Si tomar las riendas del Ministerio de Economía y Finanzas no fue tarea fácil, hacerlo en medio de la pandemia y con un gobierno de transición requirió mayor temple. “Algunos me han dicho que soy impasible, pero estoy acostumbrado a tener una jornada relativamente larga que me permite resolver con paciencia los temas complejos”, comenta el Dr. Waldo Mendoza Bellido, vicerrector académico de nuestra Universidad, y ministro del MEF entre noviembre de 2020 y julio de 2021. De su lado tenía una amplia trayectoria profesional y en gestión: ha sido presidente del Consejo Fiscal, viceministro de Hacienda, miembro del directorio del Banco Central de Reserva del Perú y vicepresidente de la Sunedu. En nuestra Universidad, además, fue coordinador de la Especialidad de Economía y jefe del Departamento Académico de Economía. Hoy, toda esta experiencia la vuelca en el Vicerrectorado Académico (VRAC). “Acá, además, tengo un equipo de apoyo espectacular”, indica, y con este espera realizar proyectos importantes.

Mencionó hace poco que la educación tuvo un gran impacto en su vida. ¿En qué sentido?

En el debate dije una frase que no es exagerada: “la educación cambió mi vida”. Yo estudiaba en la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga. Éramos cinco hermanos; mi padre, policía subalterno; y mi madre, ama de casa. Y ni en mis sueños más remotos estaba estudiar en la Católica. Pero ese sueño se hizo realidad cuando ingresé al curso de verano del Banco Central de Reserva en 1983. Ocupé el primer puesto y, por eso, gané una beca completa -que era casi el sueldo de mi papá- para hacer la maestría en esta prestigiosa Universidad. Después de eso todo fue un poco más sencillo. Yo estoy acá por la educación.

Este gobierno descentralizado tiene que dar directrices claras, persuadir, convencer y dialogar, pero tener claro adónde quiere llevar a esta Universidad y procurar convencer a la comunidad universitaria de que es bueno ir en esa dirección".

¿Cómo ha sido este primer mes que lleva liderando el Vicerrectorado Académico?

He llegado a la conclusión de que administrar este vicerrectorado es mucho más complejo que administrar el Ministerio de Economía y Finanzas (risas). Por un lado, los temas que hay que conocer acá son mucho más numerosos; y, a su vez, porque el MEF es más jerárquico, mientras que aquí gobernamos para nuestros pares. El trato es sustantivamente distinto, en el buen sentido: hay que convencer, conversar o buscar consensos.

El diálogo ha sido un punto importante de ustedes como equipo rectoral. ¿Cómo integrarán las voces de la comunidad en las políticas o normas que den, sea en conjunto o desde este vicerrectorado?

Si comparamos la Universidad con el Perú, la PUCP es un país muy descentralizado, con sus pros y sus contras. Esta descentralización ha sido dominante hasta el punto de que el gobierno central -en este caso, el rectoral- ha corrido el riesgo de no gobernar en algunos aspectos. Nosotros consideramos que hay un punto intermedio. El gobierno rectoral, que para eso es gobierno, tiene que dar ciertas directrices. Este gobierno descentralizado tiene que dar directrices claras, persuadir, convencer y dialogar, pero tener claro adónde quiere llevar a esta Universidad y procurar convencer a la comunidad universitaria de que es bueno ir en esa dirección.

La creación de una Facultad de Ciencias de la Salud será un aporte valioso para nuestro país. Vemos con mucho pesar cómo los médicos, en su mayoría, no logran pasar el examen de suficiencia profesional. El Perú pide a gritos buenos médicos".

¿Y cuáles son los principales asuntos que impulsará desde el Vicerrectorado Académico?

Desde el campo del VRAC, la promesa más importante y posiblemente la más compleja es la creación de una Facultad de Ciencias de la Salud. Primero, porque será un aporte valioso para nuestro país. Vemos con mucho pesar cómo los médicos, en su mayoría, no logran pasar el examen de suficiencia profesional. El Perú pide a gritos buenos médicos. Otra razón es que somos una universidad católica y pontificia. Nuestros pares en América Latina, como la UC de Chile, la PUC de Río o la Javeriana en Colombia, tienen facultades de Ciencias de la Salud y les va muy bien. Es parte de la universidad completa. Cuando tengamos esa facultad, la PUCP va a estar en otro nivel. Y la otra razón es que, cuando uno ve los rankings internacionales, casi todas las universidades que aparecen primero tienen facultades de Medicina o Ciencias de la Salud, campo en donde la producción intelectual avanza a una velocidad muchísimo mayor que en cualquier otra ciencia. Cuando juntemos la producción científica que ya tenemos con la de esa nueva facultad, vamos a dar un salto en América Latina y, ahí sí, podremos pelear los primeros lugares.

¿Cuáles van a ser los primeros pasos para tener esta facultad?

