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“No sirve aumentar las penas si es que no existe la inteligencia policial para capturar a los culpables de la criminalidad”

El gobierno dio una serie de medidas para combatir la creciente inseguridad y extorsiones que vivimos en el país. ¿Pueden ser efectivas? ¿Qué necesitan para que así sea? El especialista en criminología y docente en la Universidad Internacional de la Florida Dr. José Miguel Cruz las analiza y brinda novedosas propuestas. Asimismo, hace un paralelo con la situación de El Salvador y por qué no considerable factible adaptar el método Bukele en el Perú.

  • Dr. José Miguel Cruz
    Docente de criminología de Florida International University
  • Entrevista:
    Oscar García Meza
  • Fotos :
    Joel Alonzo (El Comercio) // Jorge Cerdán

Ante la ola de criminalidad y aumento de extorsiones que atraviesa el país, denunciada por los transportistas en el paro masivo que realizaron el jueves 26 de septiembre, el Gobierno planteó una serie de medidas que buscan combatirla. Entre ellas conformar un grupo especial de la Policía Nacional del Perú que se dedique a investigar y combatir la extorsión, declarar Estado de emergencia en distintos distritos de Lima y Callao, ampliar el penal de Challapalca, y un proyecto de ley para dar cadena perpetua a los que cometan sicariato y extorsión.

¿Puede ser efectivas estas medidas?, ¿qué se necesita realmente para combatir la creciente inseguridad? El politólogo salvadoreño y docente de Criminología en la Florida International University Dr. José Miguel Cruz analiza estas iniciativas y nos comenta, en esta entrevista, cómo pueden funcionar. Asimismo, nos brinda un paralelo con la manera en que el gobierno de Bukele en El Salvador, tema en el que es especialista, viene combatiendo la inseguridad. Cruz nos visitó para participar como ponente en la mesa redonda «Crimen, Economías Ilícitas y Democracia en América Latina».

Cada cierto tiempo escuchamos políticos y analistas que dicen que el Perú debería imitar o adaptar el “método Bukele”. ¿Podría funcionar en nuestro país? ¿Es similar lo que está sucediendo ahora en el Perú, con el aumento de las extorsiones y actos delictivos, con el caso de El Salvador?

A diferencia de muchos países de América del Sur, en El Salvador hay básicamente 2 grupos criminales. Asimismo, es un país pequeño y urbanizado, lo que permite un mayor control de las fuerzas de seguridad. Perú es mucho más complejo, por ejemplo en su geografía, y tiene muchos más actores criminales. Por eso, considero que no tendría sentido imitar el “método Bukele”.

Es cierto que se ha reducido la inseguridad en El Salvador, sobre todo los homicidios, debido a las políticas draconianas de Bukele en el marco del estado de excepción. Pero algo de lo que no se habla es que el gobierno ha negociado con las pandillas. Hay evidencias de ello. A los líderes se les ha ofrecido ciertos beneficios para evitar que se genere una respuesta violenta de los criminales.

Foto: Jorge Cerdán

En El Salvador, hay básicamente 2 grupos criminales. Asimismo, es un país pequeño y urbanizado, lo que permite un mayor control de las fuerzas de seguridad. Perú es mucho más complejo, por ejemplo en su geografía, y tiene muchos más actores criminales. Por eso, considero que no tendría sentido imitar el método Bukele”.

Estado de emergencia temporal para combatir criminalidad

Acaban de anunciar el estado de emergencia por un plazo de 60 días en 14 distritos de Lima y Callao. ¿Es una medida que puede ayudar a combatir la ola de criminalidad? ¿Cómo es el caso de El Salvador, que se encuentra en un estado de excepción desde marzo de 2022?

El estado de emergencia puede combatir la criminalidad -por ejemplo, para detener de manera inmediata a los principales responsables de las extorsiones- pero si se usa de manera temporal y en combinación con otras medidas que atiendan las raíces de la criminalidad. No debe usarse a mediano o largo plazo porque es un escenario en el cual la ciudadanía pierden derechos y libertades.

En el caso de El Salvador, la criminalidad era tan alta que muchos salvadoreños han cambiado libertad por seguridad. El régimen de excepción básicamente implica la suspensión de los derechos fundamentales de los ciudadanos y da un poder prácticamente absoluto a las fuerzas de seguridad para encarcelar a quienes consideren sospechosos. Todo ello está sucediendo en un contexto en el que el Ejecutivo controla todas las instituciones del Estado y no tiene ningún contrapeso.

