Mientras se lavaba las manos en el baño de las oficinas de Belcorp, Karla Pedraza, alumna de la Facultad de Ciencias e Ingeniería, trataba de aterrizar sus ideas y de concentrarse. Allá afuera había veintiún equipos de estudiantes listos para la primera Hackatón Belcorp, pero ella y sus otros cuatro compañeros, Ronie Arauco, Luis Arana, Fredy Hernández y Valeria Ramos, no se sentían listos. Se habían reunido semanas antes para planear el reto propuesto: revolucionar la experiencia digital del consumidor de belleza del futuro; pero sentían que la empresa buscaba algo muy innovador.

Sin embargo, en ese preciso instante, Karla tuvo una revelación. “Vi a mi alrededor y todo estaba lleno de espejos. Todo. Me dije a mí misma: «qué interesante sería que este me dé información sobre el estado de mi rostro». Salí corriendo a contárselo a los demás”, cuenta. Y así el equipo comenzó a construir el plan ganador.

Aunque era un reto muy difícil, durante veinticuatro horas continuas, nuestros estudiantes idearon, armaron codificaron y crearon un pitch de presentación para la solución creada, con el acompañamiento y guía de mentores Belcorp.

Empezaron a las 2 p.m. y, alrededor de las 2 a.m., mostraron la idea y un prototipo funcional a un 20%. Luego de que los expertos de la empresa realizaran la primera eliminación, quedaron entre los diez mejores de la categoría.

La segunda eliminación fue a las 10:30 a.m. del día siguiente, y quedaron así entre los cinco mejores grupos. Finalmente, a las 12 p.m. fue el pitch de presentación. Tuvieron solo cinco minutos para vender su trabajo ante el jurado compuesto por el comité ejecutivo de Belcorp y Gary Urteaga, quien ha asesorado startups como Cine Papaya o Joinnus. Los criterios de evaluación fueron el nivel de código, innovación, coherencia y viabilidad de solución al reto planteado. Después de quince minutos de deliberación –“los quince minutos más largos de mi vida”, recuerda Ronie Arauco–, anunciaron que su grupo era el ganador y les entregaron el premio de S/ 15,000. “Es el último año de muchos de nosotros, así que ha sido una gran experiencia para cerrar el ciclo. Esto solo demuestra que lo aprendido acá puede aplicarse en la vida real”, concluye orgulloso Luis Arana.

El producto ganador

Be you! sería una app para un espejo inteligente. “Cuando te levantas, le das clic a la aplicación en tu espejo y comienza tu ritual de cuidado facial, te acompaña durante todas las etapas y te recomienda productos”, explica Valeria Ramos.