Atender la salud de los estudiantes universitarios es importante debido a que se ven expuestos a diferentes demandas personales y académicas que pueden afectarlos. Es así que se han recogido datos sobre los jóvenes entre 15 y 29 años de nuestro país como la Encuesta Nacional de la Juventud (2011), en la que se encontró que el 55.4% reportó cambios en su ritmo de sueño, el 51.1% dijo sentirse cansado y aburrido la mayor parte del tiempo, el 47.5% ha sufrido de constantes dolores de cabeza, cuello o espalda, y el 44% se ha sentido triste y sin ganas de realizar actividades.

Asimismo, aunque la gran mayoría de jóvenes percibe que tiene buena salud, en esta etapa se consolidan diversos comportamientos que pueden generar perjuicios en etapas posteriores, como el sedentarismo, la mala alimentación o el consumo de sustancias. Por ello, no solo es necesario brindar información confiable respecto a hábitos saludables sino también incentivar a los miembros de nuestra comunidad universitaria a ser agentes activos y responsables por su propia salud y bienestar.

Dada la relevancia del tema, la Universidad viene tomando la implementación de estrategias de promoción de la salud que puedan tener un impacto positivo en los y las estudiantes. Nuestro trabajo sustenta aquellas conductas que, según la evidencia científica, permiten construir una vida equilibrada. Por ello, en los inicios del programa, se realizó un diagnóstico que permitió definir las cinco temáticas en las que enfocamos nuestras actividades actualmente: alimentación saludable, sueño y buen descanso, manejo del estrés, actividad física, y consumo de sustancias psicoactivas.

Sin duda, es importante señalar que la PUCP cuenta además con diversas iniciativas de gran valor que son compatibles con los estilos de vida saludables, como servicios médicos, nutrición, servicios deportivos, servicios de alimentación, orientación al estudiante con temas de estrés y cuidado del medio ambiente. En ese sentido, el aporte de nuestro programa es compartir un mensaje integrador, en el que la salud se alcanza cuando se atienden diversos hábitos, que consideran el comer bien y la actividad física pero que también incluyen aspectos menos visibles, como un adecuado manejo del estrés, un descanso de calidad y una postura responsable respecto al consumo de sustancias (cigarrillos, bebidas alcohólicas, drogas legales e ilegales, cafeína, energizantes, entre otras).

Este año hemos promovido diferentes actividades, como la difusión de las “paradas saludables” que existen dentro de nuestro campus, talleres de relajación e higiene del sueño. Para este mes, en el marco del Día Mundial de la Alimentación, estamos preparando una campaña institucional, cuyo objetivo es concientizar sobre la alta cantidad de azúcar añadida existente en muchas de las bebidas que se consumen diariamente, y cómo esto pude generar un impacto negativo en la salud y en el rendimiento del estudiante.