Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Orgullo PUCP

El enigma de una moneda: profesores de la PUCP revelan el misterio de una moneda que no debería existir

A finales del año pasado, el Dr. Luis Ortega y la Mag. Fabiola Bravo, de la Especialidad de Química, publicaron un estudio sobre una moneda peruana de 1899, cuya autenticidad fue cuestionada desde los años 70. Su composición química, determinada mediante análisis en laboratorios, ofreció pistas sobre su historia oculta por más de cien años.

  • Texto:
    Eduardo Dávila
  • Fotos:
    Hanslitt Cruzado Miguel

1899. La Guerra del Pacífico había terminado 15 años antes. Las consecuencias aún se sentían sobre la sociedad peruana: conflictos internos para llegar al poder se esfumaban tan rápido como aparecían, divisiones sociales estaban a la orden del día, dificultades económicas golpeaban al país y la moneda escaseaba.

En medio del caos, el Gobierno del Perú emitía billetes de alto valor para poder gestionar las deudas nacionales e internacionales. Sin embargo, el Estado dejó de lado la producción de monedas de baja denominación, a pesar de que seguían siendo necesarias para mantener el intercambio cotidiano.

Es entonces cuando apareció la falsificación.

Y, también, la moneda que no debió existir.

"Firme y feliz por la unión. Un dino" se lee en el anverso de esta moneda de 1899.

¿Reliquia legítima o meticulosa falsificación?

A finales de noviembre del 2023, la revista Heritage Science publicó el artículo «Estudio analítico de un dinero peruano de 1899: develando el misterio de una moneda que no fue acuñada oficialmente», que causó revuelo en el campo de la numismática. Alcanzó, incluso, las páginas de The New York Times. En este, el Dr. Luis Ortega y la Mag. Fabiola Bravo -profesor de la Sección Química, y tesista de doctorado y entonces asistente de investigación en la Sección Física PUCP, respectivamente- buscan determinar si una moneda de 10 centavos es una reliquia legítima o una meticulosa falsificación. Estamos hablando de un dino -en 1899, a las fracciones más pequeñas se les conocían como «dineros»-.

Todo empezó 10 años atrás. «Lo conseguimos cuando estábamos juntando monedas de diferentes años para la tesis de un estudiante de la Maestría en Química de la PUCP», nos dice el Dr. Luis Ortega, profesor del Departamento Académico de Ciencias. Ellos compraron un grupo de 400 monedas a comerciantes numismáticos en Lima, entre las que se encontraba este dino.

Al realizar un barrido con un haz de electrones, la microscopía aplicada permitió a los investigadores tener imágenes con muy alta resolución. Por su parte, la espectroscopia de energía dispersiva de rayos X permitió conocer su composición. Hallaron que fue hecha con aleación de alpaca para hacerla pasar por una de plata.

La cara de la moneda tiene a una mujer sentada que representa a la libertad con la frase «Firme y feliz por la unión. Un dino» inscrita en la circunferencia exterior; en el lado opuesto, el escudo del Perú está rodeado por la inscripción «Repub. peruana Lima 9 D: Fino J.F. 1899».

El año fue el dato clave.

La que fue la Casa de la Moneda de Lima no tiene registro oficial de que se haya acuñado monedas de 10 centavos en ese año.

«¿A quién se le ocurre? ¿Cómo es posible que alguien se invente una moneda y nadie se dé cuenta de que están trabajando con una moneda falsa y que es fácil de identificar?», se pregunta el profesor Ortega.

Al impactar la moneda con rayos X y medir la luz que rebota en su superficie, los investigadores Ortega y Bravo pudieron determinar que estaba hecha principalmente de cobre, zinc y níquel.

Testimonio

«Esta moneda no debería existir. Es una moneda falsa, inventada por un conjunto de falsificadores que aprovecharon un momento de carencia de dinero circulante para engañar a todo el público consumidor. Existen dos posibles teorías: por un lado, que falsificaron la moneda en el extranjero y que sus fabricantes no sabían que ese año no se acuñaron estas monedas en el Perú; o que no les importó, que sabían que no existía esa moneda original pero sí que había esa necesidad y, por eso, se pudo falsificar en el Perú».

Dr. Luis Ortega
Profesor del Departamento Académico de Ciencias

El análisis químico que develó la composición de la moneda

La fluorescencia de rayos X del dino (figura b) mostró muy poca presencia de plata al compararla con una moneda real de plata de la época.

Para obtener más pistas sobre la que parecía una falsificación, los profesores de la PUCP aplicaron distintas pruebas para determinar la composición química del dino. Así se utilizaron técnicas como la espectroscopía de fluorescencia de rayos X (XRF), microscopía electrónica, espectroscopía de energía dispersiva de rayos X (EDX) y difracción de rayos X (DRX).

En el análisis físico inicial, encontraron que el grosor y diámetro están dentro de los estándares de la época. Si bien había una diferencia con el peso de una moneda común, esta pasó desapercibida para los entonces usuarios.

La fluorescencia de rayos X fue clave para identificar la composición de la moneda: al impactar la moneda con rayos X y medir la luz que rebota en su superficie, los investigadores Ortega y Bravo pudieron determinar que estaba hecha principalmente de cobre, zinc y níquel. A esta aleación se la conoce como «aleación de alpaca» (la cual usamos para las monedas actuales) o «plata alemana». También encontraron picos menores de potasio, calcio, hierro, cobalto y plomo.

El equipo pudo hacer un mapeo de la presencia de elementos químicos en el dino estudiado.

Por otro lado, un detalle llamativo es que el dino presenta lo que parecen ser restos de burbujas, la observación de letras borrosas y la superficie granulada. Todo esto indica que la moneda fue hecha por fundición al volcar el metal líquido en un molde y no con la técnica de prensado, usada en monedas oficiales del Perú. Por eso, el Dr. Ortega nos dice: «¿De dónde se han copiado? Las técnicas que hemos visto apuntan a que la moneda fue hecha no con una prensa, sino a partir de un fundido. Y un fundido requiere un molde que se ha tenido que hacer a partir de otra pieza, pero no hay original. ¿Se inventaron las monedas?».

El estudio de las falsificaciones sirve para entender situaciones económicas complejas. En este caso, la tecnología científica ha sido determinante para descubrir la historia de una pieza de más de 100 años. «Identificar una falsificación nos puede dar mucha información histórica», finaliza el Dr. Ortega.

¿Quieres conocer más de esta carrera?

Si te gustó esta nota, quizá te interese conocer más sobre nuestra carrera de Química.

En Química PUCP, investigarás los aspectos básicos de la materia y todas sus transformaciones. Los conocimientos en química analítica, orgánica, inorgánica, fisicoquímica, bioquímica, química ambiental, polímeros, nanomateriales, entre otros, nos permiten nutrir otras disciplinas como la medicina, agricultura y las ingenierías.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.