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Género

Cómo despertar la vocación científica en las niñas: con menos estereotipos y más oportunidades

Liliana Puchuri, profesora del Departamento de Ciencias, dio una conferencia en Chile sobre una investigación de matemáticas aplicadas. Entre el público la escuchaba su hija Luciana, de 9 años. ¿Será una futura científica? Por el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia (11 de febrero), conversamos con Liliana sobre lo más importante: el poder elegir qué quiere ser conociendo todas las opciones.

  • Texto:
    Israel Guzmán
  • Fotos:
    Renato Pajuelo

Cuando Liliana Puchuri terminó el colegió, se enfrentó a una pregunta que no siempre es fácil responder: ¿cuál es mi vocación?

Hoy, ella tiene una maestría y un doctorado en Matemática, con una investigación posdoctoral, y es profesora de nuestro Departamento de Ciencias. Trabaja en proyectos de matemática, incluso durante sus vacaciones.

“Me gusta mucho lo que hago, pero fue bastante difícil encontrar lo que quería estudiar porque en mi época no había mucha información. Ahora trato de que Luciana no pase por eso”, nos dice.

Luciana es su hija de 9 años. En un salón de Estudios Generales Ciencias, ambas nos cuentan más sobre cómo perciben la matemática y las ciencias.

Las ciencias básicas: un camino poco explorado

Las matemáticas fueron, para Liliana, un descubrimiento tardío. Durante su último año de colegio, las pruebas vocacionales le decían que estudie alguna ingeniería. Le gustaba la química, así que ingresó a Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).

“En la carrera, me di cuenta de que no me sentía feliz estudiando. No sentía la emoción que sí sentía con la matemática”, nos cuenta. Tal como ahora, en sus ratos libres, iba a la biblioteca a coger algún libro de matemática pura. Recién a la mitad de la carrera se enteró de que la matemática era una carrera en sí misma.

“Hice mi traslado y, aunque pocos apoyaron mi decisión, mi hermana me respaldó. Me dijo que siga una carrera que me diera alegría, que me hiciera feliz”, explica con naturalidad.

El camino no fue fácil. Tras graduarse como matemática en la UNI, siguió la Maestría en Matemática Aplicada en la misma universidad -por medio del IMCA- y consiguió una beca para financiar su doctorado en el Instituto Nacional de Matematica Pura e Aplicada de Brasil. Realizó una investigación posdoctoral y, al regresar al Perú en el 2012, empezó a trabajar como profesora e investigadora en la PUCP.

Y sí, se dedica a algo que le hace feliz.

Liliana explica a Luciana lo que se puede lograr con diferentes modelos matemáticos.

La matemática como algo natural

Con el pasar de los años, Liliana ha compatibilizado su vocación profesional con el desarrollo personal y la maternidad. En el 2022, fue una de las ganadoras del Concurso Anual de Proyectos del VRI con el Estudio de la dinámica de un modelo depredador-presa de tipo Gause generalizado, con competición entre los depredadores y respuesta funcional no-diferenciable. Los resultados de ese estudio los expuso en enero de este año, en Santiago de Chile, en el 7° Workshop de Modelamiento Matemático de Sistemas Biológicos, coorganizado por la Universidad Tecnológica Metropolitana y la Universidad Católica del Maule.

El tema suena complicado y se ve complicado cuando lo ilustra en la pizarra. Sus pares investigadores, por supuesto, sí entendieron el complejo idioma de las matemáticas avanzadas. Su hija, Luciana, quien también estaba en la sala durante la exposición, no entendió nada. Pero vio a su madre exponer su investigación. La aplaudió con orgullo y la felicitó. Y pidió luego salir a jugar.

“El día anterior hubo una charla específica sobre género en la que mostraron las brechas que todavía existen y la oportunidad de que las niñas conozcan estas carreras. Ahí yo pensé que mi hija me podía ver como investigadora también, no solo como profesora”, nos dice. “Creo que al verme en este congreso ha entendido un poco mejor lo que hago”.

Mujeres en la ciencia: una participación aún escasa

El primer semestre que Liliana dictó como profesora en la PUCP no conoció a ninguna mujer estudiante de la carrera de Matemáticas. Ahora, con casi 12 años de experiencia como profesora, la situación varía de a pocos. “He notado que hay un cambio, así sea algo lento”, comenta.

Este es un tema que viene analizando la Oficina para la Igualdad de Género y Diversidad (OIGD) en la PUCP. El año pasado, la Mag. Marcela Huaita, jefa de la OIGD, comentó en PuntoEdu un estudio sobre la proporción de género en estudiantes de Estudios Generales Ciencias: en 21 años de diferencia, las mujeres pasaron de representar el 24% al 26%. “Frente a ello, nos toca preguntarnos por qué esta amplia brecha persiste y qué podemos hacer para acelerar su disminución”, comentaba entonces la profesora Huaita. Conocer esta brecha es indispensable para estudiar las causas y trabajar en eliminar posibles estereotipos de género vinculados a las carreras STEM –y a las ciencias básicas en particular-. “En ese camino, visibilizar el trabajo de las científicas y tecnólogas es muy importante”, expresó.

Y eso es, finalmente, lo que quiere hacer Liliana ante su propia hija, Luciana: ser un modelo cercano y natural. Las matemáticas y las ciencias no son el único camino, pero es uno de los varios posibles que tendrá al elegir a qué dedicarse.

– ¿Ya has pensado qué quieres ser de grande? –le preguntamos a Luciana-.

– No sé. Quiero jugar videojuegos, o ser artista o inventora.

“Yo no quiero imponerle que estudie ciencias o letras”, aclara Liliana, “yo quiero que ella tenga la libertad de elegir, pero que conozca de verdad qué puede ser”.

Luciana conoció por primera vez las aulas en que su madre dicta clases. Aquí, ambas están delante del vibrante mural de Estudios Generales Ciencias, recientemente inaugurado.

Ecuaciones depredador-presa: matemática aplicada en la vida real

Las ecuaciones de modelos depredador-presa en las que viene trabajando la profesora Puchuri tienen aplicaciones bastante más concretas de lo que se ve a simple vista.

«X» e «Y» pueden representar a dos variables, como tiburones y peces de un ecosistema marino.

«Esta teoría ayuda a predecir a futuro si se podría extinguir una de las poblaciones, o si pueden convivir en equilibrio», explica. Eso sí, en su forma más simple, el modelo de ecosistema tiene un solo depredador y una presa. «Más elementos complejizan la ecuación», advierte la Dra. Puchuri.

Curiosamente, este tipo de ecuaciones también se aplican para modelos de economía (con los ejes  compradores-vendedores), y, durante la pandemia, se usó esta teoría con ciertas variaciones para prever situaciones futuras y analizar variables de infecciones.

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Lily

Muy interesante e importante las STEAM girls en Perú incentivando la genialidad en las niñas y que en un futuro cercano puedan ser mujeres de Ciencias y Científicas trabajando en el Perú 🇵🇪👏
Lily Choy 🌹

Jenny Menacho

Me alegra mucho por este tipo de iniciativas, los que contribuyen a posicionar el «Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia» (11 de febrero) cuya divulgación con hechos concretos como se muestra, pueda llegar a mas padres de familia y docentes a cargo de niños y niñas!!! felicitaciones colega.

Almenia

me encanto su experiencia, la conoció terminando el cole y a la mitad de otra carrera¡ y perseveró. Gracias por compartir

Bertha

Lili te felicito por tu trabajo por dedicarte a tus incestigaciones sigue adelante hacien do lo que te gusta