¿Cómo deben funcionar los bancos de alimentos?
El economista Leslie Pierce, es cofundador del único Banco de Alimentos que existe en el Perú. Es miembro del consejo consultivo de la Facultad de Gestión y Alta Dirección y tiene una amplia experiencia en el desarrollo de empresas. Pierce precisa la problemática en torno al proyecto de ley que busca incentivar que las empresas donen alimentos sin valor comercial.
Texto:
Nancy Vargas
Cada año se destruyen aproximadamente 7 toneladas de alimentos que han perdido su valor comercial, es decir, aquellos que están próximos a caducar, forman parte de un excedente de producción, tienen un error de envasado o no cumplen alguna especificación de la empresa; pero que, a pesar de todo, aún pueden ser consumidos. Estos alimentos que se encuentran en perfecto estado podrían ser donados para cubrir al 2.3 millones de peruanos sufren de subalimentación, según cifras de la FAO. Pero la donación, que debería ser fácil y accesible, muchas veces es un proceso engorroso por lo que se necesitan organismos que puedan llevarla a cabo.
Banco de alimentos
Los bancos de alimentos son organizaciones sin fines de lucro que, según señala el economista Leslie Pierce, sirven como un puente entre los productores, comercializadores y distribuidores de alimentos y las personas que padecen de hambre. En el mundo existen más de mil bancos de alimentos destinados a velar por la alimentación de quienes no tienen los recursos económicos necesarios para cubrir esta necesidad básica. Solo en América Latina contamos con más de 20, pero, en el Perú hay solo uno. Pierce indica que esto puede deberse a la legislación tributaria que hace difícil que el concepto se desarrolle. Lamentablemente, la creación de este Banco de Alimentos, que ha logrado distribuir cerca de 250 toneladas de los 7 millones antes mencionados y no cubre las necesidades alimenticias de un gran número de peruanos.
Recuperación del crédito fiscal
Pierce señala que el Perú tiene un sistema de IGV sobre el valor agregado, esto quiere decir que mientras una empresa va produciendo va también pagando el IGV de todo aquello que compra para la elaboración del producto. La empresa, al vender el producto, recupera todo crédito fiscal que pagó y también le paga a la SUNAT lo correspondiente.
Algo diferente pasa con los alimentos que han perdido su valor comercial, Pierce asegura que la única manera que la empresa pueda recuperar el crédito fiscal que invirtió es destruyendo estos alimentos delante de un notario. Solo así la SUNAT reconoce el crédito fiscal que ha pagado en el proceso y la empresa recupera el IGV.
Proyecto de ley
La ley de donación de alimentos en buen estado tiene el objetivo de promover que las empresas donen alimentos en lugar de destruirlos. Según el economista, la idea es “promulgar una ley que permita que a la empresa le sea indiferente si es que destruye o dona”, con esto se presume que las empresas preferirían donar. Pierce indica que la ley debe apuntar a que la legislación peruana exceptúe del pago de IGV y no limite la deducción del impuesto a la renta a los alimentos donados.
Hasta el momento, Pierce reconoce que hay errores en la ley que deben ser corregidos antes de que esta sea promulgada, indica que el “proyecto de ley hace referencia a que las empresas solamente pueden donar hasta un porcentaje de la renta neta (de exactamente 10%), lo cual es un sinsentido”, esto porque existen empresas que no tienen renta pero que cuentan con productos sin valor comercial y porque el restante 90% aún sería destruido.
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