Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página

“La estructuración de negocio es una de las grandes necesidades en el Perú para las industrias culturales”

El Encuentro de Emprendedores Culturales Peruanos, SHAPE: dale forma a tu emprendimiento, organizado por el Centro de Innovación y Desarrollo Emprendedor de la PUCP (CIDE-PUCP), se llevará a cabo del lunes 4 al sábado 8 de agosto. Una de sus gestoras, Yolanda García, presidenta y fundadora del sello discográfico digital y distribuidora de música online Bquate, nos habla sobre las industrias culturales en el Perú y la importancia de la creatividad en dicha área para la generación de emprendimientos sostenibles.

  • Yolanda García
    Coorganizadora del Encuentro de Emprendedores Culturales Peruanos (SHAPE)
  • Texto:
    Diego Grimaldo
  • Fotografía:
    Felix Ingaruca

¿Puede hablarse de una nueva corriente de emprendedores culturales en nuestro país?

Definitivamente, porque se están desarrollando políticas que favorecen esto. Por ejemplo, por parte del Ministerio de Cultura y de los organismos oficiales, que ahora apuestan más en formación. Recientemente, la Municipalidad de Lima organizó el Seminario sobre Industrias Culturales, “Lima creativa”. Hay muchísimo más apoyo y esto invita a los artistas a formalizar sus negocios. Antes tenían ideas, proyectos musicales, bandas, pero ahora están armando sus propias productoras, están formalizando sus proyectos de artes escénicas e, incluso, fusionan sectores, como es el caso de “Balcony TV” o “Patio itinerante”, que mezcla lo audiovisual con lo musical. Estas que eran ideas, digamos, informales, llevadas a cabo por los melómanos o los artistas, en muchos de los casos ahora ya son empresas o emprendimientos sostenibles.

¿Este es un sector que cambia constantemente y se reinventa?

Por poner un ejemplo: en la industria musical, que es mi área, cuando disminuyó la venta de discos físicos, la industria discográfica fue en declive, pero la musical progresó. Ante una crisis del disco como formato, los artistas encontraron nuevas formas de ingreso, como la digitalización de la música, en la que pueden recibir ingresos pasivos haciendo que su música “trabaje” para ellos. Con cada clic en YouTube, si un video tiene publicidad, se reciben ingresos. Si la gente compra música en plataformas como iTunes, se tienen ingresos, y si no la compra, también se reciben ingresos por estar en plataformas de streaming del tipo Spotify o Deezer.

Siempre hay una forma de sacar provecho.

Si tu música está en la red, tu comunidad y tu base de fans se incrementa, por lo tanto, tienes más audiencia en tus conciertos, más ventas de merchandising y de discos; todo esto causa mayores impactos positivos en la carrera de un artista integralmente, lo que se ve reflejado, finalmente, en las industrias culturales. Estuve hace poco en un panel del Seminario sobre Industrias Culturales, y tuve la oportunidad de compartir esta experiencia con una persona de la industria cinematográfica y con otra de la de información y los libros. Ahora, hay una empresa que hace distribución de libros digitales (e-books) y hay otra que hace distribución de películas, que ayuda a los cineastas peruanos no solo a difundir sus películas en cines de este país, sino a tenerlas en canales como Netflix. La digitalización ha permitido que la industria se reinvente y que cada vez más surjan, de la nada a veces, nuevas fuentes de ingreso y oportunidades para los emprendedores culturales.

El hecho de ser creativo vale mucho en la industria cultural.

Si en otros sectores hay una forma de comercio específico, que es su forma bandera, y eso se ve alterado o se termina, dicha industria se vería en serios problemas, como ha pasado en construcción. En el caso de la industria cultural, si algún formato entra en crisis, como el disco físico, siempre habrá una forma de salir adelante si te pones creativo e innovador. Por eso, la industria musical tiene más de 100 años y nunca se detiene. Este tipo de industrias tienen altas y bajas, pero siempre sobreviven por la creatividad.

¿Qué es importante considerar al momento de desarrollar un negocio en el rubro cultural?

Hemos escuchado ideas maravillosas que podrían tener gran impacto, incluso para el país. Los emprendimientos culturales muchas veces vienen de artistas, melómanos o gente muy sensible, que a menudo basa sus decisiones en la emoción y en pensar que las cosas son más sencillas de lo que en verdad son. Por eso, hemos creado este programa para emprendedores culturales en estado embrionario, que es la forma más básica de un emprendimiento, donde tienen que pensar en algo que normalmente omiten: la conceptualización. ¿Qué problemas soluciono? ¿Cómo puedo estructurar esto? Hay que pensar en que necesito una presentación inicial que cuente mi idea de una manera entendible y atractiva para inversionistas, para business angels, para el público y el objetivo que me dirijo. La estructuración de negocio es una de las necesidades en nuestro país para este sector. Es por eso que, afortunadamente, con el apoyo de instituciones como el CIDE o el Ministerio de Cultura se pueden llevar a cabo estos programas de formación.

Lee más sobre el Encuentro de Emprendedores Culturales Peruanos, SHAPE: dale forma a tu emprendimiento en la Agenda PUCP.

El Perfil

Nombre: Yolanda García

Etiquetas:
cide
cultura
innovación

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.