El estado de emergencia puede combatir la criminalidad -por ejemplo, para detener de manera inmediata a los principales responsables de las extorsiones- pero si se usa de manera temporal y en combinación con otras medidas que atiendan las raíces de la criminalidad".

La importancia de la inteligencia policial

El ministro del Interior peruano ha propuesto crear un equipo de la Policía que se encargará exclusivamente de investigar y combatir las extorsiones. ¿Cuál es la importancia de la inteligencia policial para contrarrestar la problemática de la inseguridad?

La inteligencia policial es efectiva si recoge la información y evidencia necesaria para buscar y perseguir a los verdaderos responsables de los crímenes. Es un trabajo complejo que requiere persistencia y también paciencia política porque se debe invertir en desarrollar estas capacidades; y que implica también involucrar a distintos actores, entre ellos a los ciudadanos, para ayudar a la Policía a identificar a los criminales.

La inteligencia policial es un trabajo complejo que requiere persistencia y también paciencia política porque se debe invertir en desarrollar estas capacidades; y que implica también involucrar a distintos actores, entre ellos a los ciudadanos, para ayudar a la Policía a identificar a los criminales".

Ampliación de cárceles y aumento de penas

Actualmente, en el Salvador hay alrededor de 80 mil presos. En nuestro país se ha propuesto ampliar el penal de máxima seguridad Challapalca en Puno. ¿Puede ser una solución aumentar la capacidad de las cárceles?

Cuando metemos masivamente a la gente a la cárcel realmente agravamos el problema de la inseguridad porque, probablemente, allí perfeccionarán su capacidad criminal. Es una “solución” temporal que complica más el futuro. En el caso de El Salvador, ¿qué va pasar cuando esos 80,000 presos salgan de la cárcel? Considero que las cárceles de máxima seguridad deberían ser solo para los líderes y criminales más severos.

Un proyecto de ley del Ejecutivo también es dar cadena perpetua a los sicarios y extorsionadores, ¿es una medida que puede funcionar?

No sirve de nada aumentar la severidad de las penas si es que no existe la capacidad institucional e inteligencia policial para investigar y capturar a los verdaderos culpables de la criminalidad, por ejemplo los grandes esquemas de extorsión.

Atender los problemas sociales que propician la criminalidad

En nuestro país, diversas autoridades vienen usando el término “terrorismo urbano”. ¿Es correcto llamar así a la ola de criminalidad y extorsiones que atravesamos? ¿Cuál puede ser el objetivo de instalar esta frase en la sociedad?

Es un término que viene usándose desde hace varios años en distintos países de la región para referirse a la inseguridad. También se le llama «insurgencia criminal» y «nuevo tipo de guerrillas». Considero que el principal problema con esa terminología es que esconde la complejidad de la violencia criminal.

Hay que entender que esta violencia no surge de la noche a la mañana sino que proviene de una serie de factores que originan que los jóvenes que no tienen oportunidades y viven en circunstancias desfavorables decidan unirse o crear grupos criminales como forma de supervivencia.

El principal problema con esa terminología ('terrorismo urbano') es que esconde la complejidad de la violencia criminal".

En ese sentido, muchas veces se ataca el síntoma pero no el problema de fondo de la inseguridad.

El tema de la seguridad tiene un componente social y de educación. Hay que crear capital humano y darles oportunidades a los que son más vulnerables a unirse al mundo del crimen. Si no lo hacemos, vamos a lograr muy poco en el combate de la delincuencia.

Asimismo, el ciudadano también es importante para combatir la inseguridad. Aunque suene ingenuo, la ciudadanía debe demandar que las instituciones hagan su trabajo, y eso implica, por ejemplo, que denuncien los casos de criminalidad y exijan que sean resueltos por los canales adecuados.

Mira la mesa redonda "Crimen, Economías Ilícitas y Democracia en América Latina"

En este encuentro se exploraron soluciones prácticas y políticas que fortalecen el marco institucional y la gobernanza en la región. Aquí puedes verlo.

El evento fue organizado por nuestro Departamento de Ciencias Sociales, el Grupo de Investigación sobre Estado y Sociedad (GIES PUCP), el Centro de Investigaciones Sociológicas, Económicas, Políticas y Antropológicas (Cisepa), y la Escuela de Gobierno y Políticas Públicas – PUCP. Junto a José Miguel Cruz participaron especialistas nacionales e internacionales, como la Dra. Angélica Durán-Martínez, Dra. Maritza Paredes, Dra. Verónica Zubillaga, Dr. Manuel Dammert y Dra. Zaraí Toledo.

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