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Noticia

Conoce más sobre el plan de renovación de los jardines de la PUCP

Ing. Javier Salazar y el doctor Fernando Roca en el vivero del campus
Cada árbol tiene una placa con un número. Estos se encuentran en una base de datos, donde se registra la especie, edad y estado de conservación.
Los árboles retirados han sido ejemplares afectados por hongos hasta un nivel que compromete su estabilidad con peligro de fracturas o volcaduras.
Entre el 2007 y el 2013, se renovaron 321 árboles, dejando espacio a especímenes jóvenes que absorben mayores cantidades de CO2
Desde el 2008, nuestra Universidad tiene un vivero de 400 m2

Como todos los veranos, los jardines de nuestra campus se preparan para la renovación de ciertos árboles que tendrá lugar entre marzo y abril. No es la única del año, pero sí la mayor. Con más de 176 mil m2 de áreas verdes y casi 2,400 árboles dentro del campus universitario, no es de extrañar que algunos de ellos -que ya cumplieron su ciclo de vida- sean retirados para dar espacio a nuevos ejemplares.

El Dr. Fernando Roca, S. J. coordinador de la Comisión de Jardines de la PUCP, trabaja desde el 2006 junto a un equipo multidisciplinar que brinda asesoría técnica para optimizar el cuidado de los árboles y jardines dentro de nuestro campus. El padre Roca, además, es autor de libros e investigaciones sobre ecología, botánica, etnobotánica, amazonía y desarrollo sostenible y miembro de Número de la Academia Nacional de Ciencias del Perú y de la Sociedad Geográfica de Lima. “Hay ciertos árboles que están enfermos y que pueden representar un peligro para la comunidad porque son más débiles y propensos a quebrarse”, explica. Así, el plan anual de trabajo de áreas verdes contempla renovar los jardines 300 nuevos árboles, la mayoría de los cuales serán sembrados finalizado el verano, que reemplazarán a 123 ejemplares que deben ser retirados.

Cuidados y renovación

¿Alguna vez te has preguntado qué significan las placas ubicadas alrededor de los árboles de nuestra Universidad? Son el número con que se ubican en una extensa y detallada base de datos, en la que se registra desde la especie y antigüedad aproximada, además del estado de conservación de cada ejemplar. En base a esta se evalúa periódicamente la salud de cada árbol para actualizar su información. Es un trabajo técnico, continuo y cuidadoso, que determina qué árboles tienen que ser podados periódicamente, y cuáles necesitan ser removidos.

¿Por qué se extrae un árbol en el campus?

La mayoría de árboles retirados –o en espera de serlo- han sido ejemplares muy antiguos o, que por ser de especies de poca resistencia, se han visto afectados por hongos hasta un nivel que comprometía su estabilidad, representando un peligro de fracturas o volcaduras. El Ing. Javier Salazar, coordinador de Gestión Ambiental, explica además que el mantenimiento que recibieron algunos árboles en el pasado no fue el más adecuado y afectó su desarrollo posterior. “Hace varios años hubo intervenciones muy drásticas porque no se tenía los conocimientos de ahora: se pensaba que era mejor cortar ramas para que los árboles no crezcan tanto, por eso ahora crecen más débiles; o se cortaban raíces para nivelar el jardín sin pensar que eso afecta su estabilidad”.

Así, como sucede en la naturaleza, los árboles de nuestra universidad se renuevan periódica y progresivamente. Entre el 2007 y el 2013, se renovaron 321 árboles, dejando espacio a especímenes jóvenes que absorben mayores cantidades de CO2 del aire. Pero el equipo de trabajo de áreas verdes apunta a un proyecto aun mayor.

Jardín botánico

“El proyecto de Jardín Botánico PUCP tiene como objetivo que el campus de la PUCP siga siendo un buen pulmón para la ciudad, pero que al mismo tiempo cumpla una función didáctica y lúdica, para que conozcamos algunas especies principales de la flora peruana”, cuenta Roca, mientras pasea por el vivero donde se preparan los árboles que serán trasplantados a las distintas zonas del campus. Este año el principal objetivo es seguir con la implementación de un bosque amazónico en el extremo sur del campus –pasando el Camino prehispánico-, que recibirá 200 de los 300 árboles que se espera plantar este año, entre topas, copaibas, cedros, cacaos y otras especies amazónicas. Y entre las especies que serán sembradas en el resto del Campus están los jacarandás, tipas, melaleucas y molles serranos.

Además de los cedros y tipas que adornan la mayor parte del Tontódromo, a la espalda del edificio Tinkuy podemos encontrar árboles del bosque seco tropical del norte del Perú, mientras que a la espalda del Complejo Mac Gregor encontramos especies propias del bosque tropical. Detrás de la Facultad de Arte crece un pequeño bosque de baobabs, y en el área de deportes hay 60 pecanos recientemente sembrados, que en cinco años darán frutos a plenitud.

“Lo que estamos haciendo es mostrar cómo en Lima pueden crecer muchas más plantas de las que los paisajistas usan normalmente”, explica Roca, y resalta también que, a mayor diversidad de especies, más difícil será que se propague un hongo. En esta línea, entre el 2007 y el 2013 la diversidad de especies de árboles de nuestra Universidad se incrementó en 95%, la de palmeras en 270%, y la de arbustos en 83%.

Sabías que…

– Más de un 40% de nuestro campus (176 mil m2) están destinados a áreas verdes.
– 300 árboles jóvenes serán sembrados este año en diversos espacios del campus.
– Los 300 árboles que llegarán este año tienen por lo menos un año, y entre 1 y 3 metros de altura.
– Dependiendo de la especie, un árbol en entorno urbano tiene una vida útil de entre 30 y 40 años.
– Desde el 2008, nuestra Universidad tiene un vivero de 400 m2 donde se preparan la mayoría de árboles, palmeras y arbustos que luego se distribuyen en el campus.
– Un eucalipto y dos pinos, ubicados a la espalda de la Facultad de Ciencias Sociales, son los árboles más grandes de nuestra Universidad: superan los 24 m de altura.
– Lamentablemente, algunos árboles que han sido podados agresivamente en el pasado tienen que ser podados periódicamente.
– Entre el 2007 y 2013 se incrementó en 95% la diversidad de especies de árboles en el campus. Las especies de palmeras casi se triplicaron.

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