“Y el Latin Grammy de Álbum tropical tradicional es para… Andrés Cepeda Big Band” se escuchó la noche del 14 de noviembre en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas. Entre los aplausos del público, el cantante colombiano subió al escenario acompañado por el maestro Enrique ‘Kike’ Purizaga, director y productor del disco y especialista a cargo de ciertos cursos de nuestra Especialidad de Música.

“Cuando nos nombraron me invadió una explosión de felicidad y descarga de energía. Pensé en todo el equipo de producción, los músicos, ingenieros de sonido y en cada detalle que se había cuidado tan minuciosamente con la finalidad de lograr un buen resultado”, señala, aún emocionado, Purizaga. “Lo mejor fue recibir las felicitaciones de personas de las que he escuchado sus trabajos y me parecen maravillosos”, señala.

Trayectoria musical

La música siempre ha sido, literalmente, la vida de Kike. En su natal Piura creció rodeado de instrumentos —gracias a su padre Tomás, director de orquesta— y desde pequeño aprendió a tocar batería, bajo, trompeta, flauta traversa, guitarra y piano. Posteriormente lo recomendaron a un grupo en Colombia. Fue en ese país sudamericano donde conoció la figura del productor. “Se trataba de una persona creativa y una suerte de director dentro del estudio de grabación. Dije “yo soy esto”, aunque por supuesto aún no lo era”, recuerda.

Así empezaría una exitosa trayectoria, en la que cabe destacar el Latin Grammy por mejor disco de merengue/bachata del 2004 por Sin desperdicio del dominicano Johnny Ventura. Sin embargo, Kike aclara que no está en esta industria por los premios. “Solo busco enaltecer mi profesión en las diferentes líneas de acción en las que me desenvuelvo”, resalta.

Para Purizaga, la preparación y la oportunidad son indesligables. “Si se me presenta la posibilidad de realizar un álbum o concierto de importancia yo tengo que estar listo”, enfatiza. Un ejemplo de ello es, precisamente, su capacidad para producir el galardonado Andrés Cepeda Big Band, que se trató de un enorme desafío al ser grabado en vivo en tres teatros de Colombia.

Esa filosofía de trabajo, y enorme experiencia, le transmite a cada uno de sus alumnos de nuestra Especialidad de Música de la Facultad de Artes Escénicas desde hace tres años, donde está a cargo de cursos de producción, posproducción y mezcla y ejecución de distintos instrumentos. “Tienen que aprender a creer en ellos mismos como producto de que saben que están preparados y que cuentan con las condiciones necesarias para progresar en un mercado cada vez más competitivo y complejo”, comenta. Por supuesto, pronto llevará la estatuilla a sus clases.

Esperemos que el premio que Kike recibió en la 20ª entrega anual del Latin Grammy, así como los dos obtenidos por el productor nacional Tony Succar, brinde un impulso a todos aquellos que se dedican o planean dedicarse a la música en nuestro país. “No solo le dará visibilidad a la labor del productor, sino también motivará a los que ya se desenvuelven en este rubro a trabajar cada vez más pulida, detallista y cuidadosamente”, añade.