De la PUCP a la ONU: Ana Paula Guillen llevó la voz del Perú a Nueva York para hablar sobre empoderamiento femenino y salud pública
Como delegada joven seleccionada por la Secretaría Nacional de la Juventud, Ana Paula Guillen, estudiante de Derecho PUCP, representó a nuestro país en la Asamblea General de las Naciones Unidas, participando en discusiones globales de gran relevancia en Nueva York.
Texto:
Gabriela García
«En el estrado, ya no era solo Ana Paula: era la voz de Perú. Cada palabra que pronunciaba llevaba el peso de reflejar la realidad de mi país», expresa con gran emoción Ana Paula Guillen al recordar su experiencia como delegada joven en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Del 23 al 27 de septiembre, se llevó a cabo este evento que reunió a jóvenes líderes, Estados que son miembros de la ONU y representantes diplomáticos del mundo. El objetivo fue fomentar la cooperación internacional para enfrentar desafíos cruciales como el cambio climático, la pobreza y la desigualdad. Asimismo, se debatió sobre las repercusiones de los conflictos actuales y las crisis sanitarias globales.
En el estrado, ya no era solo Ana Paula: era la voz de Perú. Cada palabra que pronunciaba llevaba el peso de reflejar la realidad de mi país".
La joven estudiante de Derecho PUCP viajó a Nueva York, del 6 al 11 de octubre, para pronunciar dos discursos en la ONU. Uno sobre salud pública en el Plenario de la Asamblea General y otro sobre empoderamiento femenino en la Tercera Comisión. «Lo que comenzó como una pequeña oportunidad se convirtió en un gran logro. Hablé en el plenario principal, un espacio reservado para muy pocos delegados jóvenes», comenta.
Durante su visita, Ana Paula tuvo la oportunidad de conocer en persona a António Guterres, secretario general de las Naciones Unidas, quien le dejó unas palabras que resonaron profundamente en ella: «Hagan todo el ruido posible por la juventud de sus países». Además, participó en diversos eventos y comisiones, y tuvo la oportunidad de conocer a delegados juveniles de todo el mundo.
Un compromiso con el empoderamiento femenino y la salud pública
«Dar ese discurso fue profundamente personal porque es una causa que considero urgente. Que otras mujeres me dijeran ‘eres una inspiración’ fue algo que me marcó para siempre», menciona Ana Paula. Para ella, hablar sobre empoderamiento femenino representaba un compromiso profundo. A 43 años de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer y casi 30 años desde la Declaración de Beijing, persisten desigualdades estructurales que limitan el desarrollo de mujeres, adolescentes y niñas, una realidad que ella tenía perfectamente clara.
Durante su intervención, reafirmó el compromiso de Perú con la igualdad de género como un pilar esencial para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
Ana Paula reafirmó el compromiso de Perú con la igualdad de género como un pilar esencial para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza. Además, subrayó la urgencia de una acción internacional frente a la amenaza global de la resistencia antimicrobiana.
En su segundo discurso, Ana Paula subrayó la urgencia de una acción internacional frente a la amenaza global de la resistencia antimicrobiana. Respaldó el acuerdo adoptado como base para fortalecer la cooperación mundial en este tema, y destacó la necesidad de mejorar la vigilancia, promover el uso responsable de antimicrobianos, fortalecer las redes de laboratorios y asignar los recursos necesarios.
De igual manera, destacó el impacto ambiental de esta resistencia, abogando por estrategias adaptadas a las realidades locales y promoviendo el enfoque «Una Salud». Finalmente, hizo un llamado a intensificar los esfuerzos globales para combatir esta crisis, reafirmando el compromiso de Perú de contribuir activamente en la lucha.
Ana Paula Guillen en la ONU: el sueño que llegó lejos
Ana Paula Guillen encontró la convocatoria para delegado joven ante las Naciones Unidas, organizada por la Secretaría Nacional de la Juventud (Senaju), y decidió postular con gran entusiasmo, sabiendo que era difícil ser seleccionada. Al cabo de unas semanas, recibió una noticia que la llenó de emoción: había sido elegida. Era la primera vez que viajaría sola al extranjero y lo haría con la responsabilidad de representar a su país.
La preparación antes del viaje fue intensa. Estudió a fondo temas como los tratados y pactos internacionales. Además, le resultó útil ver videos sobre los discursos de otros delegados jóvenes de diferentes países y, para complementar su preparación, consultó con delegados peruanos anteriores.
Siempre persistan. Tal vez algo no salga a la primera, pero los sueños se cumplen con trabajo y perseverancia".
El impacto de su experiencia en la Asamblea General de la ONU fue profundo para Ana Paula Guillen. Al regresar, su visión sobre la juventud y su potencial cambió radicalmente. «Vuelvo con mucha motivación para impulsar el tema de la juventud, porque tenemos un gran potencial. He visto líderes en organizaciones juveniles, voluntarios y activistas que están haciendo una diferencia”, añade.
Para Guillen, la juventud peruana tiene las ganas y la capacidad de lograr un cambio. Sin embargo, resalta que aún falta el apoyo del Estado para concretar esos esfuerzos. Su paso por la ONU le permitió ver cómo, en otros países, los jóvenes están liderando el cambio. Esto la motiva a impulsar aún más la participación juvenil en el Perú. «Siempre persistan. Tal vez algo no salga a la primera, pero los sueños se cumplen con trabajo y perseverancia”, finalizó la joven estudiante.
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