Desde 2007, el 2 de abril ha sido designado, por la Asamblea General de la ONU, como Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. El objetivo es sensibilizar sobre la condición, evidenciando las barreras y desigualdades que enfrentan las personas en el espectro del autismo a nivel educativo, formativo, atención en salud y en psicoterapia, así como acceso al trabajo digno; derechos que se vulneran recurrentemente en nuestra sociedad.

El autismo es una condición del neurodesarrollo, y se describe en la forma de un espectro en el cual las personas tienen diversas formas de comprender el mundo y actuar en él, relacionarse y aprender".

El autismo es una condición del neurodesarrollo, y se describe en la forma de un espectro en el cual las personas tienen diversas formas de comprender el mundo y actuar en él, relacionarse y aprender. Se manifiesta, por lo general, antes de los 3 años, pero suele diagnosticarse más tarde y acompaña a la persona a lo largo de su vida afectando dos dimensiones: (i) la comunicación e interacciones sociales; y (ii) patrones restrictivos de comportamiento, intereses o actividades. Al ser un espectro, se necesita asegurar diferentes apoyos; el despliegue de las competencias y habilidades de la persona pueden variar en el tiempo dependiendo de las oportunidades que les brindemos, y del acompañamiento centrado en la persona y sus potencialidades desde edades tempranas.

La incidencia actual de autismo es alta. Según la OMS, en 2024, se calcula que, en todo el mundo, 1 de cada 100 niños se encuentra en el espectro del autismo. El Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos estima la prevalencia de 1 de cada 36 niños menores de 8 años en el 2023 en las poblaciones estudiadas.

Según la OMS, en 2024, se calcula que, en todo el mundo, 1 de cada 100 niños se encuentra en el espectro del autismo".

En el ámbito educativo, existe una preocupación cada vez más creciente debido a esta incidencia, y una necesidad de acompañar a los niños, adolescentes y jóvenes en sus procesos de aprendizaje, socialización y autonomía. Esta es una tarea compleja y exige un trabajo interdisciplinario para poder responder a los desafíos de mantenerse en el sistema educativo. El apoyo de la familia y del Estado es fundamental en este proceso.

Jugando me comunico y aprendo

En este 2 de abril queremos compartir con la comunidad universitaria una experiencia de RSU, desarrollada con la DARS gracias al Fondo Concursable Docente 2023. En esta participaron docentes, estudiantes y egresados. No podíamos quedarnos indiferentes ante esta realidad y decidimos trabajar, de manera coordinada con la Asociación Persevera Inclusión, en el proyecto “Jugando me comunico y aprendo. Talleres para promover la atención compartida de niños con condición de espectro autista”.

El proyecto responde al ODS 4, Educación de calidad, y las actividades realizadas fueron: (i) el diseño, ejecución y evaluación de talleres dirigidos a las familias de niños con condición TEA, donde también participaron los niños. El tema central fue el desarrollo de la atención compartida a través del juego y las interacciones. (ii) La realización de dos webinars con psicólogas especialistas, Melissa Escudero y Nadia Córdova. (iii) Se han elaborado 3 fichas informativas, en formato digital, sobre el tema de la atención compartida y el juego, que se emplean para sensibilizar sobre el autismo, y para orientar a familias y docentes en su rol de acompañamiento.

Valoremos y promovamos la aceptación de estas personas, y trabajemos desde nuestras disciplinas para generar espacios de discusión académica".

Finalmente, es importante resaltar que, debido a la incidencia mencionada, podríamos estar conviviendo con una persona en el espectro del autismo, pero existe una poca o nula comprensión de esta condición, lo que dificulta su real inclusión y desarrollo pleno. Valoremos y promovamos la aceptación de estas personas, y trabajemos desde nuestras disciplinas para generar espacios de discusión académica que permitan comprender y actuar de manera pertinente.