El 17 de diciembre se llevó a cabo el evento virtual “Rimanakuy 10×30. 14 experiencias RSU de docentes en el contexto de pandemia”, un espacio donde las y los profesores y sus respectivos equipos expusieron los aprendizajes y desafíos de las iniciativas de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) que llevaron a cabo en el marco del Fondo de Iniciativas Docentes RSU en respuesta a COVID-19 (Fidorsu) de la Dirección Académica de Responsabilidad Social (DARS).

“Al escucharse entre sí en el Rimanakuy, los y las docentes tuvieron un mutuo enriquecimiento. Asimismo, cuando otros profesores observan que sus pares realizan estas iniciativas notan que la RSU está presente en todos los actores de la PUCP y, en tanto existen nuestros fondos que son canales institucionalizados, ven la oportunidad de postular la próxima vez”, señala el Dr. Francisco Merino, coordinador del área de Formación de la DARS.

Iniciativas extraordinarias

Ante el contexto de emergencia sanitaria y social que vive nuestro país, la DARS convocó de manera extraordinaria al Fidorsu en septiembre. Postularon 39 docentes y 14 predocentes de los departamentos académicos de Arquitectura, Arte y Diseño, Ciencias Sociales, Humanidades, Ingeniería, Psicología, entre otros. En solo dos semanas, y con evaluadores mayoritariamente externos a esta Dirección, se anunciaron las 15 iniciativas seleccionadas, las cuales tuvieron 2 meses para desarrollar sus propuestas.

“Logramos financiar y gestionar iniciativas, en distritos de la periferia de Lima y  otras regiones del Perú, que apuntaban a innovaciones en salud, sociales, educación y desarrollo sostenible”, menciona el Mag. Henry Guillén, coordinador del área de Vinculación con Entorno Territorial de la DARS.

Entre las iniciativas llevadas a cabo se encuentran la elaboración de videos dirigidos a instituciones educativas de Lima, Cusco y San Martín sobre problemáticas relacionadas con la adolescencia, realizada por la Dra. María Angélica Pease del D.A. de Psicología; el diccionario escolar audiovisual digital amahuaca-castellano y viceversa, del Dr. Roberto Zariquiey del D.A. de Humanidades; y la capacitación de recicladores de Comas, a través de talleres y materiales de aprendizaje, del Mag. Héctor Oscanoa del D.A. de Ingeniería.

“Es valioso que si hay un proyecto encaminado o interés por trabajar con un grupo o comunidad específica, los fondos de la DARS generan una oportunidad para concretarlo”, menciona la analista del área de Vinculación con Entorno Territorial de la DARS, Astrid Morales.

15 iniciativas

fueron seleccionadas de entre las 39 postulaciones de docentes y y 14 de predocentes, quienes tuvieron dos meses para desarrollar sus propuestas.

Vincular y adaptarse

Desde su primera edición en el 2010, el Fondo Concursable para Docentes (FCD) de la DARS busca que los y las docentes de nuestra Universidad y sus equipos construyan conocimientos y experiencias a partir del diseño y ejecución de proyectos con un enfoque de responsabilidad social universitaria.  “En la PUCP, promovemos que, a partir del vínculo que el docente sostiene con un grupo, comunidad u organización, se genere una respuesta. En este caso, se da a través de un proyecto, iniciativa o intervención que se sostiene durante un tiempo”, dice Merino.

En febrero se dieron a conocer los 9 ganadores. Sin embargo, la pandemia y las acciones que se tomaron para enfrentarla hicieron que muchos proyectos tuvieran que readaptarse. La DARS consultó a los y las profesores acerca de qué tan viable era que sus propuestas se realicen en un contexto de no presencialidad y, sobre todo, que lo conversen con los grupos y comunidades con los que trabajarían.

Un ejemplo de adaptación es el proyecto del Dr. Miguel Rodríguez Mondoñedo, profesor de la Sección de Lingüística, quien propuso trabajar el aprendizaje del castellano escrito a niños y niñas sordas. Al cerrarse las escuelas, él viró su iniciativa enfocándose en generar material en imagen y video destinado a profesores donde se asociaba la palabra escrita con la lengua de señas.

En un año especialmente complicado, docentes PUCP y sus equipos superaron las dificultades para llevar a cabo proyectos e iniciativas que generaron un impacto positivo en diversas comunidades y grupos.

“Es muy valioso que, a pesar de todas las dificultades, nuestros y nuestras docentes hayan logrado mantener el vínculo, llevar a cabo sus iniciativas y que haya existido un aprendizaje mutuo”, enfatiza la analista del área de Formación de la DARS Johana Fernández.

Algunos de los 7 proyectos que finalmente se llevaron a cabo fueron un espacio de información, intercambio y generación de propuestas acerca de la violencia de género trabajado con docentes y estudiantes de las universidades San Antonio Abad, Nacional de la Amazonía Peruana y Nacional de Piura, llevado a cabo por el profesor del D.A. de Comunicaciones Claudio Zavala; y la promoción de estrategias de detección para prevenir el cáncer de cuello uterino en la población de Madre de Dios que hizo la Dra. Sandra Pérez, docente del D.A. de Ingeniería.

El Fidorsu no se realizó solo con fondos de la DARS, sino que fue toda una apuesta del Vicerrectorado Administrativo. Esta es una muestra de que nuestra Universidad, en este contexto, continuó poniendo a la RSU como una parte central de su identidad”.

La RSU en este contexto

En un año especialmente complicado, docentes PUCP y sus equipos superaron las dificultades para llevar a cabo proyectos e iniciativas que generaron un impacto positivo en diversas comunidades y grupos.

Además, si bien la DARS tuvo que ajustar su presupuesto debido a la crisis, mantuvo medios esenciales para financiar, acompañar y monitorear las propuestas de los y las profesores. “El Fidorsu no se realizó solo con fondos de la DARS sino fue toda una apuesta del vicerrectorado Administrativo. Esta es una muestra que nuestra Universidad, en este contexto, continuó poniendo a la RSU como una parte central de su identidad”, remarca  Merino.