La profesora PUCP Layla Hirsh participa en uno de los papers más citados a nivel mundial en bioinformática
Nuestra profesora, la Dra. Layla Hirsh, es una de las autoras del artículo académico “Pfam protein families database in 2019”, un paper que viene acumulando más de 2,700 citaciones, esto es 140 veces más que el promedio de otras publicaciones en el campo de la bioinformática, según SciVal. Aquí nos cuenta sobre esta investigación, así como sus objetivos con el estudio de las proteínas repetidas.
Texto:
Oscar García Meza
En estos momentos, nuestra profesora del Departamento Aacadémico de Ingeniería y directora de estudios de Estudios Generales Ciencias (EE.GG.CC.), Dra. Layla Hirsh, se encuentra realizando una estancia de investigación en el Centro Nacional de Investigación Científica francés (CNRS-CRBM). En sus laboratorios, analiza secuencias y estructuras de proteínas repetidas -llamadas así porque tienen un patrón de repetición dentro de ellas-, área de la bioinformática en la que se ha especializado desde su Doctorado en Biociencia y Biotecnología en la Universidad de Padua, Italia.
+2,700 citaciones
viene acumulando el paper “Pfam protein families database in 2019”, del cual la profesora Hirsh es coautora.
141.56
es el impacto normalizado de este paper, de acuerdo con la herramienta de análisis de datos SciVal, la cual tiene como fuente a Scopus.
Su interés por aprender constantemente y por generar información que sea valiosa para los demás -junto con toda la experiencia ganada durante y después de su doctorado, incluida una estancia en el Instituto de Bioinformática Europeo (EMBL-EBI)- confluyeron para que fuera una de las autoras del paper “Pfam protein families database in 2019”. Este es uno de los artículos académicos más referenciados del mundo en el área de bioinformática, con más de 2,700 citaciones. Asimismo, mientras que el promedio mundial del impacto normalizado en el campo es 1 punto, este artículo tiene 141.56 de acuerdo con la herramienta de análisis de datos SciVal, la cual tiene como fuente a Scopus.
“Mi aporte fue generar y analizar datos de familias de proteínas repetidas, y algunas no repetidas, para la base de datos Pfam. Hoy, esta se integró a InterPro”, menciona Hirsh. “La base de datos tiene ya varios años, pero mi aporte se dio gracias al consorcio Refract (Grant agreement ID: 823886), del cual forman parte instituciones como el CNRS-CRBM, el EMBL-EBI, la Universidad Padua, la Universidad de Estocolmo, la PUCP, entre otras europeas y latinoamericanas”, añade.
Un paper referente
Nuestra profesora señala que, en áreas como la bioquímica, la microbiología y, en general, las relacionadas con la biología, cuando se tiene un proteoma y se quieren conocer los dominios que existen en sus secuencias e intentar identificar sus funciones, se suele buscar en la base de datos de familias de proteínas Pfam.
“En ciencias, hay bases de datos que son muy específicas y en las que tienes toda la información. Cuando se investiga sobre familia de proteínas, bacterias, virus o en general cualquier organismo, tienes que empezar en Pfam, que tiene la información de secuencias. Al ser la única en este campo con tal volumen de información, obviamente el impacto es mayor y esto se ve reflejado en las citaciones”, dice nuestra profesora.
La importancia de la colaboración para Layla Hirsh
A partir de su experiencia, la especialista señala que la colaboración con instituciones del extranjero es fundamental para saber más del área de las proteínas repetidas. En su caso, el Doctorado en Biociencia y Biotecnología que realizó en la Universidad de Padua, Italia, le permitió aprender de los referentes en el área y compartir con especialistas que ella conocía solo por papers, entre ellos el Dr. Andrey Kajava, el Dr. Miguel Andrade, el Dr. Rob Finn, entre otros.
“Dentro de la investigación en ciencia, suma mucho tener diferentes perfiles y visiones. En un grupo, como en el consorcio Refract al que pertenezco, se tiene una buena colaboración al identificar las fortalezas propias y complementar lo que no dominamos con el conocimiento del otro. En el mismo consorcio, compartimos conocimiento y aprendemos los unos de los otros. Lo más notorio en el grupo de investigadores es que estén dispuestos a ayudarte y enseñarte”, dice.
Valor para la sociedad
Para la profesora, lo más valioso al investigar es tener una repercusión en la sociedad. “En el momento en que usas data como la de PFAM para generar información, estás haciendo el cambio”, menciona. En ese sentido, ella afirma que el objetivo final es que, mediante la información proporcionada, se puedan realizar soluciones que sirvan en distintos campos.
Esa repercusión en la sociedad también se enfoca en los más jóvenes, especialmente en las mujeres. A través de su trayectoria y logros, la Dra. Hirsh les demuestra que sí se pueden dedicar a la ciencia. “Es importante que los estudiantes encuentren lo que les gusta e interesa, que vayan aprendiendo y después busquen también aportar con lo que hagan a la sociedad”, resalta la especialista PUCP.
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