El proyecto se ha trabajado en colaboración con el profesor Oscar Melgajero, docente del Departamento de Ingeniería de la PUCP y también con Miguel Castilla docente de la Universidad Politécnica de Cataluña, Franco Canziani se presentó en el concurso anual de Ideas sobre innovación energética que es a nivel de Latinoamérica y el Caribe, y recibirá un financiamiento de hasta 100 mil dólares para que pueda implementar su proyecto.

Este consiste en una microrred eléctrica de 16kW para una caleta de pescadores de la región Ica y busca ser una solución de electrificación rural utilizando el viento y el sol, suministrando potencia suficiente a la comunidad para que tenga usos productivos de la energía eléctrica y así mejorar su producción en calidad, cantidad y con mayores oportunidad de desarrollo.

Energía sostenible para Ica

El proyecto se ha enfocado en una caleta de pescadores de Ica en la que hay viento, sol y una topografía adecuada. La idea es generar hasta 16 kw de potencia, de manera que la comunidad cuente con electricidad para iluminar sus viviendas, pero también para alimentar una cámara de frío de 18m³, para que los pobladores puedan guardar su producción, pescado y mariscos, y así evitar que se malogren o tengan que malbaratarlos. El proyecto también está viendo la posibilidad de desalinizar agua. “Con energía eléctrica se puede lograr diversas soluciones, la idea es que también se tenga un resultado hacia otras industrias, ya que si hay servicios y electricidad, es decir, un mínimo de comodidades, se puede atraer a los turistas”, menciona Canziani. Explica que no solo buscan cubrir los servicios básicos, sino que además las personas puedan generar ingresos y mejorar el problema social de la comunidad. Estos 16kw permitirá abastecer a una caleta de 50 habitantes, además de la cámara de frío y desalinización.

El ingeniero explica que lo novedoso es que se está usando un sistema de almacenamiento de energía experimental, que consiste en minimizar el uso de baterías convencionales y hace uso extensivo de la acumulación de energía por medio del agua bombeada. “Vamos a bombear agua de mar a 60 o 70 metros de altura a un reservorio cuando hay excedentes de energía, y cuando no hay ni viento ni sol, en la noche vamos a poder pasar esa agua previamente bombeada por una turbina hidráulica y recuperar parcialmente la energía perdida para seguir alimentando los sistemas de noche”.

Micro red de energía

Esta micro red combina tres grandes actores de energía renovables en un solo sistema, concepto reciente y novedoso de la gestión de electricidad. “Los conceptos más modernos de gestión de energía eléctrica incluyen las microrredes que combinan diferentes recursos de generación, como el viento, sol y la hidráulica, abasteciendo a varios consumidores y suministran la energía mediante algún tipo de almacenamiento, es fundamental que haya esto para poder gestionar los excedentes y déficits de energía”, menciona Canziani.

Para la realización de este proyecto, que desarrolla con su empresa Waira, se tienen dos turbinas de 4kw, de fabricación nacional, que son resultado de un proyecto Fidecom 2011-2013, las cuales permiten bombear agua directamente y generar energía para cargar baterías. Los otros 8kw se tendrán mediante paneles solares fotovoltaicos y el reto es tener un sistema de monitoreo y control que gestione de manera óptima los recursos de energía, para que haya el mejor servicio a la comunidad.

Próximo paso

Hasta el momento, el proyecto tiene ubicadas dos o tres caletas potenciales, que tienen buenos recursos y grandes necesidades de energía. La primera parte del proyecto que es prospección, consiste en visitar estas caletas y analizar el factor humano. “Necesitamos que la comunidad que escojamos esté bien organizada, con un liderazgo claro y personas a las que se pueda transferir esta tecnología, que la pueda cuidar, buscamos que la comunidad participe de manera activa del proyecto, lo tomen como algo propio, se apoderen del sistema y lo mantengan”, explica Canziani.

“Esto pueda servir de modelo a pequeña escala, de lo que podría ser la gestión energética a nivel nacional porque se quiera o no, tenemos que transitar a un mayor uso de energías renovables, y como la solar y eólica son intermitentes, debemos tener un sistema de almacenamiento para gestionar esa energía, capturarla cuando está en exceso y dosificar su consumo”, menciona Canziani y agrega que a diferencia de las baterías, las bombas y turbinas hidráulicas, con un debido mantenimiento, funcionan de 10 a 20 años y tienen menor impacto ambiental.