¿De qué trató su ponencia en este seminario internacional?

He venido a tratar el tema referido a los mecanismos que introduce la nueva legislación procesal peruana para garantizar que las empresas respeten la Constitución y los derechos que esta les garantiza a los trabajadores. En la legislación peruana, por sorprendente que parezca, no hay una previsión específica que establezca reglas particulares para la defensa procesal de estos derechos, pero la ley incluye un conjunto de garantías generales que permite una protección más o menos homologable, aunque eso requiere un trabajo de agruparlas.

¿Esta situación es similar en otros países de Latinoamérica o en España?

La diferencia es que en España, Chile, Uruguay existen dentro de las leyes procesales procedimientos especiales de garantía. En el caso del Perú no los hay como tal.

¿Cuáles considera usted que son los retos del derecho procesal laboral en Latinoamérica?

Son varios. En primer lugar, garantizar el acceso a la justicia de los trabajadores, en segundo lugar, que ese acceso a la justicia sea en condiciones de equilibrio y en tercer lugar que permita una solución razonablemente ágil, rápida. Son cada vez más los países que se incorporan al paradigma de la oralidad en los procesos de trabajo con la idea de favorecer una solución cada vez más rápida. El reto es pasar del proceso laboral que dura años al proceso laboral que dura meses.

¿Por qué son importantes seminarios como este?

La idea es favorecer el intercambio de opiniones de las corrientes internacionales de pensamiento con los problemas y la reflexión nacional. Es un intercambio fructífero que ha dado resultados también muy positivos en los años anteriores, además permite situar a la Católica en el centro del debate nacional e internacional sobre estos temas.

¿Que tal su experiencia en la Universidad de Salamanca?

Soy ex alumno de la Universidad Católica y llevo a mucha honra haber estudiado aquí en la Facultad de Derecho. Con esa formación de partida pude tener luego la posibilidad de desarrollarme académicamente en la universidad de Salamanca sin ninguna deficiencia de partida, sino todo lo contrario, con una sólida formación. Siempre diré que salí de la Universidad Católica muy bien formado.

Por: David Pereda