Re-pensando el género
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Ingrid Díaz
Doctora y magister en Derecho Penal e investigadora senior del IDEHPUCP
Fotografía:
Alex Fernandez
Los actos discriminatorios que se practican contra mujeres y comunidad LGTBIQ no terminan ahí. Abarcan la reducción de derechos laborales y sociales, la segregación, el desconocimiento del derecho a la identidad e incluso la desprotección manifiesta del Estado.
Cotidianamente, las noticias en nuestro país reportan actos de violencia contra mujeres y la comunidad LGTBIQ (lesbianas, gays, trans, bisexuales, intersexuales y queer). Datos patentes sobre este fenómeno se encuentran en las estadísticas de atención de casos de violencia familiar, sexual y feminicida de los Centros de Emergencia Mujer (CEM). Según la información recogida, de enero a abril del 2017, los CEM han atendido 26,083 casos de violencia familiar y sexual, específicamente, se han atendido 113 casos por violencia económica o patrimonial, 13,812 casos por violencia psicológica, 9,743 casos por violencia física y 2,415 casos por violencia sexual. Del universo de casos atendidos, el 85.6% de víctimas, un total de 22,330, fueron mujeres. Las estadísticas dan cuenta, además, que, entre enero y abril del 2017, los CEM atendieron 118 casos de violencia feminicida. De ellos, 35 involucraron la muerte de mujeres y 83 quedaron en grado de tentativa.
Por su parte, el Informe Anual sobre Derechos Humanos de Personas Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales en el Perú 2015 – 2016, elaborado por Promsex, ha establecido que de abril del 2015 a marzo del 2016 se presentaron 43 casos de afectación a la seguridad personal de los miembros de esta comunidad. Aunque la data no representa la magnitud del problema, pues el Estado no cuenta con reportes oficiales, se detalla que 19 casos fueron cometidos por particulares y 24 por agentes del Estado. Además, se señala que las modalidades comunes de agresión son los insultos, el hostigamiento, las golpizas, los baños con agua fría, el secuestro, la tortura, la violación sexual y la realización de actos denigrantes. El informe menciona, también, que en el periodo estudiado se han reportado ocho muertes, las cuales, en su mayoría, han sido consumadas con gran crueldad (asfixia, apuñalamiento, amordazamiento, etc.).
Los actos discriminatorios que se practican contra mujeres y comunidad LGTBIQ no terminan ahí. Abarcan la reducción de derechos laborales y sociales, la segregación, el desconocimiento del derecho a la identidad e incluso la desprotección manifiesta del Estado. Claro ejemplo del último supuesto lo representa la derogación del Decreto Legislativo N° 1323, que comprendía en el delito de discriminación aquella motivada por la orientación sexual y la identidad de género.
Frente a este panorama, surgen diversas preguntas: ¿por qué predominan en nuestro país, abrumadoramente, casos de violencia física, psicológica, sexual y feminicida contra las mujeres?, ¿por qué se invisibiliza la violencia contra la comunidad LGTBIQ?, ¿por qué las oportunidades laborales para ambos grupos se reducen?, ¿cuáles son las razones que fundamentan los casos de violencia y reducción de derechos de mujeres y comunidad LGTBIQ?, ¿qué rol juegan el Estado, los privados y la sociedad civil ante la cotidianidad de estas agresiones?
A pesar de la gravedad de los casos expuestos, la “normalización” de la violencia y la discriminación contra mujeres y comunidad LGTBIQ en nuestro país ha impedido que las interrogantes anteriores se constituyan en debate prioritario de la sociedad. Por el contrario, conceptos como “género” han sido banalizados, al punto de que el grueso de la población no comprende su significado ni el impacto que posee en los actos de violencia y discriminación descritos, como en su normalización.
Por ello, el IDEHPUCP y la Maestría en Estudios de Género de la PUCP han decidido abordar esta problemática a través del XIII Encuentro de Derechos Humanos denominado ‘Re-pensando el género’. El encuentro, que se realizará del 12 al 16 de junio en el campus PUCP, tiene el objetivo de abrir un espacio de reflexión y análisis en torno al enfoque de género, su impacto y la importancia de su aplicación transversal para el efectivo ejercicio de los derechos humanos.
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