Cinco razones por las que el telescopio James Webb es un hito para la ciencia
El nuevo telescopio James Webb, diseñado por la NASA, busca analizar la luz infrarroja y develar el pasado del universo tras el Big Bang.
Texto:
Jacqueline Palacios
El sucesor del reconocido telescopio Hubble ha sido lanzado por la NASA el pasado 25 de diciembre. Su misión consiste en captar información que permita a los científicos analizar las primeras galaxias que surgieron ocurrido el Big Bang, pero ¿qué implica esto? La Dra. Myriam Pajuelo y el Dr. Guillermo Baldwin, docentes del Departamento de Ciencias, nos explican las razones por las que este equipo es una notable hazaña de ingeniería moderna.
1. Tiene una gran capacidad de recolección de información
En astronomía, debemos conocer el espectro electromagnético. Este abarca desde la radiación de menor longitud de onda, como los rayos X y gamma, pasando por la radiación ultravioleta, la luz visible y la radiación infrarroja, hasta llegar a las de mayor longitud de onda, como las ondas de radio. Precisamente, este telescopio diseñado por la NASA está especializado para captar la luz visible y la radiación infrarroja.
“No solo estás recolectando mucha luz, sino que estás recolectando luz en longitudes de onda muy adecuadas para la astronomía. En astronomía toda la información es importante y parte de la información viene en infrarrojo”, detalla la Dra. Myriam Pajuelo, profesora del Departamento Académico de Ciencias.
De este modo, este telescopio tiene instrumentos que trabajan en un amplio espectro del infrarrojo. Eso le permite mirar a través de cuerpos celestes como nunca antes se ha hecho, mejor que cualquier otro telescopio.
2. El más potente telescopio de la historia
Antes del telescopio James Webb (JWST por sus siglas en inglés), hubo dos exploradores importantes:
El COBE, lanzado en 1989, fue el primer satélite creado para tomar medidas exactas de la radiación de fondo de microondas. El Hubble, lanzado en 1990, ha ayudado a fijar la edad del universo y ha capturado imágenes de muchas galaxias antiguas, entre otras hazañas.
Actualmente orbita alrededor de nuestro planeta a 593 kilómetros de distancia. Originalmente su misión sólo debía durar 15 años, sin embargo aún se encuentra en órbita y ha enviado hasta la fecha cerca de 1,5 millones de imágenes a la Tierra.
La recolección de luz es grande y cuanta más luz colectas de objetos astronómicos, tienes más información”.
“Para nosotros el Hubble era nuestro ojo en el cielo, que nos permitía ver cosas increíbles. Las fotografías astronómicas que se lograron ver con el Hubble cambiaron la forma de pensar el universo. Para el imaginario del público y también para los astrónomos”, destaca la Dra. Pajuelo.
Sin embargo, el Hubble ya se está acercando al final de su vida. Es así como surgió su sucesor: el James Webb. En este sentido, la misión del JWST va a ser examinar esa zona libre entre el COBE y el Hubble, explorando así el periodo de tiempo de la formación de estrellas y galaxias.
Ojo, telescopios espaciales hay varios, para radiación cósmica de fondo especialmente, entre ellos:
- Chandra: registró los rayos X
- WMAP: registró la radiación de fondo de microondas
- Spitzer: analizó los rayos en infrarrojo
- Herschel: estudió el infrarrojo lejano
- Planck midió la radiación cósmica de fondo
- Kepler se usó para descubrir exoplanetas
3. Una vista del pasado nunca antes hecha
Para el Dr. Guillermo Baldwin, docente del Departamento de Ciencias, es como si el Hubble y el James Webb fueran máquinas del tiempo; pero el JWST puede captar cosas más antiguas. Es decir, cuanto más lejos está el cuerpo donde viene la luz, más atrás en el pasado estás viendo. Esto porque la luz demora tiempo en llegar hacia ti. Por ejemplo, si tienes una imagen del Sol, esta imagen corresponde a aproximadamente ocho minutos atrás.
Pajuelo nos da una analogía: cuando un arqueólogo excava más profundamente, tiene más posibilidad al encontrar piezas más antiguas. A diferencia del telescopio Hubble, que está 593 km de distancia de la Tierra, el JWST fue posicionado por la NASA a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra. Esto porque, como señala el Dr. Balwin, el telescopio debe “ver” la primera “luz”, la cual es infrarroja.
Además, “hay una correspondencia en el tipo de luz y cuándo esta fue creada. Como el James Webb capta luz infrarroja puede capturar información de hechos más antiguos”, destaca el Dr. Baldwin.
4. A gran distancia de la Tierra
Los científicos intencionalmente enviaron al JWST a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra, en una zona fría y bajo sombra. “Los telescopios son muy sensibles a sus posiciones”, comenta el Dr. Baldwin, ya que, para captar la luz infrarroja, los instrumentos deben estar fríos. De lo contrario, también emitirían en el infrarrojo al calentarse por el Sol e interferirían con lo que se quiere detectar.
Por otro lado, el telescopio está ubicado en un lugar que le permite permanecer relativamente quieto en el espacio, en el punto lagrangiano L2. Los puntos lagrangianos son lugares en donde la gravedad del Sol y de la Tierra equilibran el movimiento orbital de un satélite. Así, mantiene una posición relativamente estable con la mínima posibilidad de que necesite que corrijan su curso o se desvíe.
Con una posición en la que el Sol y la Tierra estén en la misma zona, el James Webb podrá disfrutar de una visión abierta del universo. Esto en comparación con el Hubble, el cual sale de la sombra de la Tierra cada 90 minutos y siendo limitado por esta en parte de su órbita. “No sólo puedes ver más lejos sino cosas que eran imposibles de ver con el Hubble”, resalta la Dra. Pajuelo.
5. Es una hazaña de la ingeniería
Actualmente el James Webb está en proceso de calibración. Durante 6 meses, se ajustará cada uno de sus espejos en posición tridimensional, para que el espejo forme una imagen “perfecta” de lo que está viendo. Así, se espera que para mitad de año ya podamos ver las primeras fotografías científicas oficiales de este telescopio. Si bien, la NASA ha publicado las primeras imágenes, estas se tomaron únicamente para corroborar que los instrumentos se están alineando de correctamente.
Los científicos de la NASA lo controlan el ensamblaje de forma remota y es mucho más complejo que el de cualquier otro telescopio. Debido a es imposible que vayan a corroborar que todo esté bien o hacer mantenimiento por la distancia en la que se encuentra el equipo.
Hay tanto optimismo por este instrumento, porque ya se ensambló solo. Controlar desde la Tierra que llegue al punto donde está, que pueda ensamblarse son hazañas de la ingeniería. Son pruebas de que el ser humano puede hacer cosas muy inteligentes”, concluye la Dra. Pajuelo.
Asimismo, este equipo vino “empaquetado”. El Dr. Baldwin detalla que, normalmente, el espejo primario se hace de una sola pieza. Sin embargo, el JWST cuenta con 18 espejos que serán ensamblados para lograr en su conjunto ser un telescopio grande. Todo este proceso se hace de manera remota desde las oficinas de la NASA. Un verdadero hito.
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Jaime Alfonso ñato montañéz
Gracias, me interesa la ciencia y tecnologÍa