Nueva publicación sobre los vínculos personales en el mundo virreinal peruano
Durante años se han analizado las instituciones burocráticas para entender la política, la economía y, en general, la sociedad virreinal, pero otra manera de entender el virreinato peruano es investigando cómo se daban los vínculos personales en la época. La Dr. Margarita Suárez, editora de «Parientes, criados y allegados: los vínculos personales en el mundo virreinal peruano», propone un análisis de estos vínculos y se basa en ellos para explicar dinámicas sociales en la sociedad virreinal peruana.
Texto:
Nancy VargasFotografía:
Alex Fernandez
El texto Parientes, criados y allegados: los vínculos personales en el mundo virreinal peruano es el resultado de unas jornadas realizadas en el 2015 sobre las sociedades virreinales. En la novena edición de las jornadas, un grupo de investigadores planteó hablar sobre los vínculos personales para poder entender la sociedad, la economía y la política virreinal. La historiadora Margarita Suárez, egresada y docente del Departamento de Humanidades de la PUCP, fue quien editó los textos escritos por investigadores que participaron en las jornadas. La historiadora considera que “los vínculos que atan a las personas a través de familia, clientelismo, empresas mercantiles y espacios sagrados son más importantes incluso que las instituciones”. Este análisis ayuda a entender mejor cómo funciona el aparato político, burocrático, económico e incluso los espacios sagrados.
Para identificar y explicar los vínculos existentes en el Perú virreinal, el libro se divide en dos partes, primero desarrolla el Poder político, clientelismo y patronazgo y después La fuerza de los vínculos. Margarita Suárez, quien además tiene un Ph.D. en Historia por la University College London (UCL), Reino Unido, ha investigado ampliamente el comercio y la política en el Perú colonial. Suárez comenta que una de las diferencias respecto al poder político, entre el virreinato y nuestro contexto actual, es que ahora se considera que una institución es corrupta si presenta nepotismo, cohecho (coima), prevaricación y/o malversación, antes no. “Esos cuatro elementos en el sistema político y administrativo de la monarquía del siglo XVII y del reino del Perú no determinaban que existía corrupción”, comenta Suárez.
Esto se debe a que la corrupción no era entendida como ahora. “Si el virrey ponía a su hijo como general de la flota del mar del sur y a sus criados en diferentes puestos como corregidores, él estaba respondiendo a las redes de patronazgo o redes clientelares”, comenta Suárez. Eso no era considerado corrupción. Un funcionario solo era corrupto cuando recibía una coima. “El sistema político estaba encabezado por un monarca que tenía la facultad de repartir mercedes o rentas y lo hacía entre la nobleza, que son parientes” indica Suárez. El sistema político virreinal replicaba la forma de patronazgo ejercida por el monarca. Suárez precisa que cuando el virrey llegaba al reino de Perú y ponía a sus familiares y allegados en puestos de trabajo en los que podían lucrar, lo hacía porque “tenía responsabilidades con ellos, derivadas de los vínculos personales”.
“Eso no es corrupción”, comenta la docente, “así funcionaba el sistema político”. La diferencia con el mundo contemporáneo es que ahora hay más institucionalidad. La historiadora considera que ahora “las instituciones juegan un rol mucho más decisivo en la sociedad”. La Dr. Margarita Suarez, además de ser la editora del texto, desarrolló uno de los artículos dentro del libro. Beneméritos, criados y allegados durante el gobierno del virrey conde de Castellar: ¿el fin de la administración de los parientes? El texto relata “la actuación del virrey conde de Castellar, quien aparentemente acaba con el poder de los parientes, criados y allegados”, comenta la historiadora.
Es a raíz de la actuación del virrey conde de Castellar que se prohíbe que los virreyes sigan repartiendo cargos. “La gran pregunta es cómo gobernaron después”, precisa Suárez. “El virrey no venía solo, tenía que venir acompañado. ¿Cómo recompensaba entonces a la gente que venía con él?”, se pregunta la historiadora. No hay una respuesta a la interrogante planteada por ella, quien considera que el sistema de patronazgo era necesario para que el virrey tenga las herramientas necesarias para enfrentarse a una élite criolla y, en concreto, a un mundo nuevo.
Este texto desarrolla un tema que no ha sido tan desarrollado en el país pero que, de cierta manera, puede ayudar a entender eventos del contexto político actual. “Todavía los vínculos personales influyen mucho en el resultado de un accionar político, porque finalmente es una red de confianza que hace que tomes alguna decisión”, comenta Suárez. Es necesario separar lo que pasa a nivel político ahora con lo que pasaba en la época virreinal. “No se puede aplicar lo que conocemos actualmente como corrupción al siglo XVII”, indica la historiadora.
El libro Parientes, criados y allegados: los vínculos personales en el mundo virreinal peruano está disponible en la Librería del Fondo Editorial.
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