Por lo pronto hemos integrado un comité de alto nivel para que se encargue de proponer cómo avanzar. Es una tarea sumamente complicada y hay que hacer un buen proyecto de factibilidad y un buen estudio de mercado. Ya hay una comisión, liderada por la profesora Fanny Casado, que está trabajando. Informaremos de estos avances a los 100 días de nuestra gestión a la Asamblea Universitaria, pero ya desde el primer día hemos empezado a trabajar.

Hay que impulsar la comprensión lectora, la comunicación verbal y el arte de escribir en nuestros estudiantes desde que son cachimbos hasta el final. Creo que, en unos 6 u 8 años, se verá al estudiante PUCP transformado. Antes de empezar vamos a hacer una línea de base, para saber de dónde partimos y cuánto hemos avanzado".

Otro tema importante en el VRAC es el modelo educativo. ¿Qué oportunidades de mejora identifica?

El modelo educativo orientado por competencias es bueno. Sin embargo, las seis grandes competencias genéricas tienen la misma categoría. Nosotros tenemos la intuición -que estamos buscando verificar en la práctica- de que algunas competencias, como la comprensión lectora, la comunicación verbal y el arte de escribir, están un poco débiles en nuestra Universidad; y son importantísimas en el mercado laboral. Pensamos ajustar nuestro modelo por competencias para avanzar enfocándonos inicialmente en algunas competencias clave y luego pasar a las otras. Hay que impulsar esas capacidades y disposición en nuestros estudiantes, desde que son cachimbos hasta el final. Creo que, en unos 6 u 8 años, se verá al estudiante PUCP transformado.

Antes de empezar vamos a hacer una línea de base, para saber de dónde partimos y cuánto hemos avanzado. Así averiguaremos si esta intuición -que compartimos con la directora de la DAP y el director de la Dirección de Asuntos Académicos- es correcta. No hay que descuidar las otras, pero hay que saturar la competencia que consideramos más importante.

El equipo rectoral ha mencionado también que la Universidad necesita hacerse más conocida en el Perú y el mundo. ¿Cómo lograrlo?

Estamos explorando algo que hacen las grandes universidades, como el MIT, Harvard o Yale: cursos abiertos para todo el mundo. Son cursos para los ingresantes de primer ciclo dictados por sus premios Nobel que se pueden seguir gratuitamente en línea. Y es un lujo ver a estos grandes profesores, aprender de ellos y que les acompañen. Me parece que ese es el mejor marketing que la Universidad puede hacer: que América Latina, el Perú y estudiantes de regiones vean a nuestros profesores, pues dirán “yo quiero ir a esa Universidad”.

Necesitamos captar muchos más estudiantes de Beca 18 o de Colegios de Alto Rendimiento, que son extraordinariamente buenos. Confío en que estos cursos abiertos llamen la atención de estudiantes del interior del país y de Lima, entre los cuales seleccionaremos a los más sobresalientes".

Son cambios que requieren tiempo para implementarse. ¿Cuándo empezarán a notarlo los estudiantes y profesores?

Son apuestas de mediano plazo. En el caso de los cursos abiertos, posiblemente, para el segundo semestre de 2025 tendremos cursos pilotos, pues hay que prepararlos. El tema de las competencias es una tarea más gradual inclusive, calculo que en el cuarto o quinto año del gobierno rectoral una competencia tendrá mayor relevancia en el modelo educativo. Y confiamos en que antes del final de este gobierno rectoral tengamos la Facultad de Ciencias de la Salud construida, ojalá acompañada de una clínica, que es la manera natural de conformarse.

¿Cómo será la PUCP luego de los 5 años que tienen por delante?

Imagina un estudiante PUCP con todos los conocimientos teóricos, técnicos y científicos, pero que sabe presentarse, escribir y exponer mejor. Ese va a ser un estudiante -y egresado- aún más potente y todoterreno. Imagina una PUCP con una Facultad de Ciencias de la Salud que forme a los mejores médicos, que investigue para mejorar la salud de los peruanos y que impulse el trabajo interdisciplinar con carreras como Química o Ingeniería Biomédica; va a ser otra. Por añadidura, esto nos dará mayor visibilidad internacional y nos impulsará hacia los primeros puestos en los rankings de América Latina. Y con los cursos abiertos esperamos reclutar a los mejores, a los sobresalientes, al margen de sus condiciones económicas. Eso implica un cambio en la admisión. Necesitamos captar muchos más estudiantes de Beca 18 o de Colegios de Alto Rendimiento, que son extraordinariamente buenos. Confío en que estos cursos abiertos llamen la atención de estudiantes del interior del país y de Lima, entre los cuales seleccionaremos a los más sobresalientes.

Haz clic en la imagen para leer la primera entrevista como rector de la PUCP al Dr. Julio del Valle, quien repasa algunos de sus retos más inmediatos y explica la visión del equipo rectoral.