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¿Qué opinamos de los venezolanos inmigrantes en nuestro país?

En el Boletín N° 157 del IOP “Creencias y actitudes hacia los inmigrantes venezolanos en el Perú”, de reciente publicación, se recogen las percepciones y discursos heterogéneos que tenemos los peruanos acerca de este fenómeno migratorio.

  • Texto:
    Oscar García Meza
  • Fotografía:
    Tatiana Gamarra

Actualmente, en nuestro país, hay alrededor de 600 mil venezolanos. De acuerdo con la Organización Internacional para las Migraciones, en este año llegaríamos a albergar un millón. En ese contexto, cabe preguntarse cuál es la percepción de los peruanos acerca de la inmigración de ese país. Por ello, el Instituto de Opinión Pública de nuestra Universidad ha realizado el Boletín N° 157 “Creencias y actitudes hacia los inmigrantes venezolanos en el Perú”. Para su elaboración, se encuestaron a 2,800 personas a nivel nacional, tanto en el ámbito urbano como rural.

Según Iris Jave, investigadora del IDEHPUCP, es clave entender que los discursos que se construyen en nuestra sociedad sobre la población venezolana son diferentes según las regiones. “Esa heterogeneidad refleja lo complejo que suelen ser los fenómenos migratorios. También evidencia cómo su impacto es distinto de acuerdo con los sectores económicos y sociales en que se desarrolla”, refiere.

Estereotipos y amenazas

En la sección 5 del Boletín del IOP se consulta acerca de las actitudes y estereotipos frente a los venezolanos en el Perú. Sobre los aspectos negativos, a nivel nacional, un 25.7% está muy de acuerdo en que estos inmigrantes quitan empleo a los peruanos, además de un 50% que también está de acuerdo con esta afirmación. Asimismo, un 11.6% se encuentra muy convencido de que muchos venezolanos se dedican a actividades delictivas en nuestro país y un 44% está de acuerdo con lo planteado.

¿Cómo pueden explicarse estos prejuicios? Para Jave, el tema pasa por la característica estigmatización negativa que se realiza a los inmigrantes en general. “Es el recurso fácil de responsabilizar al que viene de afuera por los problemas que tenemos aquí desde hace mucho tiempo atrás, como la inseguridad ciudadana y la informalidad”, asegura. Además, enfatiza que, según el INEI, la población económicamente activa venezolana en Perú apenas representa el 0.34%, por lo que no puede considerarse realmente una amenaza.

Para la Mg. Cécile Blouin, investigadora del IDEHPUCP y profesora de la Maestría en Derechos Humanos, se busca alimentar la teoría del otro indeseable que perturba la sociedad. “Es una serie de estereotipos que se construyen no solo a través de los medios de comunicación, sino también por medio de políticas de control migratorio orientadas al control y a limitar la entrada de personas”, afirma.

Ante la pregunta de si el encuestado ha visto a venezolanos en la vía pública de su localidad, es llamativo que, en el interior rural, un 65.1% afirma que ninguno, mientras que en Lima – Callao, la afirmación apenas llega a un 4%. Sin embargo, en el primero consideran a los inmigrantes del país llanero como desagradables, con un 20.7%; en el interior urbano, el porcentaje baja a 11.5%; y en nuestra capital, esa creencia llega solo a 6.6%.

Aunque parezca contradictorio, es precisamente el desconocimiento lo que motiva el rechazo. “A medida que hay mayor interacción, los discursos van cambiando. Por eso, al interior del país se expresa mucha más desconfianza y miedo hacia la población venezolana, mientras en Lima y Callao, es menor”, comenta Jave. Sobre ello, Blouin sostiene que la información que las personas del interior rural reciben sobre la migración venezolana es a través de los medios de comunicación. “A partir de ahí construyen un imaginario alrededor de esta población, que suelen vincular con delincuencia y peligro”, sostiene.

Ante la pregunta de qué debería hacer el gobierno frente a la inmigración venezolana, la opción que tiene más adeptos en todos los niveles socioeconómicos es aplicar límites estrictos en el número de venezolanos que puedan venir. Sin embargo, el 31% del sector D/E pide prohibir la entrada al Perú de las personas de ese país, una cifra mucho más alta que en los otros niveles socioeconómicos. Blouin da una hipótesis: “Probablemente, el D/E vive más de cerca la migración venezolana, especialmente en el sector laboral. Ellos pueden sentir que compiten directamente con trabajadores venezolanos, ya que estos mayormente se insertan en la economía informal. Al sentirse amenazados en su trabajo, piden medidas más restrictivas”.

Cambio positivo

Por otro lado, también hay una percepción positiva de los inmigrantes del país sudamericano. Ante la pregunta de si la mayoría de venezolanos que llega al Perú son trabajadores y emprendedores, un 7.2% dice estar muy de acuerdo; mientras que un 49.9% afirma estar de acuerdo. Asimismo, más de la mitad sostiene que son personas muy agradables y un 41.2% está de acuerdo con la creencia de que han tenido una buena educación en su país.  “Lo novedoso de esta encuesta es que la mirada de los peruanos hacia los venezolanos va cambiando también, especialmente en las zonas donde hay una interacción social más intensa y cotidiana”, sentencia Jave.

¿Cómo podríamos dejar de lado los estereotipos? La Mg. Blouin afirma: “Hay que trabajar para deconstruir los discursos de los medios de comunicación y del Estado, que son muy peligrosos, y así brindar una visión más amplia de la complejidad de la migración”.

El boletín nos permite identificar, señala Jave, qué tipo de sociedad estamos siendo. En ese sentido, son fundamentales la empatía y solidaridad hacia el otro. “Pero no solo hacia el inmigrante extranjero, sino también al interno. Recordemos que, en las décadas de los ochenta y de los noventa, mucha población de provincia que vino a Lima resultó estigmatizada a causa de su origen, idioma e identidad cultural”, enfatiza Jave. Estudios como el del IOP-PUCP son un importante paso para empezar a construir la sociedad que aspiramos.

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Juan

Execelente