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"Nos interesa el papel que los países latinoamericanos tomarán en APEC"

¿Cuántos referentes tenemos de Australia? El país-continente nos parece tan distante y exótico que al pensar en él, imaginamos canguros saltando por las calles. Pero la identidad de este país ha cambiado significativamente en los últimos años: lo que un día fue la extensión del imperio británico, hoy tiene a China como su principal socio comercial y al chino como el segundo idioma más hablado. Para entender la relación entre Asia y Australia, dialogamos con el especialista James Cotton, quien fue invitado por la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas para dictar la conferencia «Australia y el regionalismo asiático»

  • James Cotton
    Profesor visitante de la Universidad de New South Wales de Australia. Miembro del Instituto Australiano de Relaciones Internacionales.
  • Texto:
    Luis Yáñez
  • Fotografía:
    Jorge Ruiz

¿Qué comprende el término “regionalismo asiático”?

Desde un punto de vista australiano, vivimos en una parte del mundo que estuvo dominada por el colonialismo. Con frecuencia, la consecuencia del colonialismo es un distanciamiento entre los habitantes de países cercanos, quienes tienen mayor conocimiento de sus colonizadores que de sus vecinos. El regionalismo asiático comenzó como un dispositivo para romper con estas divisiones.

La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se fundó en 1967 y tuvo entre sus objetivos estratégicos reunir a los países de esta parte del continente. Aunque originalmente hubo divisiones políticas y sociales, con el tiempo se tendieron puentes para reducir las diferencias económicas e ideológicas entre países desarrollados y en vías de desarrollo.

¿Cuáles son las características más importantes del regionalismo asiático, en oposición al modelo europeo?

Una de las características del regionalismo asiático es su flexibilidad: creemos que nuestro modelo es mejor que el europeo porque hemos evitado algunas de sus inflexibilidades. La otra característica es que no hay un solo modelo de regionalismo, existen maneras comunes de enfrentar los problemas, pero hay tantas organizaciones e instituciones que a veces siguen caminos que pueden parecer paralelos pero no necesariamente. Además, vemos que existe cierta competencia en el regionalismo debido al cambio de balance de poder entre los países de Asia-Pacífico.

A lo largo de los años he visto cómo en los encuentros regionales hemos pasado por una serie de etapas con relación a Europa. Al principio, cuando alguien proponía discutir en algún momento la experiencia europea, los asistentes asiáticos decían: “No somos como Europa, no vemos ese tipo de unidad aquí”. En una segunda fase (alrededor de los años 2006-2007), los encuentros asiáticos comenzaron con la pregunta “¿Cómo podemos parecernos a Europa?”. Pero a raíz de la crisis europea, hemos alcanzado la tercera fase: no queremos cometer los mismos errores.

El ex primer ministro australiano Kevin Rudd propuso la creación de una Comunidad Asia-Pacífico que vaya más lejos que la APEC y que se asemeje al modelo de la Unión Europea. ¿Es posible llevarla a cabo?

La propuesta original de Kevin Rudd era una Comunidad Asia-Pacífico (en mayúsculas), que iba a ser un ente institucional cuya agenda tendría un rango de alcance amplio, desde los temas económicos hasta los de seguridad y lo que haya en el medio. La recepción de esta propuesta no fue del todo positiva porque algunos pensaron que se trataba de un plan demasiado ambicioso o que necesitaba desarrollarse aún más. Como consecuencia, la propuesta se cambió y se convirtió en una comunidad con «c» minúscula.

Rudd cambió de parecer: antes no opinaba sobre APEC o ASEAN pero luego comenzó a decir que eran complementarias al regionalismo existente. Cuando dejó de ser Primer Ministro, muchos creyeron que ya no volveríamos a escuchar de esta comunidad, pero en algunos aspectos, cuando la Cumbre de Asia del Este se expandió (y Australia y Rusia se convirtieron en miembros de la misma), se pensó que esta idea no estaba muerta del todo.

¿Cuán estrechas son las relaciones económicas entre Australia y el continente asiático? Su cercanía geográfica debe ser una gran ventaja pero tienen marcadas diferencias históricas y culturales

Las relaciones con Asia van en aumento –en especial con China– y serán determinantes para el futuro de nuestro país. Las cifras son un buen indicador: aproximadamente el 62% del comercio visible de Australia se realiza con el noreste asiático (China, Japón y Corea). Si observas las cifras de inversión directa, las principales inversiones en Australia vienen del Reino Unido, Estados Unidos, Japón y por supuesto, China.

Esta relación económica ha cambiando a lo largo de mi vida. En 1950, cerca del 50% de la inversión extranjera en Australia era británica; hoy en día, no podría asegurarle si es que el Reino Unido se encuentra entre los 10 primeros lugares. De 1970 al 2008, Japón fue el primer socio comercial de Australia. Los principales socios comerciales en la actualidad son, en orden: China, Japón, Estados Unidos, Corea y Nueva Zelanda.

¿Cómo está atravesando Australia esta crisis financiera global?

Hasta el momento no hemos sufrido esta crisis. El crecimiento económico ha aumentado en el último trimestre y desde el 2007 prácticamente no hemos tenido un periodo de crecimiento negativo. En Australia, el nivel de desempleo llega al 5.8%, lo cual es muy bajo comparado con países europeos, donde alcanza el 20 o 30% y tienen serios problemas sociales.

La política inicial del gobierno fue el estímulo económico, que funcionó muy bien. Durante un periodo breve de tiempo, se invirtió grandes cantidades de dinero en cheques que fueron entregados a la población. Yo mismo recibí el mío en mi buzón y finalmente gasté ese dinero en servicios que consumí, y por ende, la gente siguió trabajando. Por otro lado, China se convirtió luego en nuestro primer socio comercial. Así que parcialmente ha sido una cuestión de buena política y parcialmente de suerte al haber establecido una relación creciente con un socio tan importante. Si la economía china disminuyera, otra sería la historia. Somos muy afortunados.

¿Y cómo van las relaciones con Latinoamérica y el Perú? Además del Océano Pacífico, ¿qué otras cosas compartimos con Australia?

Australia fue uno de los países que motivó la creación del APEC. Al comienzo, nos enfocamos solo en Asia, en parte porque estábamos preocupados por el desarrollo de bloques comerciales. Pero rápidamente nuestra posición cambió y buscamos crear una organización transpacífica que adhiera los países de Norteamérica. Y luego nos dimos cuenta que no había motivos para dejar de tomar en cuenta a todos los demás países latinoamericanos de la costa pacífica. Nos interesa el papel que los países latinoamericanos tomarán en APEC.

Creo que en Australia somos conscientes que en 20 años, la pregunta más importante será saber cómo se mantendrá la relación entre China y Estados Unidos, puesto que los intereses de todos se verán afectados. Por eso, es importante tener muchos actores involucrados en moderar e influenciar el trabajo de esta relación. Australia y los países latinoamericanos tenemos objetivos en común y podemos contribuir en ello.

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