Egresados de Comunicaciones PUCP ofrecen su corazón como homenaje a los que luchan contra la pandemia
Los hermanos Giovanni y Fiorella Tazza realizaron, con el apoyo de sus padres, el collage – instalación “Un solo latir”, que actualmente se exhibe en Miraflores. Esta pieza artística, formada por un corazón y las fotos de diferentes trabajadores, es una manera de reconocer a todos aquellos que contribuyen a que nuestro país siga en pie en este difícil contexto.
Texto:
Oscar García Meza
Al pasar enfrente de la iglesia del Parque Kennedy en Miraflores, en estos últimos días, muchos se quedan mirando un prominente corazón cubierto con una tela roja y una franja blanca que incluye el escudo nacional. “Qué bonito”, dicen los transeúntes al ver expuesto este collage – instalación llamado “Un solo latir”.
“El confinamiento hizo que prácticamente toda la humanidad sintiera tristeza, encierro. El corazón ejemplifica que todos estamos, en mayor o menor medida, conectados”, señala Giovanni Tazza, quien estudió Publicidad en la Facultad de Ciencias y Artes de la Comunicación de nuestra Universidad y es ilustrador en el diario El Comercio.
Creación familiar
La pieza artística fue hecha en familia. Mientras Giovanni tuvo la idea, además de conseguir auspicio y apoyo de instituciones, su hermana licenciada en Comunicación Audiovisual por la PUCP, Fiorella, realizó la producción. A ellos se sumó su papá, el médico emergenciólogo Fernando Tazza, como asistente, y su mamá, la enfermera Carmen Rosa Guevara, que aportó valiosas ideas al proyecto.
Los hermanos Tazza comentan que, debido a su edad, sus padres esta vez no han podido brindar sus servicios médicos. Pero anteriormente sí se han enfrentado a pandemias, como la del cólera, y su madre trabajó en Ayacucho durante el conflicto armado interno. “Ambos nos han enseñado, desde niños, a tener sensibilidad humana hacia nuestro país y el mundo. Nos inspiran siempre”, confiesa Fiorella.
El confinamiento hizo que prácticamente toda la humanidad sintiera tristeza, encierro. El corazón ejemplifica que todos estamos, en mayor o menor medida, conectados”.
Homenaje artístico
El corazón de “Un solo latir” tiene sus propias venas y arterias, formadas por fotografías de policías, médicos, enfermeras, trabajadores de limpieza, bomberos, entre otros. Es una manera de rendir homenaje a aquellos que cada día luchan contra la pandemia. “Aunque el contexto no sea el más positivo, el corazón sigue latiendo al igual que el país que sigue en marcha gracias a la labor de todos”, dice Fiorella.
Unas flores hechas de tela se posan al finalizar las venas y arterias. Son rojas, moradas, rosadas y también de tonos oscuros, acaso mostrando la esperanza de un futuro mejor, pero sin disimular la tristeza que nos rodea.
Al ser una pieza artística de un tamaño considerable, apreciarla desde arriba brinda una perspectiva diferente. “Hay una especie de conexión con las líneas de Nazca, una influencia de los antiguos maestros”, señala Giovanni sobre su creación.
Me gustaría que al verla las personas noten que el arte también comunica mensajes positivos y potentes. Es necesario conmemorar a las personas que luchan contra esta pandemia y qué mejor que hacerles una obra de arte”.
Un corazón que le pertenece a todos
“Un solo latir” se inauguró el 27 de julio y ha intervenido el espacio del parque Kennedy de Miraflores. “Queremos que aquellos que pasen por ahí se vean reflejados en este corazón gigante, que tiene los rostros de trabajadores de diversos oficios”, dice Giovanni. Con “Un solo latir” han intentado realizar una expresión más directa para el público. “Me gustaría que al verla las personas noten que el arte también comunica mensajes positivos y potentes. Es necesario conmemorar a las personas que luchan contra esta pandemia y qué mejor que hacerles una obra de arte”, enfatiza Fiorella.
Deja un comentario