Para varios estudiantes de la Facultad de Arte y Diseño, esta es la primera vez que realizan una obra de creación en la Universidad. Es el caso de Angélica Ruiz, alumna de Pintura de quinto ciclo, quien se encontraba dibujando un bodegón: «Estoy emocionada por tener esta experiencia y seguir aprendiendo de mis profesores de manera presencial”, menciona. Además, resalta la calidad de la educación virtual brindada por la facultad en estos dos últimos años.

A unos metros, la estudiante de Pintura de noveno ciclo Morgan Brandwayn ingresa a uno de los espacios personales que tienen los estudiantes de los últimos años de esta especialidad. «El arte se trabaja de manera individual y colaborativa. Una ventaja de la modalidad presencial es que puedo pedir a mis profesores y compañeros que observen y den una opinión sobre mi obra, lo que es diferente a verla en una foto», sostiene.

Cerca a los alumnos de Pintura se encuentran los estudiantes del curso Escultura 1, quienes plasmarán artísticamente a una modelo. “Durante 2 años de pandemia, los alumnos solo trabajaron con imágenes, pero ahora podrán observar al objeto de estudio. Ello les aporta una parte más ligada a la realidad”, dice la profesora Mag. Rustha Pozzi Escot.

A partir de los primeros días de mayo, todos los estudiantes matriculados podrán ingresar al campus y acceder a distintos servicios presenciales. La fecha exacta y la cantidad de servicios disponibles dependerán del monitoreo que realizaremos durante el mes de abril, así como de la situación de la emergencia sanitaria.

La primera estudiante en la Universidad

Esta clase fue una de las actividades presenciales de cursos que se desarrollaron en el primer día del ciclo 2022-1, pertenecientes a facultades como Arquitectura, Artes Escénicas, Arte y Diseño, Humanidades, Ciencias e Ingeniería, el Programa de Gastronomía, entre otras. Todas estas actividades fueron priorizadas en el cronograma de retorno por tener un fuerte componente académico de presencialidad.

Si bien durante las primeras semanas solo podrán ingresar los estudiantes con actividades presenciales programadas, a partir de los primeros días de mayo todos los estudiantes matriculados en el semestre 2022-1 podrán ingresar al campus y acceder a distintos servicios presenciales -bibliotecas, salas de estudio, comedores, gimnasio y deportes recreativos, entre otros-. La fecha exacta y la cantidad de servicios disponibles dependerán del monitoreo que realizaremos durante el mes de abril, así como de la situación de la emergencia sanitaria.

Todas estas actividades fueron priorizadas en el cronograma de retorno por tener un fuerte componente académico de presencialidad.

Asimismo, en nuestro campus estuvieron disponibles servicios como el Sistema de Bibliotecas, puntos de venta de comida y explanadas para ingerir alimentos, y el Tópico de Urgencias del Servicio de Salud.

Entre todos los estudiantes que retornaron al campus, con su ficha médica previamente completada, Anahí Lara de Arquitectura fue la primera en llegar. Lo hizo a las 6:40 a.m. “Es realmente emocionante estar aquí. He quedado en verme temprano con amigos de mi clase para recorrer el campus”, contó. Ella entró por la puerta principal peatonal, la cual es una de las 7 puertas habilitadas en este semestre. Durante el día, el ingreso de alumnos, docentes y administrativos fue ordenado, rápido y no se observaron aglomeraciones.

Talleres y laboratorios activados

En la mañana, en los alumnos, docentes y autoridades de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo palpitaba la emoción del retorno. Los amplios salones de su pabellón acogieron diversos cursos, entre ellos el Taller 8, dictado por el Mag. Manuel Flores, el Mag. Karel Van Oordt y el egresado PUCP Mag. Mariano Quiroga, que trata sobre la integración de la arquitectura y la ciudad tomando como base la línea 2 del metro de Lima.

