¿Qué buscan los empleadores al momento de contratar personal?
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), cada año se incorporan 320 mil personas al mercado laboral peruano. ¿Cómo hace un empleador para encontrar al profesional adecuado para sus intereses? Mónica Bonifaz, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP, nos describe el panorama.
Texto:
Luis YáñezFotografía:
Mario Lack
La situación actual del mercado laboral peruano plantea dos escenarios: por un lado, miles de jóvenes egresan anualmente de una de las 200 carreras profesionales que se ofrecen a nivel universitario en todo el país (sin contar a aquellos que culminan sus estudios en otras instituciones de educación superior). Por el otro, el crecimiento económico del Perú ha aumentado la demanda de profesionales capacitados para asumir cargos que requieren conocimientos en materias especializadas.
Cantidad no es calidad
¿La oferta formativa logra satisfacer esta demanda laboral? Para Mónica Bonifaz, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Facultad de Gestión y Alta Dirección de la PUCP, existe una distorsión entre ambas: “Tenemos más de 120 universidades en todo el Perú, y no todas cuentan con los recursos ni con la infraestructura necesarios para brindar una formación de calidad, por lo que la oferta es muy diversa y heterogénea, mientras que la demanda es cada vez más exigente”. Además, en la mayoría de casos, las universidades preparan y evalúan a sus alumnos en función a los conocimientos aprendidos y no en torno al desarrollo de competencias o habilidades blandas (motivaciones, creencias y valores).
Habilidades y competencias
¿Las empresas privadas, las ONG y las entidades públicas valoran al postulante de la misma manera? De acuerdo con Bonifaz, se puede establecer una diferenciación de acuerdo con su naturaleza. Debido a que los problemas de política pública son complejos, en una organización estatal se buscan personas con sensibilidad social, capacidad de análisis, comprometidas con el desarrollo a largo plazo, dispuestas a tolerar la frustración y a persistir en el proceso. Mientras que en una organización privada, el perfil es variado: algunos buscan profesionales dados a la investigación y al análisis; unos quieren líderes competitivos, de grandes ambiciones; y otros, personas que aprendan rápido, que sean flexibles y que puedan lidiar con cambios constantes.
Y agrega: “Las organizaciones buscan a profesionales que compartan sus valores y estilos de trabajo. Si contratas a la persona equivocada, se sentirá muy frustrada al ver que sus expectativas son diferentes y terminará desvinculándose en menos de dos años. Perderás una inversión a futuro y tendrás que volver a empezar. Y eso tiene un costo”.
La edad de la experiencia
¿La edad influye al momento de seleccionar a un candidato? Hasta hace unos años, la oferta laboral era escasa y poco exigente. Se elegía a candidatos jóvenes, que cobrasen barato y que estuvieran dispuestos a trabajar más de la cuenta con tal de ganarse una plaza. Si bien es cierto que en muchas oficinas del sector público y privado se mantiene un modelo de captación de jóvenes, destinados a seguir una línea de carrera al interior de su institución, de un tiempo a esta parte se está reconociendo la trayectoria de los profesionales mayores de 40 años. “El mercado laboral está valorando a gente con madurez, experiencia y aplomo para enfrentar situaciones difíciles y poner a prueba nuevos modelos”, asevera Bonifaz.
El currículum: papelito (no) manda
Revisa el resumen de presentación de tu currículum vitae: te recomendamos descartar frases como “sé trabajar en situaciones de estrés o presión”, “aprendo muy rápido” o “trabajo bien en equipo”. “Las organizaciones no creen en estas expresiones porque todos las usan”, afirma categóricamente la docente. Para comprobar las virtudes del candidato, los contratantes prefieren ponerse en contacto con referencias que validen tus afirmaciones. Si el puesto en cuestión es gerencial o directivo, algunas empresas optan por realizar pruebas de comportamiento (simulaciones, entrevistas, etc.) para identificar cuáles son tus reacciones frente a condiciones particulares.
La primera impresión
¿La manera cómo te vistas para la entrevista personal es importante? Depende del sector. Los empresarios jóvenes manejan un estilo de vestimenta distinto al de los ejecutivos de las grandes transnacionales o al de los funcionarios del sector público. Si vas a una entrevista de trabajo en una universidad, más que tu atuendo, el entrevistador tomará en cuenta tu productividad académica o la fluidez de tu comunicación. En cambio, si postulas a un puesto en una entidad bancaria y acudes vestido en polo y jeans, lo más probable es que no ingreses. “Lo que sí es cierto es que, vayas donde vayas, la pulcritud y el orden sí son importantes porque demuestran tu interés por el cuidado. Con tu imagen, proyectas cómo eres con los demás”, apunta Bonifaz.
Recomendación final
Antes de salir a la caza de una nueva “chamba”, debes investigar todo lo que puedas sobre el centro de labores al cual postulas. “Lo peor que puede suceder es pensar que todos los empleadores son iguales. Tienes que preocuparte por encontrar el lugar donde quieres estar. Pasarás más horas en la oficina que en tu propia casa. Buscar el puesto de trabajo ideal es como buscar el lugar donde quieres vivir”, puntualiza.
Deja un comentario