Hoy en día, la tecnología es transversal a cualquier disciplina. Por ello, el Laboratorio de Humanidades Digitales de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas tiene como fin fomentar la investigación, reunir a estudiantes y docentes para desarrollar instrumentos multipropósito especializados que exploren nuevos caminos de investigación de alcance estratégico, y generen valor a la Universidad y al país como parte de un sistema de laboratorios de innovación. 

“El Laboratorio de Humanidades Digitales estará dedicado al data science, inteligencia artificial aplicada a las ciencias sociales. Nosotros queremos un laboratorio en donde las nuevas herramientas tecnológicas se apliquen a la investigación y a la difusión de las humanidades”, precisó el Dr. Miguel Rodríguez Mondoñedo, investigador y docente del Departamento de Humanidades. 

Nosotros queremos un laboratorio en donde las nuevas herramientas tecnológicas se apliquen a la investigación y a la difusión de las humanidades”.

Según nos comenta el Dr. Rodríguez Mondoñedo, el proyecto del laboratorio surgió el año pasado en el marco de la transformación digital que la PUCP está impulsando. 

“Son aproximadamente 20 equipos de investigadores, entre estudiantes y profesores, que han hecho estos esfuerzos y no tienen hasta ahora un lugar donde concentrarse e intercambiar opiniones, descubrimientos y aquellas necesidades que muchas veces son comunes, pero tienen que resolver por su cuenta. La idea es que diversos proyectos se sumen en este espacio, no solo para ampliarse o mejorar, sino también para hacer un trabajo interdisciplinario, algo que el mundo digital permite”, manifestó.

La investigación al servicio de la sociedad

Otra tarea fundamental que tendrá el Laboratorio de Humanidades Digitales es ampliar el horizonte de investigación de nuestros profesores y estudiantes porque las humanidades digitales no solo incrementan la capacidad de las maneras tradicionales, sino también permiten explorar nuevos temas, plantear nuevas preguntas y, por lo tanto, ampliar el horizonte de investigación y, al formarlos así, brindan un mejor campo de empleabilidad.

“La cantidad de proyectos es amplia, tenemos, por ejemplo, la simulación en 3D de cerámicas prehispánicas, que pueden observarse y estudiarse sin necesidad de manipularlas demasiado. Otro proyecto que se trabajó en los márgenes del laboratorio es el mapa de una iglesia barroca, que puedes visitar en línea gracias a la realidad virtual. Proyectos importantes que requieren una rigurosa elaboración y dedicación en el mundo de la computación. Otro, por ejemplo, es una especie de traductor que subtitula de manera automática material audiovisual. Aún está en prueba también con lenguas de otros lugares del mundo. Todo esto exige la presencia de investigadores con diversas especialidades como expertos en reconocimiento de imágenes que no vas a encontrar necesariamente en lingüística”, explica Miguel Rodríguez Mondoñedo. 

Lo que buscan con esto los expertos es que los alumnos fortalezcan y potencien las habilidades y técnicas de investigación que han desarrollado. Con el laboratorio, será posible contribuir con una transferencia de tecnología en estas áreas. Además, esperan  establecer vínculos con pares internacionales y hacer un intercambio de conocimientos.

“Nosotros queremos que este espacio sea dirigido por un especialista en humanidades digitales, aún estamos en el proceso de selección. Alguien que pueda asesorar el proyecto, brindar apoyo que requieran los investigadores en cuanto a la tecnología y medios digitales. Por ahora, hemos nombrado a un comité de profesores, entre ellos, el decano, Dr. José de la Puente, y quien les habla”, agregó el Dr. Rodríguez Mondoñedo. 

Adecuar la investigación a nuestro tiempos 

Cabe precisar que si bien el Laboratorio de Humanidades Digitales de la PUCP es el primero que tendrá el Perú, la disciplina no es nueva en el campo de la investigación. Incluso, en otros países ya hay laboratorios y maestrías en Humanidades Digitales. En la facultad, ya se han trabajado proyectos en los que se han usado herramientas digitales. 

“Por ejemplo, trabajamos en un diccionario de lengua de señas peruana. Hay que tener en cuenta que las lenguas de señas varían en cada comunidad, como todo idioma.  Se trata de una lengua visual sin una escritura oficial. Si quieres entender alguna seña, tienes que buscarla de manera visual. La solución sería un diccionario visual en video. A pesar de no tener laboratorio, hemos avanzado este proyecto, tenemos 750 señas descritas. El colocarlo online brindará soluciones. Ahora nos preguntamos ¿cómo busca una persona en un diccionario? Si bien escribimos en español, ¿qué hacemos con las señas? ¿Cómo ponemos una seña en el buscador para que nos diga su significado en español? Pues necesitamos un mecanismo que nos permita hacerlo. Aquí ya estamos hablando de producir un sistema de reconocimiento de imágenes. Aquí se necesitan especialistas y una perspectiva interdisciplinaria que el laboratorio brindará”, explicó.