólogo y profesor del Departamento de Humanidades, explicó lo irreparable del daño y las consecuencias de este tipo de acciones.
Texto:
Susana Navarro
El mensaje que desplegaron los activistas de Greenpeace se hizo en el marco de la Conferencia por el Cambio Climático (COP 20), pero por más que la organización haya pedido disculpas, no hay forma de volver atrás.
Terreno arenoso
El profesor explica que desde el punto técnico, la pampa de Nazca está cubierta de flujos como los del huayco que se han acumulado durante diferentes partes de historia del pleistoceno y holoceno, algunos muy recientes pudieron haberse creado en el siglo XI y XII, por grandes fenómenos El Niño de la época. La superficie de la capa superior de un huayco, que es barro con agua, se decanta y tiene el color crema y sobre esto hay piedras de diferente tamaño de color oscuro, esto se debe a la procedencia mineralógica de la piedra y otras veces por otros microorganismos o tipos de musgos. La producción o el trazo de las líneas y geoglifos, se hacía de dos maneras sencillas, una es barrer las piedras hacia los lados creando montículos oscuros al lado de un trazo claro o barrer las piedras hacia al centro creando una línea oscura.
“Este tipo de trazos se hacía de manera rápida gracias a la habilidad de los tejedores de pasar de una escala a otra, los geoglifos son como mantos bordados sobre la tierra”, menciona el arqueólogo y es por esta razón que todo accionar humano que genera huellas adicionales altera el geoglifo haciendo muy difícil el tratar de repararlo. “La superficie se creó por acción natural de la deposición de un sedimento haciendo que sea difícil rehacer la superficie original”, incluso para las personas que deben ingresar a esta zona, deben utilizar un tipo de zapatos que en realidad son como raquetas de nieve y es que si bien el terreno no es endeble, es fácil hundirse y dejar huellas, como se ha visto en el caso de Greenpeace en las fotos aéreas.
Cuidado del patrimonio
“Greenpeace ha acumulado prestigio en muchas causas justas con accionar muy valiente, mucha gente le tiene respeto. Que una institución con este prestigio se permita entrar de noche para poner un mensaje, es un delito contra el patrimonio. Han demostrado no tener ninguna formación legal y ni criterio”, opina el profesor Makowski y espera que esto sirva para que la gente tome conciencia de lo que no se debe hacer.
Si bien el Ministerio de Cultura se ha pronunciado, esta no es la primera vez que sucede un daño al patrimonio de este tipo. El profesor cree que esto no solo es cuestión de un ministerio, sino que nos involucra como país, lo cual demuestra una falta de conciencia cívica y de instituciones que funcionen, ya que las leyes están dadas, pero estamos lejos de su cumplimiento. «A veces se cree que como la protección del patrimonio arqueológico es del Estado, es lo mismo a decir que no es de nadie. Sé que es dificil, hay muchas amenazas sociales, y en Nazca, específicamente, hay instalaciones relacionadas con la minería y refinerías ilegales, pero se trata de hacer algo. Felizmente hay cierta presión de la sociedad civil».
El arqueólogo espera que este tema sirva a los peruanos para que pensemos que la conservación del patrimonio requiere de inversión en la investigación, en las universidades, para que se pueda contribuir en generar conciencia y respeto, porque este es un tema que debe involucrar a todos y el tema es educación. “Supongo que el tiempo lo arreglará, es difícil por ser una superficie producto de procesos naturales, cualquier otro intento podría ser peor. Destruir es rápido, arreglar las cosas es más complicado”, menciona Makowski.
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