Exalumno PUCP obtiene primer lugar en Concurso Nacional de Canto Lírico
Luego de terminar su formación en el Conservatorio de Oberlin, uno de los más prestigiosos de Estados Unidos, nuestro exalumno Santiago Pizarro volvió al Perú para obtener el primer puesto en el Concurso Nacional de Canto Lírico de Radio Filarmonía. Aquí te contamos un poco sobre sus motivaciones y formación.
Texto:
Nancy VargasFotografía:
Roberto Baratti
“La noche que me quieras / Desde el azul del cielo, / Las estrellas celosas / Nos mirarán pasar. / Y un rayo misterioso / Hará nido en tu pelo, / Luciérnaga curiosa que verá /Que eres mi consuelo”. Con esas frases, el cantante lirico y exalumno de la PUCP, Santiago Pizarro, selló su participación en el Concurso Nacional de Canto Lírico de Radio Filarmonía. Su interpretación de “El día que me quieras” le aseguró el primer puesto en el concurso. Gracias a ello, también llevará clases maestras con el tenor peruano Juan Diego Flórez.
Santiago conoció la ópera cuando era niño. “Todos los domingos que iba a la casa de mis abuelos escuchaba a Luciano Pavarotti, Plácido Domingo, José Carreras”, comenta. Desde siempre sintió fascinación por la música, por eso a los 15 años decidió que era momento de comenzar a entrenar su voz en el canto lírico. “El primer día de clases, mi profesora me dijo: ‘Si aprendes a cantar lírico, vas a poder cantar ópera y música popular’”, así comenzó su formación.
Gracias a la confianza que le dio su familia, y la libertad que tuvo al probar y explorar todo lo que le interesara, Santiago estuvo seguro de que quería elegir la música como forma de vida. La Escuela de Música de la PUCP le enseñó conocimientos básicos en cuanto a teoría e historia musical, entrenamiento auditivo, armonía, composición, repertorio, etc. Con esta base, se le hizo más sencillo ingresar al Conservatorio de Oberlin en Ohio, Estados Unidos.
Oberlin es uno de los 10 conservatorios más reconocidos en Estados Unidos, estudiantes de todo el mundo viajan hasta Ohio para estudiar con el profesor que admiran. Santiago tuvo como profesor a Timothy LeFebvre, quien le ayudó a perfeccionar su técnica. “LeFebvre me ayudó inmensamente en mi técnica y en tener aún una visión más clara sobre lo que yo quería”, indica Santiago. La técnica es un concepto importante y recurrente en la formación de los cantantes ya que esta define la forma de cantar.
Además, la técnica de los músicos puede convertirse en un lenguaje propio. “Para que el profesor y el alumno estén en la misma página, lo primero que se debe hacer es estudiar la técnica. Así se define cómo es que se habla de ciertos aspectos del canto. Una vez que tienes esa base, comienzas a trabajar en el repertorio”, indica Santiago. Este aspecto, agrega, es importante ya que, a partir del estudio de la técnica, se puede entender lo que el profesor quiere decir y así, por ejemplo, ajustar una frase en una pieza determinada.
Durante los cuatro años que Santiago estudió en Oberlin, también tuvo la oportunidad de aprender de muchos otros maestros. “Cada clase privada o maestra que he tenido me ha ayudado un montón. A parte del aspecto técnico y musical, me ha ayudado a saber qué es lo que quiero hacer”, indica. Para aprovechar al máximo esta experiencia, Santiago se planteó asistir a estas sesiones siempre con la mente abierta, dispuesto a probar y aprender. “Explorar y experimentar para mí fue muy valioso, sin eso no tendría la voz que tengo ahora”, comenta.
Cada aspecto aprendido ha sumado en su formación y ayudado a reforzar la decisión de vivir para la música. Asimismo, su idea de cómo cantar cambió para volver al punto de partida. “Si no hubiera tenido todas estas experiencias y no hubiera cambiado de técnica y de maneras de cantar, no estaría tan seguro de lo que estoy haciendo ahora. Siento que estoy cantando como quiero hacerlo”, concluye.
El Concurso Nacional de Canto Lírico de Radio Filarmonía parecía casi una obligación personal para Santiago. Luego de terminar su carrera y regresar a Lima, participó en el concurso que su familia y él habían seguido durante años. “Conversé con mis padres, planeamos bien qué es lo que iba a hacer y me metí. En verdad en ese momento era un buena idea porque ya tenía 4 años de experiencia en un conservatorio”, cuenta. Su talento y técnica le otorgaron el ansiado premio.
Ahora Santiago se está preparando para aplicar a una maestría y continuar sus estudios. A los 24 años, la música sigue siendo su pasión. “La música es mi vida, mi amor, es lo que me apasiona y siempre me ha llenado”, precisa Santiago, quien está decido a seguir creciendo como músico y profesional.
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