El Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi) otorgó a la PUCP y a la empresa Ovosur una nueva patente de invención. En esta oportunidad, la patente, que tiene un plazo de 20 años, es por el procedimiento para la obtención de sales de calcio a partir de cáscaras de huevo de ave, proyecto desarrollado por ambas entidades.

Los inventores de este proceso son la Mag. Sandra Sarango, el Mag. Erick Álvarez y el Dr. Omar Troncoso del Departamento de Ingeniería. La PUCP aplaude este logro que reconoce, una vez más, el mérito de la constante innovación de sus investigadores y docentes.

“Este procedimiento busca resolver la falta de aprovechamiento de la cáscara de huevo en la industria de ovoproductos», explica el Mag. Álvarez, coinventor y docente del Laboratorio de Procesos Industriales e Investigador del Grupo de Investigación en Tecnologías y Procesos Agroindustriales. El experto señala que este trabajo tiene el propósito de usar este residuo para desarrollar sales de calcio que tienen aplicación dentro de la industria alimentaria y farmacéutica. «Incluso pueden ser incorporados en la alimentación de las mismas aves, favoreciendo a la economía circular de las empresas”, explica.

Este procedimiento busca resolver la falta de aprovechamiento de la cáscara de huevo en la industria de ovoproductos".

Un aporte más del vínculo universidad-empresa

El Mag. Erick Álvarez reveló que la iniciativa del proyecto surgió a partir de un pedido de Ovosur, empresa dedicada a la producción de ovoproductos como el huevo, yema y clara líquida y en polvo. Ovosur tenía la necesidad de tratar y eliminar las 1,200 toneladas de cáscaras que acumulan al año.

Vasco Masías, presidente del Grupo Alimenta —a donde pertenece Ovosur—, comenta que en la empresa ya se había trabajado con el calcio de la cáscara de huevo, pero no contaban con equipos para realizar procesos de oxidación y otros más especializados. «Recurrimos a la PUCP y contamos con el apoyo de sus investigadores, quienes nos brindaron la base científica. Convertimos la cáscara de huevo en algo asimilable y soluble. Lo que hicimos fue validar un proceso nuevo para que un desecho se convierta en una maravillosa fuente de calcio», explica.

«El vínculo de universidad-empresa es lo que le da a los países desarrollados la capacidad de buscar soluciones, acelerar los desarrollos, lanzar los productos e innovaciones valiosas para el mercado en un tiempo y costo menor», agrega Masías.

El camino de obtención de la patente

La Oficina de Propiedad Intelectual del Vicerrectorado de Investigación (VRI) realizó el acompañamiento del proceso de búsqueda de patente. La Mag. Melisa Guevara, jefa de la mencionada oficina, señala que no dudaron en apostar por esta investigación que consideran de alta calidad y ayudaron a los inventores a lograr la protección de su invención mediante el sistema de patentes.

“Nuestro equipo de examinadores realizó el análisis de patentabilidad, redactó la solicitud de protección y realizó las actividades de seguimiento y defensa de la solicitud ante la Dirección de Invenciones del Indecopi. Así, durante el procedimiento se levantaron las observaciones técnicas de la autoridad, lo cual permitió el otorgamiento final de la protección como patente de invención”, comenta.

Ella también destacó que durante el período de trámite, el VRI gestionó la participación de la invención en el 46 Salón Internacional de Invenciones de Ginebra. Fue así como este trabajo obtuvo una medalla de oro.

Las patentes de invención son especialmente valiosas para la PUCP porque son un reconocimiento que da la autoridad, el Indecopi, a una tecnología nueva en el mundo, con aporte inventivo relevante al estado de la técnica existente y con aplicación industrial”.

“El haber obtenido la patente de invención sobre este procedimiento implicó realizar una exhaustiva búsqueda y vigilancia tecnológica para identificar oportunidades de innovación en el manejo de este residuo. Fue todo un reto ante la falta de servicios tecnológicos localmente», comenta el coinventor Álvarez.

Sin embargo, agrega, se pudieron superar las trabas gracias a la experiencia de otros profesionales de la PUCP, como los que trabajan en el Centro de Caracterización de Materiales. «Esto demuestra la importancia de la formación de equipos multidisciplinarios en nuestros proyectos”, expresa.

Importancia de obtener una patente de invención

Para Melisa Guevara, esto pone en evidencia la confianza que depositó Ovosur en la calidad de soluciones tecnológicas que propone la universidad. “Las patentes de invención son especialmente valiosas para la PUCP porque son un reconocimiento que da la autoridad, el Indecopi, a una tecnología nueva en el mundo, con aporte inventivo relevante al estado de la técnica existente y con aplicación industrial, lo cual luego es divulgado a nivel internacional”, dice Guevara.

No es la primera vez que un invento creado en la Pontificia Universidad Católica del Perú es reconocido por el Indecopi. En el 2020, el invento de dos profesores del Departamento de Ingeniería recibió una patente de invención. Hablamos del transformador monofásico totalmente acorazado y el procedimiento para su fabricación. 

El vínculo de empresa-universidad es lo que le da a los países desarrollados la capacidad de buscar soluciones, acelerar los desarrollos, lanzar los productos e innovaciones valiosas para el mercado en un tiempo y costo menor".