El cáncer es una enfermedad que cada año suma 42 mil nuevos pacientes, en nuestro país. ¿Significa que no estamos haciendo bien las cosas respecto a la prevención?

La población debe tomar conciencia de que la prevención está en sus manos. Se está intentado reducir los índices de la enfermedad. Y para ello deben tener en cuenta que su alimentación es importante. Dietas bajas en grasa, altas en frutas y verduras. Un mínimo de 30 minutos de ejercicio diario. Tanto mujeres y hombres deben realizar sus respectivos autoexámenes. Las mujeres sexualmente activas, realizar sus chequeos. También hacerse su chequeo periódico de mamas.

Hasta el momento no se han descubierto las causas del origen del cáncer. Se dice que es hereditario…

El cáncer se origina por una suma de variables. La hereditaria no es la más fuerte, representa más o menos el 20%. Es la responsable en algunos tipos de cáncer, como el de mama o el de estómago. Se sabe que el cáncer de mama es hereditario en gran medida. A veces de tres generaciones seguidas.

Y ¿cómo prevenir este mal?

Se debe ir constantemente a consultas médicas. Estamos hablando de prevención primaria, que es evitar que se dé la enfermedad. Se tiene que asumir una buena conducta y no aumentar los factores de riesgo por estilos de vida. También se debe trabajar en prevención secundaria, que es la detección de la enfermedad lo más temprano posible. Mientras más temprano se detecte la enfermedad, mejor pronóstico.

En caso se detecte el mal, la psicología clínica de la salud, en su rama de psicooncología, puede ayudar al paciente a asumir su nueva condición y su familia a ayudarlo a sobrellevarla.

Se busca que el paciente, durante el tratamiento psicológico, asuma su tratamiento contra el cáncer, pero que también pueda sostener la mayor parte de su vida cotidiana anterior a la enfermedad. Eso será fundamental para la recuperación del paciente. Si la persona fue muy amiguera, que mantenga su círculo más intimo de amigos. Si trabaja, que lo siga haciendo o que lo haga medio tiempo. Pero no se le debe excluir. Un paciente con cáncer debe tratar de seguir su vida con normalidad.

Tampoco se le debe sobreproteger…

La familia puede ayudar al paciente sin sobreprotegerlo. No lo debe convertir en una persona que tiene que estar en la cama todo el tiempo, sino mantenerlo informado de su enfermedad, darle funciones de relevancia, que sienta que sigue siendo importante.

¿Los familiares y amigos, de alguna manera, se convierten también en pacientes?

Al paciente se le debe acompañar mucho, y las personas que están a su cargo deben ser tolerantes con ella o él. No negar sus estados tristes. También deben ser capaces de hablar de lo que siente y disfrutar de cosas gratas. Que no halla nadie que no se quede sin ver al paciente y hacer algo productivo por él o ella. Los roles deben ser rotativos. La familia debe sentir que está haciendo algo por este ser querido, que siempre es la mayor satisfacción.

Además

Hasta el 5 de febrero se realizará la tercera Jornada de Psicooncología Compartiendo esfuerzos: Acogiendo al paciente, organizada por la maestría en Psicología Clínica de la Salud de la PUCP.