¿De qué se trata la orientación futura y por qué es tan importante?

Es básicamente cómo las personas ven su futuro. No estamos hablando de predecirlo, sino de pensar cómo nos gustaría que sea y cómo no. Estamos hablando de nuestras esperanzas y miedos. Es importante porque nuestro pensamiento sobre el futuro guía nuestro comportamiento actual. Si un joven de 16 años quiere estudiar en la universidad y piensa que no lo logrará, porque no tendrá suficiente dinero o sus calificaciones no serán lo suficientemente buenas, esto guiará su comportamiento actual. Eso significa que puede esforzarse por ser un mejor estudiante o ahorrar dinero para sus estudios universitarios.

¿Qué actores influyen en la orientación futura?

Si bien la orientación futura está presente durante toda nuestra vida, es mucho más crítica en la adolescencia, porque es el puente entre la niñez y la edad adulta. Por eso, también, gran parte de las investigaciones se ha realizado en adolescentes y adultos jóvenes. Ahora bien, los padres, amigos, maestros o cualquier persona a la que se le tenga mucho aprecio influyen en la orientación futura de los adolescentes, pero no de manera directa. Nuestra interacción tanto con otros seres humanos como con el entorno físico no afecta directamente a nuestro comportamiento o pensamiento. Esta interacción es procesada de acuerdo con la imagen que tenemos de nosotros mismos, lo que llamamos autorrepresentación o autoestima, y luego es convertida en parte de esta misma imagen. Esto es lo que influye en la orientación futura.

¿Y varía según la cultura o el género?

La respuesta es sí y no. Por un lado, cuando hemos comparado diferentes grupos culturales, hemos visto que la forma en que se construye y se organiza la orientación futura es similar. Por otro lado, hemos visto que la orientación futura sí influye en el comportamiento de diversas maneras. Por ejemplo, cuando estudiamos la influencia de la orientación futura de los adolescentes de clase media-alta en sus logros académicos y educación superior, encontramos muy poca relación. Muchos de ellos son buenos estudiantes y sus padres los apoyan, tanto económica como emocionalmente. ¿Por qué deberían preocuparse por el futuro? En el caso de los adolescentes de clase baja, vemos que la influencia es mucho mayor. Ellos entienden que tienen que cuidarse solos y si desean tener educación superior, necesitan esforzarse.

¿Cuál ha sido su última investigación?

Mi último artículo habla sobre la crianza en la sociedad árabe, que no es solo cómo los padres tratan a sus hijos, sino también cómo los niños perciben la relación con sus padres. Entonces, la pregunta es cómo esta paternidad percibida influye en los logros académicos. Algunos estudios, especialmente estadounidenses, muestran una relación directa: mientras más apoyo tengas de tus padres, mejores serán tus calificaciones. Otros estudios muestran que la relación no es directa; está mediada por otras variables. Nuestra hipótesis es que, en esta sociedad, la relación entre la crianza positiva y los logros académicos está vinculada por la orientación futura. Pero, una vez más, la relación entre la crianza y la orientación futura no es directa. Está mediada por la autorrepresentación. Otra pregunta que nos hicimos fue cómo funciona este proceso para las niñas y los niños de la sociedad árabe. Y lo que descubrimos fue que sucede exactamente lo mismo que con la clase baja y la clase media-alta: las niñas saben que tienen que trabajar más duro para demostrar su valía, y convencer a sus padres de que son buenas estudiantes y deben continuar su educación.

¿Para qué nos visitó?

Evento: Ceremonia de reconocimiento de la Dra. Rachel Seginer como profesora honoraria del Departamento de Psicología y conferencia magistral “Future orientation: developmental and ecological perspectives”
Organizadores: Departamento de Psicología, Secretaría General y DARI