Durante más de cuatro décadas de docencia, el Dr. Ignacio Berdugo se ha ganado el cariño, respeto y admiración de los profesionales del Derecho Penal que han tenido la oportunidad de asistir a sus clases, leer sus libros y artículos, o recibir sus asesorías en la Universidad de Salamanca (USAL), donde enseña desde el año 1986.

Dedicado a la vida universitaria, ha impulsado los lazos académicos y culturales con Latinoamérica, cuyos países visita continuamente. En su gestión como rector de la USAL (1994-2003), logró incrementar la movilidad internacional entre las universidades latinoamericanas y dicha institución. Este vínculo se refleja en el aprecio de sus exalumnos de la comunidad PUCP, como Yván Montoya y Romy Chang, doctores por la USAL y hoy docentes de nuestro Dpto. de Derecho.

“Debo reconocer que en América Latina y en el Perú, en particular, me siento como en casa. Desde que empecé a ejercer como profesor, tuve claro que había que potenciar la proyección internacional de España y Salamanca hacia América. No basta con la herencia cultural y los lazos históricos, hay que darle contenido a la relación y eso pasa por colaborar entre universidades”, comentó Berdugo, quien agradeció a la PUCP por otorgarle “la mayor distinción que una universidad pueda hacerle a un académico, en un año significativo como el centenario de su Facultad de Derecho”.

Romy Chang recordó así al director de su tesis doctoral: “Siendo un maestro con tanto reconocimiento, lo primero que te pregunta en sus asesorías no es cómo está el trabajo sino cómo estás tú. Por el lado académico, sus clases son muy dinámicas y no solo te enseña el contenido del concepto, también reflexiona sobre lo que ocurriría si este no se aplica correctamente”.

Libertad de palabra

Para el Dr. Berdugo, el entendimiento del derecho “es mucho más que saber de memoria el código penal e implica comprender la cultura, la historia, la filosofía y la política”. La vocación por esta carrera surgió casi “de manera práctica”, ya que en su juventud quiso permanecer en su ciudad para dedicarse al rugby profesional, y en paralelo estudiar una carrera en la Universidad de Valladolid. Así, aunque le apasionaba la historia, consideró que había más proyecciones laborales en el derecho. “Materia que luego me enamoró”, confiesa el docente, quien desde el principio eligió no dedicarse a la abogacía, sino a la enseñanza y la investigación. “Prefiero preparar a quienes están en los juzgados o en los tribunales y enseñarles los porqués de las cosas en esta materia”, refiere.

Debido a su vocación como formador, considera más retadora la experiencia de dirigir una clase de derecho penal para jóvenes nativos digitales de primer ciclo que enseñar en el doctorado. “El primer curso marca siempre y es en el que hay más deserción. Gran parte de mis alumnos toman apuntes en su laptop. Me quiero adaptar, pero es difícil porque yo no soy nativo digital, sino preindustrial”, bromea el jurista.

“El derecho es tener una ideología. Una dictadura o una sociedad de estructura confesional impone ideologías únicas, y lo que hace una sociedad democrática es abrir la posibilidad de discrepar”, señala el Dr. Berdugo, quien finalizó su discurso en la PUCP con una cita del jurista italiano Norberto Bobbio con la cual se identifica: “Mejor una libertad siempre en peligro, expansiva, que una libertad protegida pero incapaz de desarrollarse. Solo una libertad en peligro es capaz de renovarse. Una libertad incapaz de renovarse se transforma, tarde o temprano, en esclavitud”.

Honoris causa

El Dr. Ignacio Berdugo recibió la distinción de doctor honoris causa del Dr. Efraín Gonzales de Olarte, rector pro tempore de la PUCP.

Ignacio Berdugo Gómez de la Torre (Valladolid, 1951) es doctor por la Univ. Complutense de Madrid. Actualmente, se desempeña como catedrático de la Facultad de Derecho de la Univ. de Salamanca y como director del Centro de Estudios Brasileños de dicha casa de estudios, donde también se desempeñó como rector y vicerrector. Es considerado uno de los más destacados juristas españoles contemporáneos por sus trabajos de investigación sobre derecho penal. Sus líneas de investigación comprenden el derecho penal internacional, la política criminal en Iberoamérica, la corrupción, la protección penal del honor y las lesiones, entre otros. En su visita a la PUCP también participó en el Congreso Internacional de Derecho Penal por los 100 años de la Facultad de Derecho de la PUCP y los 800 años de la Universidad de Salamanca.