El futuro Museo Nacional del Perú se levantará en el Santuario de Pachacamac (Lurín), otrora oráculo sagrado, ubicado en las afueras de la ciudad, donde los antiguos peruanos acudían para buscar respuestas a sus problemas. Pachacamac es también el nombre de un dios de la mitología incaica que, en castellano, significa Soberano del Mundo y que era venerado en la costa central del Imperio Inca. Con toda esta historia detrás, los arquitectos responsables de esta nueva obra tuvieron que pensar en una propuesta que guarde relación tanto con el santuario arqueológico como con el cercano litoral.

Dicho proyecto museográfico pertenece a la arquitecta Alexia León, quien ganó el Concurso de Ideas, convocado por el Ministerio de Cultura, para el desarrollo de este museo. Ella invitó a los arquitectos Paulo Dam, José Canziani y Lucho Marcial, docentes de nuestro Departamento de Arquitectura, a integrar el equipo de consultores que pondrán en marcha su propuesta. La obra de gran envergadura –ambiciosa en lo que a recintos museográficos refiere–albergará y exhibirá, en sus 62 mil m2, más de 500 mil piezas de nuestra historia prehispánica.

“Será una suerte de museo madrina”, dice el Dr. José Canziani, arquitecto especializado en urbanismo prehispánico y manejo territorial. “Este gran museo, es un elemento de irradiación de mejora de la calidad de la investigación científica, la conservación y la puesta en valor de nuestro patrimonio”, agrega.

Para Alexia y el equipo consultor fue todo un reto idear un museo cuyo diseño arquitectónico sea sencillo pero que, al mismo tiempo, pueda cumplir con múltiples funciones. Así, el futuro Museo Nacional del Perú no solo tendrá como objetivo la exposición de material prehispánico, sino que también se enfocará en la conservación del patrimonio y en estudiarlo. Será, como dice el Dr. Paulo Dam, jefe del Departamento de Arquitectura, y especialista en teoría de la arquitectura y el diseño, un “museo único en el país, que te permitirá ver el stock de piezas arqueológicas y saber cómo fue el proceso desde el hallazgo, pasando por la conservación, recuperación, hasta la exposición del material”. Y agrega: “el Ministerio de Cultura tiene la intención de sirva para generar una red de museos y que sea también un espacio para los restos arqueológico que no tienen donde depositarse. Además, tendrá la misión de comunicar los nuevos hallazgos, esto es, exponerlos”.

Según los arquitectos, el museo tendrá un nivel muy amplio con bibliotecas públicas, restaurantes, zonas de distracción y educativas, así como sala de teatro. Asimismo, contará con una especie de piso contemporáneo que pueda ser utilizado como un gran centro cultural.

Proyecto Tawak
“Este es un proyecto emblemático. Este museo es un verdadero anhelo de los peruanos. El Perú podrá, por fin, tener un edificio representativo, que muestre los tesoros de su civilización, que genere una base adecuada para la investigación y la conservación, y que permita tener un área de divulgación, un espacio educativo, un centro cultural. Va cumplir varias funciones al mismo tiempo”, explica en detalle el Dr. Canziani.

Se presentaron 30 propuestas al Concurso de Ideas de Arquitectura para el Museo Nacional del Perú, pero el jurado –conformado por los arquitectos Susel Biondi, Óscar Borasino, Reynaldo Ledgard, Sigfrido Herráez y Emilio Soyer– declaró como ganador, en julio pasado, al proyecto de la Arq. Alexia León, cuyo equipo fue bautizado con el nombre de Tawak.

“Como equipo, hemos tenido roles distintos pero todas nuestras propuestas han encajado y se han complementado. Yo tengo un mayor manejo de la arquitectura prehispánica, pero también soy diseñador y proyectista. Todos los profesionales involucrados somos personas reflexivas y hemos sabido encontrar un contrapunto ideal de trabajo en conjunto”, agrega el Dr. Canziani.
Algunos especialistas mencionan que esta obra podría equipararse en importancia al magnífico Museo Nacional de Antropología de México.