“En arquitectura, necesitas el contacto entre docente y alumno porque la transmisión del conocimiento es integral. Va desde cómo sostienes una maqueta, le muestras algo con la mano, incluso es diferente hablar en persona que virtualmente”, dice el Mag. Manuel Flores, contento de poder volver a inculcar la emoción por la carrera a los estudiantes. En esa línea, la alumna Lisset Colonia dice: “En la virtualidad, nos enfocábamos más en hacer láminas, ahora en presencial podremos realizar maquetas y contar con el profesor dándonos comentarios directamente”.

Por su parte, en Ciencias e Ingeniería, también están programadas actividades de distintos cursos. En un laboratorio del pabellón V, el profesor Santiváñez les enseñaba a 5 estudiantes que recién ingresan a la facultad, el curso de Circuitos Eléctricos. Ellos tenían el reto de implementar un circuito electrónico en una hora.

Programa de Gastronomía

En la clase de cocina dulce y pastelería, el profesor y chef Héctor Ibarra enseña a estudiantes de quinto ciclo del Programa de Gastronomía cómo hacer una masa de hojaldre. “Extrañaba volver a la cocina y preguntarle al profesor si está bien hecho el corte o la temperatura de los ingredientes”, dice el alumno Diego Ocampo.

En la misma mesa, su compañera Sasha García prepara con precisión, y notoria emoción, la masa que luego se convertirá en un postre. “La virtualidad es un poco difícil para nuestro programa porque es bastante práctico”, señala. El docente Ibarra resalta que tanto los estudiantes como él han vuelto muy motivados. “La presencialidad para nosotros es importante porque la cocina es muy sensorial. Tienes que tocar y probar los productos, reconocer las texturas y los olores”, resalta.

Historias de biblioteca

En el curso Metodología de la Investigación Histórica 1, el docente y decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Dr. José De la Puente Brunke, les dice a sus atentos estudiantes que el historiador no es aquel que conoce muchos datos sino el que sabe interpretarlos. Entre sus alumnos se encuentra Fernando Sánchez, quien cursa el primer ciclo de la Especialidad de Historia. Cuando ingresó, en el 2019, confiesa que “prácticamente vivía en la Biblioteca Central”.

Por eso no es de extrañar que después se dirija, junto a su compañero de especialidad Luis Díaz, a la Biblioteca Central. Sánchez dice: “Debido a que una parte de nuestra carrera es la investigación, el acceso a fuentes es fundamental. Si bien hay información en línea, los materiales que se encuentran en la Biblioteca Central son indispensables, sobre todo para el período colonial que abarcamos al inicio de la Especialidad de Historia”.

Mientras Fernando sale de sus instalaciones, una alumna ingresa a la Biblioteca Central y se acerca a la sección de Informes para preguntar cómo encontrar un libro. El bibliotecario la orienta, tal como ha hecho con todas las personas que se le han acercado durante el día. Él comenta que hoy ha venido más gente que en las semanas previas. Al igual que en nuestra biblioteca, y respetando los aforos y protocolos de bioseguridad, nuestro campus va recibiendo mayor cantidad de alumnos, quienes después de dos años van adquiriendo aquellos aprendizajes y habilidades que requieren de la presencialidad.

Urgencias y síntomas COVID-19 en el campus

Ante cualquier accidente o suceso fortuito que suceda en el campus, los estudiantes y, en general, la comunidad universitaria cuentan con el tópico del Servicio de Salud. Este atiende casos de emergencia y urgencia. El equipo conformado por el jefe de servicio David Huamaní, el doctor César Mercado, la enfermera Rosa Guitton, el auxiliar Óscar Hinostroza, entre otros, están comprometidos con el bienestar de nuestros alumnos.

El doctor Mercado señala que a quienes visitan el Servicio de Salud se les hace un triaje. En caso la persona señale que tiene síntomas que pueden ser indicios de la COVID-19, se le lleva a una carpa azul ubicada en la parte posterior del Servicio de Salud, a fin de no exponer a los demás. Allí se le brinda indicaciones y se evalúa la posibilidad de hacerle una prueba.