El Centro de Investigaciones y Servicios Educativos de la PUCP viene trabajando con el Ministerio de Educación (Minedu) y Unicef la implementación de la fase inicial del Programa integral de prevención de la violencia en el entorno escolar en 2,128 instituciones educativas de todo el Perú. Este piloto busca garantizar colegios seguros y acogedores. Se estima que 1 millón 300 mil escolares serán beneficiados con esta iniciativa.

Solo en el año 2022 se reportaron 12,099 hechos de violencia en el Portal SíseVe, frente a los solo 768 casos reportados el año anterior. Si bien la diferencia puede deberse a la mayor difusión y efectividad de este canal de denuncia, sí revela una realidad preocupante que es urgente abordar. Desde su experiencia, la Mag. Ana Marissa Trigoso, coordinadora del proyecto e investigadora del CISE PUCP, confirma que los miles de casos de violencia son siempre complejos y nos invitan a reflexionar en torno a la urgencia de abordarlo como un problema público.

“A mayor violencia, menos aprendizaje y mayor deserción estudiantil. A mayor violencia, menos proyectos de vida. A mayor violencia, menos lazos afectivos que pueden ayudar a sostenerte frente a situaciones difíciles. A mayor violencia, menos posibilidades de desarrollo saludable, integralmente hablando.

En estos casos de violencia, vemos frustrado un proyecto de vida por no haber permitido que los estudiantes y la comunidad educativa estén sensibilizados en torno a riesgos que pueden estar en nuestro día a día”.

Mag. Ana Marissa Trigoso
Coordinadora del Proyecto Previ

Proyecto de prevención de violencia en los colegios

Las escuelas focalizadas por Unicef fueron elegidas porque presentan mayores índices de violencia a nivel nacional. “Estamos en una etapa piloto en la cual esperamos ver los resultados de este programa a lo largo del año. La idea es -a partir del otro año- poder tener un plan de escalamiento que nos permita abarcar eventualmente a todas las escuelas del país”, explica Fiorella Martos, directora de Gestión Escolar del Minedu.

Hasta el momento, se han realizado tres talleres con especialistas de diferentes Direcciones Regionales de Educación y de las Unidades de Gestión Educativa Locales. El proceso formativo más amplio se lleva a cabo de manera virtual y, si bien se está capacitando a un grupo de 400 especialistas, se espera que sean más de 800. Son ellos quienes luego trasladarán los aprendizajes a las comunidades escolares, tanto a profesores como a alumnos, para que puedan prevenir y hacer frente al bullying y todo tipo de violencia en las instituciones educativas.

si bien se está capacitando a un grupo de 400 especialistas, se espera que sean más de 800, quienes luego trasladarán los aprendizajes a las comunidades escolares.

A través de las cuatro líneas de acción del programa (prevención, formación, promoción y atención), se quiere lograr el fortalecimiento las capacidades de directivos, docentes e integrantes de comités de gestión del bienestar con el fin de que incorporen estrategias de promoción de convivencia escolar en sus documentos de gestión.

Además, tienen en mente involucrar a los estudiantes impulsando su participación en la prevención de violencia y una convivencia escolar democrática, ya que se quiere incorporar su punto de vista en la construcción de las normas de convivencia en la escuela y en el aula.

4 líneas

de acción tiene el Programa integral de prevención de la violencia en el entorno escolar: prevención, formación, promoción y atención.

12,099 casos

de violencia fueron reportados durante el año 2022 en el Portal SíseVe, web para denunciar y luchar contra la violencia escolar del Minedu.

Alianza entre Estado, la academia y Unicef

“Desde Minedu y Unicef vimos necesario solicitar el soporte técnico a CISE PUCP, ya que requeríamos la validación del programa, así como la elaboración y revisión de contenidos. Para nosotros, es fundamental tener este apoyo técnico por parte de la PUCP, que permite generar un programa con cimientos técnicos importantes y de calidad”, agrega Martos.

Este equipo empezó el trabajo en Loreto en el año 2021, continuó en Ucayali y Huancavelica en el 2022, y este 2023 alcanzaron otras regiones, entre ellas Lima.

La etapa piloto se llevará a cabo hasta el mes de diciembre del 2023, y es parte de la estrategia de prevención y erradicación de la violencia -que aumentó con el retorno a la presencialidad en los colegios-. Este es un claro ejemplo de lo que se puede hacer cuando el Estado suma esfuerzos con la academia y organismos multilaterales como Unicef.

La violencia tiene muchos costos en el corto y largo plazo: tanto a nivel de desarrollo del niño como en el plano económico para la sociedad".

“La violencia tiene muchos costos en el corto y largo plazo: tanto a nivel de desarrollo del niño como en el plano económico para la sociedad”, manifiesta Gaby Reyes, oficial de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes de Unicef.

Por eso, Unicef viene trabajando varios años para generar una propuesta basada en evidencia y con enfoque de derechos. En su experiencia ha identificado que la violencia que los niños y niñas sufren se da precisamente en los entornos en que deberían estar más protegidos: en su casa y en su colegio.

Por su parte, la Mag. Trigoso explica que “Unicef convocó a la academia, en este caso a CISE PUCP, reconociendo la labor que viene desarrollando para trabajar y comprender los procesos educativos de interacción estudiante-docente”.

Para nosotros, es fundamental e importante tener este apoyo técnico por parte de la PUCP, que permite generar un programa con cimientos técnicos importantes y de calidad”.

Soluciones integrales para combatir la violencia en el entorno escolar

Para los especialistas, es fundamental la participación activa y colaborativa de toda la comunidad educativa. “La violencia no es un problema que esté solo en el estudiante agresor o en el estudiante agredido, es un problema que tenemos que abordarlo de manera integral”, afirma la vocera del Minedu.

En este punto coinciden fuertemente todas las especialistas. Gaby Reyes, de Unicef, considera a la escuela como un ecosistema que debe ser abordado desde diferentes frentes: desde los documentos de gestión hasta los integrantes de la comunidad. «No solo con directores y docentes, sino también con los estudiantes y sus familias. Integramos las voces de todos a través de un Comité de Gestión del Bienestar”, cuenta Gaby Reyes, de Unicef.

Por su parte, la directora del proyecto considera urgente hablar de violencia en la esfera pública, pues es responsabilidad no solo del Estado, sino de todos y todas, y eso hacen también desde la academia. “El CISE PUCP apuesta por el derecho de acceso a una educación de calidad, y venimos trabajando en diferentes proyectos y escenarios. Nos vinculamos desde el 2018 con el Área de Protección de Unicef, que tiene como propósito justamente trabajar en torno a prevención de violencia y cualquier situación que pueda estar afectando y vulnerando los derechos de la niñez y adolescencia”, concluye la Mag. Trigoso.