“El desarrollo se nos escapa de las manos”
En su reciente libro, aborda el significado del desarrollo y cómo este ha variado en el tiempo, su relación con el crecimiento económico, la importancia de la innovación y la nueva meta: la sostenibilidad.
-
Máximo Vega Centeno
Docente del Departamento de Economía
Texto:
Luciana Alva
¿Por qué decidió abordar el tema del desarrollo mediante ensayos?
Como esta es la quinta o sexta vez que hago un trabajo sobre desarrollo, ahora me decidí a proponer ensayos. En todo el libro, solo encuentras un cuadro, el resto es evidencia más socio histórica. Las estadísticas muestran bastante, pero no necesariamente todo. Esta vez lo que hago son cuatro entradas, que son la innovación –que para mí es la clave–, el concepto de desarrollo, el crecimiento económico –con el que se tapan las cosas como si fuera una suerte de concepto omnipotente– y el desarrollo sostenible. Son ensayos que reflejan mis propios trabajos de 30 o 40 años.
¿A qué se refiere con “el desarrollo esquivo” que menciona en el título del libro?
Cuando un jugador amaga para un lado y sale para el otro, esquiva. O cuando el torero muestra la capa y sale para otro lado, esquiva. Lo esquivo es eso, una cosa que parece que va a ocurrir y no pasa. Con eso me refería a toda la historia de fracasos y, por consiguiente, vueltas a comenzar que ha habido en la historia del Perú. Hay fallas técnicas, económicas y políticas; hace más de 60 años estamos hablando del desarrollo y tratando de aportar a él, pero el desarrollo se nos escapa. Mientras tanto, hay, en contrapartida, una cosa que es permanente: la persistencia del subdesarrollo. Mientras se nos escapa de las manos el desarrollo como proyecto, el subdesarrollo como fenómeno subsiste por mucho que busquemos maneras elegantes de llamarlo.
¿Y a qué se refiere con “desarrollo sostenible”?
Cuando se habla de desarrollo, la idea implícita de todo el mundo es plata, enriquecimiento puro y simple. Por eso, tanta insistencia en señalar cuánto creció el Producto Bruto Interno y cómo se reparte. El desarrollo humano, para mí, es más como un añadido de lo que largamente enumeran los objetivos del milenio. Y el desarrollo sostenible, tal como lo entiendo, es un esfuerzo de creación de condiciones para que las personas puedan realizarse enteramente. Hay economistas, como Kenneth Arrow, quien ganó el premio Nobel, que comienzan a hablar de la felicidad. Parece una cuestión de telenovela, parece que solo en esos ámbitos frívolos y romanticones se habla de felicidad, pero la felicidad es un término que viene desde Aristóteles, es la realización plena de las personas.
¿Por qué considera que la innovación es la clave del desarrollo?
En 1914, Joseph Schumpeter, un economista austriaco, dice que al innovar se produce un fenómeno: cambian las condiciones de producción e intercambio y eso arrastra a los otros. Pero la innovación no es cualquier tontería, es aquello que cambia las condiciones de producción, crea un nuevo producto o mejora las condiciones de un producto conocido. En el libro, comparo la producción del 2012 con la de 1980 y se ve que no hay, mayormente, cambios; entonces, no estamos cambiando la producción.
Deja un comentario