¿Qué es lo que más valora de la PUCP, su alma máter?

El compromiso de formar ciudadanos solidarios interesados en el bien común, que sean partícipes en las decisiones futuras del país. Yo fui cachimbo en 1982 y más de 30 años después, cuando tuve el honor de ser ministro de Educación, uno de los temas centrales fue contar con la gente correcta y un personal multidisciplinario calificado y comprometido. Muchísima gente con la cual trabajé fueron egresados de la PUCP. La Universidad continúa ejerciendo una gran responsabilidad en la formación de profesionales cuyo trabajo va a ser crucial para el desarrollo del país.

¿Cómo evalúa el progreso de las reformas que impulsó en su gestión en el Minedu?

El servicio público es una excelente oportunidad para trabajar por el país, a pesar de muchísimas complicaciones políticas y legales. En el sector educación, uno realmente siente que puede cambiarle la vida a la gente. En mi gestión se iniciaron reformas, como la ley universitaria o la reforma magisterial, además de un conjunto de intervenciones en la educación básica, con todos los tropiezos y rasguños, una censura por aquí o por allá (risas). Muchas reformas han continuado y muestran cómo el país avanza.

Singapur o Finlandia han puesto en marcha reformas exitosas que toman décadas en consolidarse. ¿Cómo lograr que las reformas sean efectivas cuando las gestiones de ministros en el Perú rara vez superan un año?

Complica las cosas cuando la cabeza cambia muy rápido, pero es más grave aún si los equipos cambian. La continuidad de las gestiones es una muestra de la madurez de una sociedad, y los países que la aplican se convierten en los de ingreso medio y luego de ingreso alto. Pero si la selección del burócrata, del profesor o director se determina por dinámicas políticas, la educación no avanza. Tenemos que quitar la política del aula y este es uno de los aspectos que trabajamos en el Banco Mundial con varios países. Todo tiene que ser definido por la meritocracia.

¿Qué opina que, a través de los COAR, el Estado pueda brindar una formación básica de alto nivel? Hace poco Madai Urteaga, exalumna de un COAR y egresada de la PUCP, fue admitida para estudiar un doctorado en seis de las universidades más prestigiosas de EE.UU.

¡No conocía el caso de Madai! (sonríe emocionado). Para mí, una cosa importante de los colegios de alto rendimiento, y que tiene sus críticos, es que se genera una élite, pero que lo es por el talento y esfuerzo de los chicos. ¡Y no hay un mejor ejemplo de meritocracia que ese, extendida todo el país! Cómo quisiéramos que más jóvenes tengan acceso a esta educación. Por ahora, que todos los años 2,000 chicos y chicas de cualquier estrato socioeconómico terminen el colegio con un bachillerato internacional –un número mayor de los que salen del sector privado– es un pequeño paso para igualar oportunidades. Un aspecto muy positivo de los COAR es demostrar que la excelencia educativa dentro del sector público es factible.

¿Cómo se puede elevar el nivel universitario público, que se considera de menor calidad que el privado?

La reforma universitaria es un avance para alcanzar la excelencia de la universidad pública, pero también se requiere de una mejor gerencia, más recursos y una mayor vinculación con el sector productivo. La Sunedu regula y supervisa los estándares de calidad, pero el Minedu tiene que invertir más y apoyar a las universidades públicas para que mejoren sus estándares. La educación universitaria debe aumentar el presupuesto para investigación aplicada, salarios de catedráticos, oportunidades de becas, etc.

El Perfil

Nombre: Jaime Saavedra
Nacionalidad: Peruana
Grado académico: Doctor en Economía, Universidad de Columbia (EE.UU.)
Trayectoria: Exministro de Educación del Perú (2013-2016). Durante su gestión, el desempeño de la educación mejoró considerablemente en las evaluaciones internacionales del aprendizaje. Ha sido consultor e investigador internacional para el Banco Mundial, la Comisión Económica para América Latina (Cepal), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).