“Siempre supe que quería ser bailarina, tuve mucha suerte de estar muy segura de lo que quería hacer”, menciona Sachiko y recuerda que a los 18 años, luego de ver un espectáculo de Mirella Carbone, “Delito de Noche”, decidió que necesitaba trabajar la danza-teatro, estilo de danza que hasta ahora aplica a sus piezas. Luego conoció la danza contemporánea y comenzó a explorar nuevas formas de expresión a través de su cuerpo. “En general, hasta ahora no he creado una pieza de danza contemporánea, pero me gusta la intención de narrar una historia, mostrar algo que se puede leer, por eso me inclino más por la danza-teatro”, explica Sachiko.

La bailarina, que ha vivido ocho años en Viena y se estará mudando a Barcelona para el 2015, explica que las tendencias en Europa está actualmente en los espectáculos de danza contemporánea y la performance, que trabajan más conceptualmente, sin embargo, ella desea ir un poco contra la corriente. Por eso ha hecho piezas con una dramaturgia propia, cuyas coreografías son sobre todo creadas a través de sus procesos emocionales. “Es una búsqueda con movimientos orgánicos que vienen de adentro, no hago un espectáculo de técnica, no bailo una técnica contemporánea, mi danza no se trata tanto de las líneas y de las formas, sino de la emoción, ese es el motor de la pieza, por eso lo llamo danza-teatro, porque el teatro es más funcional en ese sentido”. Es por esta razón, que decide conocer el teatro y lo hace en la especialidad de Artes Escénicas.

Luego conoció al profesor Miguel Rubio, miembro fundador de Yuyachkani, y el 2006 cuando los dos trabajan una muestra llamado ‘Sachiko Expuesta’, la que consistía en una exhibición interdisciplinaria y una performance, intercalando con intervenciones de la artista en el espacio, que era una galería, donde se veía una mezcla de diferentes lenguajes y elementos. “Con Miguel encontramos esta forma diferente de contar una historia, mi historia, aunque no he vuelto a hacer este tipo de trabajos, ‘Sachiko expuesta’ fue el resultado de encontrarme con Miguel en la mitad del camino, lo cual es lindo”, menciona, pero explica que ahora está más interesada en un lenguaje diferente.

Recorridos

El tiempo y cambio, son temas recurrentes en las piezas de Sachiko. Toma la idea y reflexiona en torno a que el ser humano tiene un tiempo determinado en este mundo y se cuestiona sobre el “qué estoy haciendo hoy con mi vida”. “Es esta idea que de la impermanencia, sobre nuestra inminente muerte y el que hay que aprovechar el tiempo que tenemos para hacer lo que queremos, pero no la muerte como algo a que tenerle miedo, sino como un impulso para desarrollarme y evolucionar”.

En ‘Recorridos’, puesta en escena que presentó en noviembre, quería plasmar cómo lleva la cultura en el cuerpo, además, de cómo se manifiesta el miedo al cambio, al tomar decisiones, y se cuestiona si son realmente sus decisiones, ya que pueden estar influenciadas por la familia, la sociedad, el sistema. “Todo esto está relacionado también con la pérdida, ya que cuando algo así sucede en tu vida, tienes que replantearte varias cosas, se puede volver en una forma de renacer”. Sin embargo, la bailarina menciona que con ‘Recorridos’ cree haber cerrado un ciclo, por lo que con su siguiente pieza desea explorar otra temática sobre cómo los cánones estéticos europeos han influenciado la manera de bailar en Sudamérica, pero esta todavía se encuentra en la mesa de trabajo, por lo que habrá que esperar para ver esta nueva propuesta de Sachiko en las tablas.