Durante mucho tiempo los best-sellers fueron libros satanizados. Los llamados best-sellers se rigen por ciertas estrategias narrativas, el profesor Sumalavia las explica como la “simplificación de la simplificación”. Estos se convierten en éxitos de venta porque «tocan temas de moda, siguen estructuras fijas y satisfacen a un grupo lector que no espera complejidades. Por otro lado, muchas veces estos libros son productos que salen por un acuerdo en común entre el editor y el escritor, es decir, que ambos conocen muy bien qué es lo que se está creando», explica.

Hoy en día se puede encontrar algunos de estos libros que cuentan con buena calidad y un gran número de seguidores ayudados, en cierta medida, por el cine, la televisión e internet. Sin embargo, para Sumalavia no todo best-seller es necesariamente de mala calidad. Algo similar solía ocurrir con las películas serie B que ahora son de referencia obligada para especialistas. «No obstante, tampoco debemos pensar que va a existir una especialización en historias mil veces contadas como de brujos o vampiros».

Tampoco se debe caer en el fácil prejuicio de pensar que un libro que vende millones de ejemplares, se vuelve automáticamente en un best-seller insustancial. «Por ejemplo, el libro de Gabriel García Marquez, Cien años de soledad ha sido uno de los más vendidos del mundo y definitivamente no se puede catalogar como ligero», cuenta Sumalavia.

“Sabemos que últimamente los sectores del best-seller se han concentrado en literatura infantil -enorme mercado- y en las novelas policiacas e históricas y la mezcla de ambas, como también los de un sesgo claro de autoayuda, con una dosis de filosofía de cuarta presentada como iluminadora”, menciona el profesor.

No es un fenómeno nuevo

Nadie puede dudar que estos libros tienen millones de seguidores, pero el profesor recuerda que este fenómeno viene de mucho tiempo atrás. “En los inicios de la prensa escrita, gran cantidad de nuevos lectores (en el siglo XIX y XX la lectoría se masifica) leían y seguían las novelas de folletín con gran pasión. Algunas eran escritas por grandes autores, pero otras eran algo así como las telenovelas de la época. Ya en el siglo XX, en el caso latinoamericano, no podemos olvidar a Corín Tellado, la dueña y señora de las novelas de amor”, explica. Por esta razón, el escritor no cree que haya un boom de este tipo de libros. De otro lado, hay otros ejemplos en que las adaptaciones al cine han hecho que los libros ganen más adeptos.

¿Es fácil escribir un best-seller?

“Tampoco pensemos que cualquier persona puede escribir un best-seller, se quiera o no, hay un oficio detrás, incluso para lograr su simplicidad y ligereza”, explica Sumalavia al mencionar que existen géneros dentro de estos libros, como el policial que puede oscilar entre lo popular y esquemático a una literatura más elaborada y compleja. Otro ejemplo es Isaac Asimov, cuyos libros son maravillosos y entran en el género de ciencia ficción. Así como estos, los ejemplos son variados y la calidad puede ser relativa.

“Creo que hay muchos tipos de lectores. No me sorprendería, incluso, que haya el que admire Paulo Coelho y Vargas Llosa y los considere en el mismo nivel de escritores. No me atrevería a calificar a este tipo de lector como ignorante, porque eso implicaría asumir que hay un tipo de lector privilegiado con la sabiduría y conocedor de lo bueno y de lo malo, y yo siempre sospecho de este tipo de lector”, menciona Sumalavia.