¿Qué significado tiene esta entrega por parte de la Universidad de Yale?

El patrimonio cultural y arqueológico es una responsabilidad muy grande. Debemos tener la infraestructura para depositar las piezas con lo necesario para conservarlas. Es lógico que estén en nuestro espacio. Debemos reclamar nuestras señas de identidad y patrimonio arqueológico. Son la lectura de nuestras raíces, del Perú en profundidad. También es muy importante que no solo terminen en un almacén. El Estado debe dotar el local y creo que así será. El doctor Juan Ossio, ministro de Cultura, ha estado vinculado al patrimonio. En algún momento colaboró con nosotros en el museo en Riva Agüero. Estoy segura de que se preocupará de que estas piezas tengan un almacén y los depósitos con la tecnología adecuada para su conservación.

Para algunos, el Estado no podrá darles cuidado adecuado y el reciente robo de libros de la Biblioteca Nacional es una señal de alerta. ¿Qué opina al respecto?

De un lado, está la conservación: alargar la vida del objeto. De otro lado, la seguridad. Para el Estado es más difícil implementar tecnología de punta en conservación. En eso tendríamos limitaciones. Pero la seguridad ya es cuestión de decisión política. No está sujeta a presupuesto, sino a voluntad, responsabilidad profesional e imagen. Es un asunto de falta de educación, de conciencia histórica y ciudadana. Muchos no sienten la enorme responsabilidad que supone resguardar las señas de identidad. No solo hablo del peruano que tiene un puesto de supervisor de seguridad sino de autoridades e instituciones que no invierten en cultura.

¿Qué le parece el proyecto de Casa del Tahuantinsuyo que albergará las piezas de Machu Picchu?

El año pasado, participé en un evento sobre investigación y colecciones donde se presentó la doctora Mariana Mould de Pease, uno de los actores principales de este proceso. Ella ha señalado que este lugar, ofrecido desde bastante tiempo atrás, debería funcionar con todas las medidas de seguridad. Es el sitio adecuado: es una casa grande, con posibilidades para convertirse en un museo con todas las características y la tecnología necesaria. El Cuzco es uno de los espacios maravillosos de nuestro patrimonio. Además, se tiene el respaldo del INC, con parte del presupuesto.

¿Cómo se unen la atracción turística con la investigación?

Turismo, patrimonio e investigación van unidos. El reto de los museos es convertirse en destinos turísticos porque es el mejor modo de conseguir fondos. Un museo debe ser turístico-educativo. No es un centro de esparcimiento, sino de recreación educativa, donde la pedagogía tiene como reto que la gente aprenda contenta. Eso depende de los museógrafos. Tenemos la tecnología, para la innovación museográfica, y un guion museológico que atienda la pedagogía de la recreación. No vas a lograr que un objeto se convierta en un atractivo turístico si antes no tienes una investigación. Es arqueología aplicada a una pedagogía para el turismo, recreativa. Un buen guion museológico es la base científica de una exposición. Sin eso no llegas a hacer nada.

Grosso modo, las piezas parecen solo piedras. ¿Recién se conocerá su valor?

En Estados Unidos tienen medios para la investigación que nosotros no. Debemos aprovechar esa investigación y plantear una propuesta propia. Cuando uno trabaja en museo, pasa por investigación científica, guion científico, guion museológico y guion museográfico. Con estas piezas, viene la información científica. Aquí los museólogos y encargados deben alistar los guiones. Hasta un fragmento sin decorar puede resultar atractivo según lo qué nos dice. Para eso se ha hecho la investigación. Si ese fragmento viene de un contexto de ofrenda, tendrá mucho que contar. Si no, no pones una pieza que es un adefesio. Lo mismo pasa con las huacas que no son puestas en valor. La gente puede decir: «Prefiero tener un parque a un montón de tierra», porque la huaca ni tiene significado ni es significante. Hay que «museizar» el territorio y el entorno.

Se ha denunciado que la Universidad de Yale entregará solo el 20% de las piezas de Machu Pichu. ¿Qué opina?

La recuperación debe ser total. Pero está supeditada a tener un laboratorio con todos avances necesarios, aunque vengan de a pocos. No pueden venir en un solo bloque, sino en varios para garantizar esta implementación tecnológica. Es un buen criterio que vengan por partes, sabiendo que no lo tenemos todo preparado. Creo que son estrategias de transición, porque el concepto de colección implica que no se puede separar, sino que se traslada completa; todo el conjunto se constituirá en la colección Machu Picchu. Admito que vengan de a pocos porque eso nos da cierto respiro para que se cumpla lo necesario.