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“Toda la industria automovilística ha sido, previamente, simulada en computadora”

Desde comprender cómo se mueve una montaña rusa, y a qué velocidad debe acelerar para no causar daño a sus ocupantes, hasta conocer y simular el movimiento del cuerpo humano para diseñar terapias de rehabilitación, la mecánica es un rubro de estudio que se aplica a estos campos y a otros muy diversos. El Dr. Kecskeméthy, quien se encuentra en la PUCP como profesor visitante de la Maestría en Ingeniería Mecánica, nos explica estos conceptos.

  • Andrés Kecskeméthy
    Director del Instituto de Ingeniería, Mecánica y Robótica de la Universidad de Duisburg-Essen (Alemania)
  • Texto:
    Vania Ramos
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

¿Por qué es importante estudiar la mecánica?

La mecánica es un tema muy fundamental y clásico en la ingeniería, que trata en general de las relaciones entre movimientos y fuerzas, como las que encontramos en nuestro movimiento diario. La mecánica, como tal, se interesa en las leyes que rigen el movimiento, ya sea de los planetas, aviones, carros o satélites.

¿Qué aplicaciones tiene?

Cubre desde la dinámica de automóviles, la estructura y resistencia de los puentes, hasta la dinámica de fluidos, que puede ser un pronóstico de tiempo o cálculo del fluido de la sangre en el cuerpo humano.

¿A dónde apuntan sus investigaciones?

Nos estamos especializando en la robótica, es decir, en el control de sistemas que mueven cuerpos en el espacio, ya sea en la producción o en nuevas aplicaciones, como simulación de procesos en el cuerpo humano. Por ejemplo: las interacciones que hay entre vértebras o entre dos huesos en una articulación, así como el tema general de la biomecánica.

Para experimentar estos sistemas, ¿hacen simulaciones?

Nos estamos moviendo en la realidad virtual. Tratamos de predecir el movimiento de sistemas, como, por ejemplo, el de montañas rusas, antes de construirlos. Lo que analizamos es cómo se va  mover ese sistema o si va a haber aceleraciones que quizá sean dañinas para las personas, y, con eso, se ve si se tiene que corregir la geometría de los rieles hasta que todo encaje. Ahí recién se puede construir.

En el Perú, ¿qué rubros se pueden beneficiar de estos estudios?

Estos temas de investigación hay que verlos en dos perspectivas. Uno es qué uso inmediato puede tener: en este momento, esos temas de investigación o son tan actuales en el Perú. Pero un  segundo punto es el entrenamiento intelectual de los estudiantes: al tratar un tema así, ellos aprenden mucho de dinámicas de sistemas, de mecatrónica –que viene a ser la combinación de temas de mecánica con los de electrónica–, de sensores y motores. Entonces, hay que preguntarse qué aprende un estudiante al vencer ese tipo de problemas, que son muy  complejos. A mí me parece importante, especialmente, que los alumnos estén a un nivel internacional, es decir, que compitan con los otros centros de investigación para poder intercambiar publicaciones o métodos.

Este semestre dicta un curso en la Maestría en Ingeniería Mecánica. ¿Qué es lo que aborda?

El curso está dirigido a impartir los métodos básicos de modelización y cómo realizarlos en programas técnicos que se puedan usar ya en aplicaciones reales. Entramos en los detalles fundamentales para que los estudiantes aprendan el manejo de esos métodos; también los entrenamos para que puedan diseñar sus propios programas y así resolver problemas prácticos. Precisamente, uno de los estudiantes  me preguntaba si se puede usar este sistema para hacer los cálculos en excavadoras y, aunque ese tema puede parecer un poco distante a lo que se hace en Perú –pues aquí se compra el equipo y se aplica–, ya se ve cómo los alumnos comienzan a pensar sobre esos cálculos, cuáles fuerzas van a resultar en un sistema así. Es decir, los estudiantes ya comienzan a ver posibles temas de aplicación aquí.

¿Cómo han evolucionado las técnicas que estudian?

Estos métodos de simulación en la industria automovilística comenzaron recién en 1975. Recuerdo que, 10 años después, cuando yo era asistente,  discutíamos con los ingenieros de una empresa automovilística sobre el tema y ellos nos decían que todas esas simulaciones eran ‘jueguitos’, que jamás van a poder reemplazar el experimento real. En ese entonces,  los ingenieros se iban a Suecia para hacer experimentos sobre superficies muy lisas, sobre lagos congelados, por ejemplo, para tener mucha área donde experimentar; pero esos experimentos eran  muy costosos y, además, si el lago no estaba completamente congelado, se caía un camión  con todo el equipo y desaparecía. Ahora, todo se hace por simulación: no se desarrolla una sola parte en la industria automovilística que no haya sido simulada en la computadora, lo que se llama ‘realidad virtual’. Eso baja mucho los costos.

¿Cómo ve el potencial de los alumnos de la PUCP?

En el Perú, lo que veo es que los alumnos tienen mucho potencial con ese tipo de tecnología de simulación, porque los estudiantes aquí son sumamente  inteligentes y muy capaces. Lo bueno es que el equipo para hacer ese tipo de simulación no es tan caro como tener el sistema real. Veo que hay interés de apoyar la investigación en esa dirección y me parece muy bien porque no solo se trata de que lo que hagan los estudiantes tenga una aplicación inmediata en la industria peruana, sino que la formación de estos ingenieros esté a nivel internacional.

El Perfil

Nombre: Andrés Kecskeméthy

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