Ir al contenido principal Ir al menú principal Ir al pie de página
Investigación

Proyecto Chana: conoce el laboratorio lingüístico en la Amazonía liderado por investigadores PUCP

La field station Chana, una estación científica para las ciencias del lenguaje enfocada en lenguas indígenas, abrirá sus puertas a los pueblos nativos, a los investigadores y a sus aliados extranjeros. Este proyecto se realiza gracias al financiamiento de la Universidad de Zurich y el Instituto Max Planck.

  • Texto:
    Daggiana Gómez Roncal
  • Fotos:
    Archivo Personal

El proyecto lingüístico Chana alcanza un nuevo hito: en las próximas semanas inaugurará una field station, es decir, un laboratorio científico, en Pucallpa, Ucayali. Así, este proyecto colaborativo busca contribuir al desarrollo de las ciencias del lenguaje en el Perú, a partir de una mirada interdisciplinaria y de alto impacto. Este también será un espacio de trabajo científico que impulsará el encuentro entre investigadores y pueblos indígenas.

«Hay un interés por profundizar en el conocimiento y documentación de las lenguas amazónicas. Queremos que los miembros de las comunidades puedan encontrar un espacio y los recursos necesarios: tanto computadoras como expertos en tecnología para la investigación», afirma el Dr. Roberto Zariquiey Biondi, quien lidera este proyecto. Para el experto, la meta es trabajar en proyectos como una app o un juego de memoria para que los niños aprendan palabras de la lengua Iskonawa.

¿Cómo surge la idea de construir la field station Chana?

Chana es un colectivo de investigación que cuenta con profesores de lingüística, de ingeniería informática, estudiantes de pregrado y posgrado de Lingüística de la PUCP. A partir de sus indagaciones y conversaciones con sus aliados extranjeros de la Universidad de Zurich y el Instituto Max Planck, nació la idea de tener una field station (estación de campo) en la Amazonía. Dichas instituciones se comprometieron con el financiamiento de esta.

“Ellos vieron el trabajo que veníamos realizando en Perú y apostaron por esta línea que no muchos trabajan en Latinoamérica. Hay otras field stations asociadas a ciencias del lenguaje en el mundo, en lugares de alta diversidad lingüística, como el sudeste asiático o en Papúa Nueva Guinea”, precisa Zariquiey.

Este proyecto generó mucha expectativa internacional porque la Amazonía es la región con el número más elevado de linajes lingüísticos en el mundo. Las aproximadamente 350 lenguas amazónicas se clasifican en 75 linajes lingüísticos. En ese sentido, es importante para los investigadores responder preguntas sobre la naturaleza de la facultad humana para aprender y usar lenguas desde una perspectiva latinoamericana con foco en el Perú, ya que la mayoría de los estudios para entender estos mecanismos han tenido un sesgo weird.

¿Y qué significa este sesgo? Zariquiey explica que gran parte de lo que conocemos sobre la mente humana, como el procesamiento del lenguaje o los procesos cognitivos fundamentales, proviene de estudios centrados en poblaciones que son gente blanca, del norte, democrática, rica. «Esta población ha liderado las ciencias cognitivas y las ciencias del lenguaje”, agrega.

Un aliado estratégico para los pueblos indígenas

La elección de ubicar la estación Chana en la selva también implica una gran responsabilidad, afirma el vocero del proyecto. Ellos apuntan a que los trabajos que se realicen aquí puedan tener un impacto en la vida lingüística de los pueblos amazónicos.

El Dr. Roberto Zariquiey trabaja junto a los miembros de las comunidades nativas en proyectos de lenguas indígenas de la amazonía que se elaboran en Chana.
Jóvenes y adultos hacen uso de las aplicaciones desarrolladas a través de las tecnologías del lenguaje.
Miembros de la comunidad nativa trabajan de la mano con el Colectivo de Investigación Chana en la Field Station.
Miembros de la comunidad nativa conocen la Field Station Chana.
Capturas de la aplicación Cartillas Iskonawa.

«Esperamos contribuir a la formación de cuadros de investigación de los pueblos indígenas, con miembros jóvenes que puedan liderar proyectos, postular a concursos de investigación y obtener fondos. Para que sea posible, los especialistas transferirán conocimientos a través de procesos formativos. Por otro lado, nos interesa desarrollar herramientas para la supervivencia de las lenguas de la diversidad lingüística peruana. Esta es una pequeña semilla», manifiesta.

Para Zariquiey, tener presencia y una representación en las tecnologías del lenguaje puede visibilizar que las lenguas indígenas son lenguas en todo el sentido, con el mismo potencial del resto de idiomas. «Por ejemplo, con las comunidades indígenas hemos trabajado en un prototipo de traductor automático shipibo-castellano, correctores ortográficos y apps educativas para lenguas en peligro de extinción, como el Iskonawa. Ahora, los niños que creían muerta la lengua de sus abuelos cuentan con la lengua de sus ancestros en el celular de su mamá. Es increíble ver cómo se enganchan con las aplicaciones«, comenta.

Arturo Oncevay Marcos, magíster en Informática y un miembro fundamental del proyecto, explicó la importancia de las tecnologías del lenguaje en el contexto de la estación Chana. «Desde hace años investigamos y promovemos el desarrollo de tecnologías del lenguaje como una herramienta de visibilización y también de fortalecimiento de las lenguas amazónicas. De esta forma, los hablantes nativos pueden notar que su idioma no se queda atrás frente a la modernidad», afirma.

Proyecto Chana cerrará brechas

Emocionados, los investigadores cuentan que todo está casi listo para iniciar las labores. Durante un año sanearon el terreno ubicado en una zona semiurbana de Pucallpa y lograron cumplir con todos los requisitos legales, con el apoyo de la Universidad Nacional Intercultural de la Amazonía. Actualmente se encuentran en la etapa final de la logística.

«Al ver un traductor shipibo automático como Google Translator, mucha gente que tenía prejuicios sobre estas lenguas puede cambiar de opinión. En otros países, como Estados Unidos y Canadá, se ha visto un retroceso en los procesos de reducción de la diversidad lingüística con este tipo de proyectos. Con este trabajo, será posible que niños de colegios de Lima aprendan que en determinada lengua peruana hay 7 diferentes maneras de decir ‘sachavaca’. Esa va a ser una línea fuerte en Chana», comenta el Dr. Zariquiey.

Ellos tienen entre sus planes construir el próximo año dos salas especializadas: un laboratorio de psicología y una sala de grabación. Esto siempre de forma respetuosa con los pueblos indígenas y el medio ambiente.

Deja un comentario

Cancelar
Sobre los comentarios
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los comentarios pasan por un proceso de moderación que toma hasta 48 horas en días útiles. Son bienvenidos todos los comentarios siempre y cuando mantengan el respeto hacia los demás. No serán aprobados los comentarios difamatorios, con insultos o palabras altisonantes, con enlaces publicitarios o a páginas que no aporten al tema, así como los comentarios que hablen de otros temas.