El Instituto Riva-Agüero (IRA) de la PUCP cumple 75 años de existencia este 18 de mayo. La institución fue fundada en 1947 en homenaje a José de la Riva Agüero, el gran intelectual peruano que donó su fortuna y varias de sus propiedades a la PUCP. Esto incluyó el Fundo Pando y la casona donde actualmente funciona el instituto.

El IRA asumió la tarea de continuar el legado de Riva Agüero, un promotor de la cultura peruana, preservando su memoria y promoviendo la investigación y la producción de conocimiento en las áreas de humanidades, a través de actividades académicas, grupos de investigación y servicios públicos. En 1953, la Santa Sede otorgó al instituto la categoría de Escuela de Altos Estudios.

Durante la pandemia empezamos una política de digitalización de documentos y libros más intensa para que los investigadores puedan seguir accediendo a ellos y virtualizamos los cursos y talleres".

Fortaleciendo el conocimiento

De acuerdo con el Dr. Jorge Lossio, director del IRA, el instituto ha mantenido su espíritu y afán fundacional fomentando las publicaciones, talleres y cursos en las áreas de humanidades, derecho y antropología, además de haber aumentado su alcance.

“Ahora tenemos una biblioteca con muchas más colecciones, un archivo histórico que ha recibido muchas donaciones, un museo de arqueología y un museo de arte popular”, dice Lossio.

El IRA cuenta actualmente con 27 grupos de estudio e investigación inscritos, la mayoría multi e interdisciplinarios. Ellos abarcan temas relacionados con la historia, el derecho, la lingüística o la antropología. “Lo que hace el instituto es financiarlos a través de becas, publicar sus trabajos y apoyarlos para organizar conferencias o talleres”, explica Lossio.

Adaptándose a la nueva normalidad

Para el IRA, la pandemia ha sido una oportunidad de aprendizaje y descubrimientos. “Empezamos una política de digitalización de documentos y libros más intensa para que los investigadores puedan seguir accediendo a ellos, y virtualizamos los cursos y talleres”, señala Lossio.

“Es algo que nos funcionó muy bien. Descubrimos nuevos públicos y gente del interior del país empezó a seguir nuestros cursos y conferencias”, destaca el director del IRA. “Además, nos dimos cuenta de que en el espacio virtual era más fácil conectar a especialistas extranjeros con los públicos locales”, añade.

Por ello, de ahora en adelante, el IRA planea consolidar un modelo híbrido para sus actividades. “Va a haber eventos presenciales, pero vamos a continuar la línea virtual con mucha fuerza, pues no queremos perder el público que se ha ganado”, afirma Lossio.

Próximos desafíos

El IRA planea concentrarse en dos retos concretos a futuro. Uno es realizar una restauración profunda de la Casona Riva-Agüero, la edificación histórica del siglo XVIII que funciona como sede principal del instituto. “Hay un esfuerzo del actual Rectorado en ese proyecto, que está vinculado con la preservación del patrimonio”, precisa Lossio.

El otro reto es integrar los diferentes espacios que tiene la PUCP en el centro de Lima, como la Casona Riva-Agüero, el Museo de Josefina Ramos de Cox en Plaza Francia o la Casa O’Higgins. “La idea es vincularlos con el campus central, y lograr que los estudiantes y profesores también utilicen estos espacios”, concluye el director.

Preservando el patrimonio histórico

“El IRA ha aportado en los diferentes contextos sociales e históricos por los que ha pasado Perú, gracias a la investigación y producción de conocimiento de sus unidades y miembros. Desde hace 50 años, el Museo de Arqueología Josefina Ramos de Cox cumple su tarea con la sociedad peruana, con la visita y atención a escolares de diversos colegios, a estudiantes de nivel superior y al público de a pie. Tenemos la convicción de que, al salir del museo, llevan consigo conocimiento y un sentimiento de pertenencia sobre el legado milenario que compartimos”.

Milagritos Jiménez
Directora del Museo de Arqueología Josefina Ramos de Cox

“El IRA es al mismo tiempo un repositorio cultural, un productor de cultura y un testimonio histórico de los que quedan pocos en Lima. Se ubica en una magnífica casa del siglo XVIII repleta de mobiliario, color y tradición. Es una marca de continuidad para la ciudad de Lima, un instrumento de difusión de cultura y conocimiento para la PUCP y el país, además de ser el hogar e inicio de muchas formas de conocernos como peruanos y peruanas”.

Adriana Scaletti
Subdirectora del IRA

“El principal aporte del Instituto Riva-Agüero (IRA) ha sido la promoción y difusión de un mayor conocimiento, y aprecio de nuestra historia y cultura en sus más diversas manifestaciones. El trabajo de las unidades del instituto ha sido fundamental en concientizar a jóvenes estudiantes y al público general sobre la necesidad de preservar el valioso patrimonio cultural que alberga nuestro país. Es indudable que una sociedad no valora aquello que no conoce y, en ese aspecto, el esfuerzo del IRA ha sido fundamental”.

Emilio Candela
Secretario ejecutivo y miembro investigador del IRA

“Desde su fundación, el IRA ha sido el lugar donde los alumnos de humanidades hemos encontrado el espacio y la disposición constante de nuestros profesores para ayudarnos a dar los primeros pasos en la investigación. Talleres, conferencias, seminarios, presentaciones de libros y visitas de connotados académicos nacionales y extranjeros nos nutrieron en sus salas. Su revista, el Archivo Histórico Riva-Agüero y sus dos museos complementan el gran centro de investigaciones que es”.

Ada Arrieta
Jefa del Archivo Histórico Riva-Agüero