¿Son los drones una solución al problema de seguridad ciudadana?
Los drones tienen múltiples usos tanto en la vida académica como en las comunicaciones. Algunos, incluso, proponen emplearlos para solucionar los problemas de seguridad ciudadana. El doctor Gustavo Kato, docente del Departamento de Ingeniería y especialista en mecatrónica, nos esclarece algunos puntos.
Texto:
Diego Avendaño
Un dron es una unidad aérea no tripulada, es decir, una especie de avión o helicóptero que puede ser controlado desde tierra. En la actualidad tienen muchas aplicaciones en el ámbito académico (nuestra universidad trabaja con ellos en varios proyectos). En época electoral no son pocos los candidatos que proponen su empleo para solucionar los problemas de seguridad ciudadana. Pero ¿Es factible tener drones circulando sobre nuestras cabezas que, al menor acto delictivo, podrán detectar y encontrar al delincuente para que la Policía o el Serenazgo pueda capturarlo?
“Desde un punto de vista práctico, los drones no van a servir para detectar un acto delictivo. El piloto del dron necesita tener línea de vista para volarlo y saber qué está haciendo. En Lima no existe un punto suficientemente alto para ver el dron al mismo tiempo se pueda informado de lo que pasa en tierra”, comenta Kato. Es decir que para poder seguir a un delincuente, quien maneja el dron tendría que estar en el lugar y el momento en que se comete el delito.
Otro problema es la duración de la batería que, calcula el especialista, tiene un promedio de dos horas. Además implica costos como el mantenimiento el entrenamiento del piloto. Otro punto en contra del uso de drones para seguridad ciudadana es que estos se pueden enredar con los cables o chocar con las palomas. “Si un dron se accidenta, es grave: son ocho kilos de un equipo de 25 mil dólares que le puede caer a cualquier persona desde una altura considerable”.
El doctor Kato reitera que la efectividad sería mínima. “Si los drones pudieran emplearse para seguridad, estarían volando en todo el mundo. En Nueva York habría mil drones volando siguiendo delincuentes, pero no hay porque no son prácticos. Se les podría usar, por ejemplo, para monitorear tráfico con sistemas de GPS gracias a los cuales se les programa para que vayan determinada altura por ciertos puntos. Pero persecución en tiempo real, como en las películas, no se puede”.
¿Qué alternativa existe entonces? Quizá suene menos tecnológico, pero tener postes con cámaras es una buena alternativa. “En Japón, si hay un atropello y el conductor huye, se le puede seguir mediante el sistema de cámaras y, por lo menos, obtener información sobre el modelo de auto, color y año. Luego se coteja con los autos de la zona y se encuentra al conductor o al dueño del vehículo”.
Sabemos por las noticias que se han usado drones para bombardeos, ¿cómo funcionaron estos? “Lo que pasa es que en estos casos los drones son aviones de un millón de dólares que se monitoreaban por GPS y cuentan con varias cámaras. Los misiles, además, también tienen cámaras y láseres”.
No obstante, los drones son bastante útiles en distintos ámbitos de la vida académica. Si quieres saber más, puedes leer:
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