Cuando hablamos del futuro del país, pensamos en los más jóvenes, especialmente en su formación académica. Por ello, el cierre de los colegios –una de las medidas de distanciamiento social– ha causado preocupación en la población. Las herramientas de educación virtual han sido implementadas fuera del contexto de la cuarentena y han tenido relativo éxito en varias partes del mundo. Sin embargo, no son necesariamente las más idóneas para los escolares, especialmente si tenemos en cuenta nuestras brechas.

En el Perú, menos del 50% de escolares tiene acceso a Internet y, de estos, solo el 20% en zonas rurales. Entonces, ¿cuál es el mejor medio para llegar a esta población? Según el Consejo Consultivo de Radio y Televisión, el medio con mayor presencia en los hogares peruanos es la televisión. Es así que el Ministerio de Educación lanzó la propuesta Aprendo en casa, que surge dos semanas luego del inicio de la cuarentena obligatoria, para continuar con la formación de los niños, niñas y adolescentes del país.

Clases en pantalla

¿Cómo se adapta una asignatura escolar para la televisión? Los comunicadores audiovisuales son pieza clave en este proceso. Hay equipos para preparar los contenidos en cada grado, tanto en primaria como en secundaria. «Hasta el momento, hemos realizado cerca de 30 programas de una hora de duración cada uno. Estos se han emitido diariamente, de lunes a viernes, en 4 canales privados de señal abierta, por lo menos”, explica Ricardo Reátegui, magíster en Antropología PUCP. Él y Fiorella Mazzini, egresada de la Especialidad de Comunicación Audiovisual, fueron convocados por el Ministerio de Educación para dirigir y producir contenidos para el último año escolar.

Como director, Ricardo da los lineamientos generales del programa, así como el formato y el diseño de los recursos audiovisuales que lo acompañan. También se encarga de supervisar los guiones, y de proponer enfoques y recursos para abordar los distintos temas. Finalmente, dirige la realización de los programas de forma presencial en el estudio.

En el área de producción, Fiorella establece el flujo de trabajo entre las áreas pedagógicas y de comunicaciones del Minedu, y su equipo. Ellos se adaptan a las dificultades de la coyuntura para resolver complicaciones que escapan a lo que usualmente es un proceso de preproducción audiovisual.

El proceso

Pulsa los botones y conoce el paso a paso de la producción de Aprendo en casa junto con los testimonios de los comunicadores PUCP.

Los primeros resultados

En estos primeros tres meses de trabajo, ya se puede percibir el impacto de este trabajo multidisciplinario. “Un programa de televisión podría parecer poco importante dada la coyuntura. Sin embargo, hemos logrado construir un espacio que sirve como emisor de información interesante. Además, sirve como espacio de contención a los jóvenes de quinto de secundaria», comenta Ricardo. No hay mejor indicador que la enorme cantidad de correos, videos, fotografías y testimonios que llegan de diversas partes del país.

Lima no es el Perú y la televisión de señal abierta tiene el deber de representar las distintas voces de nuestro país”.

En un medio tradicionalmente unidireccional, el equipo de comunicadores procura adaptar el programa para dar espacio a la mayor cantidad de estudiantes de la promoción 2020. «Es un fenómeno muy interesante e histórico, sobre el que debemos regresar para construir una televisión de señal abierta más diversa e inclusiva. Lima no es el Perú y la televisión de señal abierta tiene el deber de representar las distintas voces de nuestro país”, añade Ricardo.

La diversidad de profesionales que hacen posible Aprendo en casa es prueba de cómo el trabajo multidisciplinario es un valor esencial para combatir los efectos de la pandemia. Pero es, finalmente, la labor de los comunicadores asegurar que esta programación llegue a su público con la claridad e información necesaria. Y si bien esta iniciativa comenzó como una medida de emergencia, puede dejar buenos precedentes para la nueva normalidad.