“Nos queda esperar un invierno suave”
El jueves pasado se inició oficialmente el invierno y las chompas siguen guardadas. El sol se ha empeñado en mostrar su lado más oculto y se luce en nuestro cielo ante la confusión de los limeños que no entienden por qué se sigue respirando a verano. Hildegardo Córdova nos explica qué está sucediendo con el clima, por qué el sol y si el fenómeno El Niño tiene alguna injerencia en esto.
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Hildegardo Córdova
Director Ejecutivo del Centro de Investigación en Geografía Aplicada (CIGA)
Texto:
Gonzalo SilvaFotografía:
Jorge Ruiz
¿Qué sucede para que el clima se mantenga con estas altas temperaturas?
Estamos pasando el cambio climático que nos pone fuera de los parámetros establecidos. Esto es, justamente, parte de ese cambio. La idea que está detrás es que debemos ir preparándonos para una tropicalización de la parte central del Perú. Esto significa que algún cambio podría ocurrir en la fuerza de la corriente peruana, lo que puede dar lugar a mayor entrada de aguas ecuatoriales. Hay que prepararnos porque si se tropicaliza esta parte de la costa de Sudamérica vamos a tener un ambiente parecido a lo que tenemos en el lado Atlántico: calor todo el año y lluvias torrenciales.
Se comenta que se debe al fenómeno El Niño…
El nombre se da porque aparece en diciembre. Estamos en junio y por lo tanto es muy temprano para decir si hay un fenómeno ENSO (El Niño Southern Oscilation) o no hay. Tal vez a partir de septiembre ya se puede hacer algún pronóstico. Por eso cuando los especialistas del SENAMHI dan entrevistas dicen que no se descarta, porque es muy temprano. El Niño, cuando viene, no debe asustarnos.
Pero ha habido precedentes complicados, como los del 82 y el del 98…
Claro, que son los extraordinarios. El Niño es una alegría para los campesinos. En el noroeste peruano, una zona con problemas de agua, la gente sufre mucho cuando no hay Niño. Es una bendición que les permite tener comida: pueden sembrar sus campos. Pero en estas cuestiones de la naturaleza lo que es bueno para algunos es malo para otros: los que no están contentos cuando llueve es la gente de zonas urbanas. En el caso de Piura y otras ciudades el agua se empoza.
Se trata de prepararnos para ese tipo de eventos, no es necesario que vayamos a excavar los lechos de los ríos para que el agua fluya fácilmente. La dinámica del agua es excavar su propio lecho, y eso se ha demostrado con los Niños del 83 y del 98 en Piura. Lo que no hay que hacer es botar basura o sólidos al lecho de río, ni ocuparlo, por supuesto. No hay que botar basura porque eso en algún momento obstaculiza el paso del agua o lo bloquea, entonces el agua se sale.
¿Entonces El Niño no tiene una influencia directa o, al menos confirmada, en el clima que tenemos actualmente?
No. Diría que El Niño es para diciembre, para verano. Ahora estamos entrando al invierno. Para mí este trastorno climático es producto de lo que viene ocurriendo a nivel global, como por ejemplo, el derretimiento de los glaciales, entonces hay una elevación de temperatura en la parte alta. Siempre se ha visto que esta elevación de temperatura está por encima de los tres mil metros de altura, ahora parece que este fenómeno está bajando al nivel del mar. Esto porque antes –según los datos que tenemos de la estación Hipólito Unanue-, en los últimos 40 años, las temperaturas promedio y todas las variables climáticas están dentro de lo normal. En 40 años no se nota una variación sensible.
En la Estación Hipólito Unanue sostienen que el fenómeno El Niño llegaba con una frecuencia de 6 o 7 años, pero que ahora se ha reducido a solo tres años…
Podría ser, pero creo que es todavía arriesgado hacer previsiones en secuencias temporales. No hay una normalidad de que ocurra cada cierto tiempo. Los cambios de temperatura no siempre son parte de procesos que se identifiquen como Niños. No toda elevación de temperatura significa Niño. Estamos en junio y El Niño es en diciembre, de ahí el nombre, porque viene para Navidad. Hay que tenerlo siempre presente para no distorsionar las cosas y confundir los conceptos.
¿Cuáles son los síntomas que presenta el fenómeno El Niño?
Por lo general viene la elevación de la temperatura. Hay otros indicadores en la biodiversidad que hay que tener en cuenta. La gente del noreste peruano, por ejemplo, hace observaciones de la producción en algunas plantas o el comportamiento de hormigas. Hay una serie de indicadores que hacen ver si va a haber un año lluvioso, entonces se preparan para la siembra de sus cultivos. Los científicos del SENAMHI se basan en todo lo instrumental, en la información que viene (movimiento de las mareas, la corriente, la fuerza, la velocidad del viento). Pero ahora es muy temprano para hacer este tipo de afirmación.
Este cambio de temperatura se debe, entonces, al calentamiento global…
Creo que sí, que va más dentro de ese concepto.
Y la tendencia es que continúe.
Claro, eso confirma que el calentamiento global se está acelerando tal vez. Eso sí hay que tomarlo en cuenta.
¿Qué podemos esperar, entonces, de este invierno?
Nos queda esperar un invierno suave, días de sol y otros de sombra y de garúa, y que por eso hay que estar preparados, andar de acuerdo al momento, pero si se enfría el tiempo tener algo más que ponernos encima para evitar fríos.
¿Cómo se podría identificar que se acerca un fenómeno El Niño extraordinario?
Que se vea que hay acumulación de agua caliente en la costa oeste del Pacífico, en Asia. Si hay esa acumulación y se ve que esa agua empieza a avanzar hacia el este, entonces ahí ya se puede predecir cuándo llegará a la costa sudamericana para calentarla y, por lo tanto, dar lugar a una mayor evaporación, mayor formación de nubes y turbulencias.
El Perfil
Nombre: Hildegardo Córdova
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