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El cambio estructural del sistema educativo

  • Manuel Saavedra
    Coordinador de Desarrollo Docente y Especialista de la Dirección de Educación Continua

Todos los sectores económicos se han visto impactados en sus procesos por la tecnología. Hasta el día de hoy, el sector educativo va invirtiendo más de 90 millones de dólares en tecnología digital, a nivel mundial, según Grand View Research. Esta última, prevé que hasta el 2028, se tendrá un crecimiento anual del 20%. No obstante,  la educación no ha cambiado en su rigidez estructural. Esto se debe a que los objetivos inmediatos de las instituciones académicas se centran en un modelo con dos aspectos: cuantitativo y cualitativo.

El primero se enfoca en el cuerpo docente, demanda de alumnos, oferta formativa, infraestructura de aulas y presupuestar la implementación de salones híbridos, en el escenario actual. En cuando al segundo, se tiene la necesidad de velar por el sistema educativo, los planes de estudios coherentes y los programas de aprendizaje estructurados. Todo sobre la base de las disposiciones del ente supervisor, lo cual supone interiorizar la normativa vigente y, por consecuencia, llegar a una excelencia académica relativa, sobre la base de un “control de calidad”.

Este modelo concibe que las organizaciones educativas adopten por una economía de menor escala muy contextualizada sobre los hechos causa y efecto. Con ello, procuran cubrir las necesidades de la demanda, de forma parcial;  y pasan por alto que el eslabón productivo del sector carece de tecnología informática con carácter pedagógico.

Un factor importante del aspecto cualitativo en la cadena productiva de los servicios educativos son los planes de estudio que se constituyen como la parte formal del emprendimiento universitario”.

A diferencia de los otros sectores –donde los cambios estructurales con tecnología permiten mayor productividad–, el sector educativo transforma el mercado laboral, sobre la base de potenciar determinadas habilidades de los estudiantes que deberían ser inducidas por la propia tecnología, precisamente.

En este sentido, las instituciones educativas deben reflexionar sobre esta dicotomía antes mencionada y apostar por cambios estructurales. Por ejemplo, lo que enfatizan Peter Diamandis y Steve Kotler en el libro El futuro va más rápido de lo que crees donde su tesis se centra en dos elementos: mental y físico. El mental o flujo conlleva a una preparación con mayor productividad, aprendizaje, creatividad, cooperación, etc. Como postulan ambos autores “el flujo aumenta la capacidad de procesamiento de información del cerebro y nos da la posibilidad de pensar a una velocidad y una escala mucho mayor”. El componente físico de esta ecuación se completa con tecnología real que permita decidir entre apostar por digitalizar o modernizar las organizaciones educativas.

Este es el espíritu que debe emprender las organizaciones educativas: formar parte de la excepción maximizada”.

Un factor importante del aspecto cualitativo en la cadena productiva de los servicios educativos son los planes de estudio que se constituyen como la parte formal del emprendimiento universitario. Tal como lo señala la académica Anne Rohstock en el libro Los sistemas educativos: perspectiva histórica, cultural y sociológica, “solo en casos excepcionales los programas de estudio han demostrado ser transformaciones curriculares de amplio alcance”. Este es el espíritu que debe emprender las organizaciones educativas: formar parte de la excepción maximizada. Para ello, se requiere incentivar la formación académica buscando la aplicación de que lo estudiado se contraste en un mercado laboral digital.

Aunque el futuro es incierto, cabe resaltar que la diferencia de esta crisis sanitaria con las anteriores es que a medida que sigan aflorando más variantes del virus, se pueden cerrar los ciclos de las cepas con vacunas complementarias. Por lo tanto, los escenarios son más previsibles y permiten generar el cambio estructural del sector educativo, apostando por la inversión en la base tecnológica.

Etiquetas:
educación

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Amador RIVERA HERRERA

Gracias por compartir Manuel, un excelente análisis y aporte.

mayllon@.pucp.edu.pe

Muy interesante
Me parece que podria cerrar con los desafios para lograr el cambio estructural tan necesario.
Sugiero que el contenido se pueda presentar en un webinar.

Víctor Nieto Bonilla

Felicitaciones por el artículo, es motivador hacía el futuro muy bien , pero el artículo obvia la realidad de nuestro país fragmentado y diverso y demanda una lectura con inovaciones y tradiciones que empujen la ruta de calidad educativa y por otro comprometer a las DRE mas ejecución y compromiso. Saludos